Mil latigazos para silenciar la cr¨ªtica
Las monarqu¨ªas de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga recurren a leyes antiterroristas para encarcelar a los activistas
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
Ensaf Haidar tiembla ante la mera perspectiva de los 1.000 latigazos que aguardan a su marido, Raef Badawi, condenado en Arabia Saud¨ª por ¡°faltar al respeto al islam¡±. Su delito fue defender la libertad de expresi¨®n y haber fundado un portal en Internet donde se pod¨ªa debatir sobre religi¨®n. El brutal castigo, que se ejecutar¨¢ en tandas de 50 azotes propinados en sucesivos viernes y que se suma a 10 a?os de privaci¨®n de libertad, busca disuadir a otros activistas de los derechos civiles en el Reino del Desierto. Como en el resto de las monarqu¨ªas de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, el temor a que la m¨ªnima apertura socave su poder absoluto se ha exacerbado desde la primavera ¨¢rabe.
¡°En otros pa¨ªses se denuncia la reducci¨®n del espacio para la sociedad civil, en esta parte del mundo no hay espacio que reducir¡±, lamenta Khalid Ibrahim, codirector del Gulf Center for Human Rights (GCHR). ¡°Los defensores de derechos humanos son tratados como criminales, les resulta imposible encontrar un trabajo y no se les permite organizarse. De Om¨¢n, donde detienen a un activista y no sabemos d¨®nde est¨¢, a Arabia Saud¨ª, donde encarcelan a cualquiera que discrepa, pasando por Emiratos, que no tolera la cr¨ªtica, y Bahr¨¦in, donde siguen las protestas; la situaci¨®n es muy mala¡±, resume durante una conversaci¨®n telef¨®nica.
¡°Raef no es un criminal. No es un asesino o un violador. Es un bloguero. Su ¨²nico delito es ser una voz libre en un pa¨ªs que no tolera ni entiende la libertad¡±, repite una y otra vez la citada Haidar quien, tras la detenci¨®n de su esposo en 2012 se exili¨® con sus tres hijos en Canad¨¢.
El saud¨ª Badawi, de 30 a?os, recibi¨® el pasado noviembre el premio de Reporteros Sin Fronteras a la Libertad de Prensa por su trabajo para promover la libertad de informaci¨®n. Adem¨¢s, esa organizaci¨®n, cuyo cap¨ªtulo espa?ol apadrina al bloguero, ha pedido al rey Abdal¨¢ que le perdone los latigazos y le deje en libertad. Arabia Saud¨ª, que Reporteros Sin Fronteras sit¨²a a la cola en su clasificaci¨®n mundial de la libertad de prensa, ha aprobado este a?o una draconiana ley que considera terrorismo los delitos de opini¨®n.
¡°El control oficial de los medios de comunicaci¨®n tradicionales ha hecho que los activistas recurran a las redes sociales y los Gobiernos han respondido con leyes antiterroristas y contra los delitos cibern¨¦ticos¡±, denuncia Ibrahim. ¡°Est¨¢n utilizando el poder judicial como instrumento pol¨ªtico contra quienes defienden la libertad de expresi¨®n¡±, a?ade.
En opini¨®n de este activista, ¡°la situaci¨®n ha empeorado mucho en el ¨²ltimo a?o; no s¨®lo m¨¢s defensores han sido encarcelados sino que se ha generalizado la prohibici¨®n de viajar para aquellos a los que a¨²n no se ha juzgado y a veces ni siquiera acusado formalmente¡±.
Tal es el caso de Samar Badawi, hermana de Raef y esposa de Walid Abualkhair, un destacado abogado de derechos humanos y preso de conciencia saud¨ª, condenado a 15 a?os por ¡°da?ar la reputaci¨®n del reino¡± e ¡°incitar a la opini¨®n p¨²blica¡±. Badawi, que ha estado haciendo una campa?a internacional para la liberaci¨®n de su marido y otros activistas, vio denegada su salida del pa¨ªs a principios de diciembre cuando iba a viajar a Bruselas para participar en un foro de la UE.
¡°A¨²n no me han explicado el motivo¡±, responde por correo electr¨®nico. No obstante, su movilizaci¨®n parece haber tenido efecto. ¡°Walid est¨¢ mejor ahora y le est¨¢n tratando bien¡±, se?ala la activista, que en 2012 recibi¨® el premio Women of Courage que otorga la Secretar¨ªa de Estado norteamericana de manos de la entonces secretaria, Hillary Clinton, y de la primera dama, Michelle Obama. Para ella, ¡°el problema m¨¢s acuciante en Arabia Saud¨ª es que se silencian las voces de quienes piden reformas¡±.
¡°Las revueltas ¨¢rabes animaron a los defensores de los derechos humanos en los pa¨ªses del Golfo para pedir que se respetaran las libertades y derechos civiles, pero cuando los gobernantes vieron la ca¨ªda de Ben Ali y Mubarak, decidieron actuar de forma preventiva. Quienes no est¨¢n en la c¨¢rcel, esperan juicio o han huido de su pa¨ªs¡±, resume Ibrahim. ¡°Los Gobiernos de la regi¨®n est¨¢n usando todos los instrumentos en sus manos para evitar hacer las m¨ªnimas concesiones a sus ciudadanos¡±, concluye.
Pena de muerte por comentar en la web
A pesar de las diferencias y rivalidades pol¨ªticas, al otro lado del golfo P¨¦rsico, en Ir¨¢n, la situaci¨®n de los derechos humanos tambi¨¦n es preocupante. El Tribunal Supremo confirm¨® hace un mes la pena de muerte a Soheil Arabi, de 30 a?os, por unos comentarios escritos en su Facebook que un juez consider¨® ¡°insulto al profeta¡±, en referencia a Mahoma. Se sigue ejecutando a personas que eran menores cuando cometieron los delitos y las organizaciones de derechos denuncian la falta de garant¨ªas procesales.
Aunque la llegada a la presidencia de Hasan Rohan¨ª en 2013 ha supuesto algunas mejoras, los activistas temen que las negociaciones nucleares eclipsen sus demandas.
¡°Hemos visto una mejora en la libertad de expresi¨®n, pero la situaci¨®n de los activistas pol¨ªticos y de los derechos civiles apenas ha cambiado; a¨²n quedan muchos presos pol¨ªticos en la c¨¢rcel¡±, resume por tel¨¦fono desde Teher¨¢n la abogada y defensora de los derechos humanos Nasr¨ªn Sotudeh, liberada el a?o pasado y que sin embargo tiene prohibido ejercer.
Por ello, cada d¨ªa hace una sentada ante el Colegio de Abogados para reclamar ese derecho. "[Las autoridades] tambi¨¦n han permitido manifestaciones. Aunque en la ¨²ltima, para protestar contra los ataques con ¨¢cido a mujeres, detuvieron a algunos participantes y Mahdieh Golru [una joven activista] a¨²n no ha sido liberada. Otro indicador es el n¨²mero de ejecutados, que ha aumentado en los ¨²ltimos 18 meses", a?ade.
Para ella, el principal problema es que ¡°no han liberado a ciertos abogados [miembros del Centro de Defensores de los Derechos Humanos, fundado por la Nobel de la Paz Shirin Ebadi], como Abdolfattah Soltani¡±. Subraya adem¨¢s que ¡°las activistas de los derechos de la mujer siguen muchas presiones y limitaciones¡±
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