Francia reclama unidad frente al terror
Cientos de miles de personas se manifiestan espont¨¢neamente en v¨ªsperas del gran acto de Par¨ªs. ¡°El terrorismo quiere dividirnos¡±, advierte el primer ministro Valls
Francia se ha marcado como objetivo de prioridad nacional mostrar una firme unidad frente al ataque yihadista que ha golpeado al coraz¨®n del Estado. La conmoci¨®n por la muerte de 20 personas, entre ellas los tres terroristas causantes de la tragedia, ha obligado a las m¨¢s altas autoridades del pa¨ªs y a las organizaciones religiosas a pedir que se eviten fisuras ante el mayor desaf¨ªo que sufre Francia en medio siglo. ¡°El terrorismo quiere fracturarnos, dividirnos¡±, alert¨® este s¨¢bado el primer ministro, Manuel Valls. La respuesta m¨¢s contundente y espont¨¢nea vino otra vez de la calle, donde m¨¢s de 700.000 ciudadanos, seg¨²n el ministerio del Interior, se manifestaron por todo el pa¨ªs para repudiar los ataques. La naci¨®n est¨¢ en m¨¢xima alerta ante posibles nuevos atentados.
Los hasta ahora peque?os chispazos de violencia en respuesta a los yihadistas han sido un s¨ªntoma de las tensiones larvadas que conviven en la sociedad francesa. En la noche del viernes al s¨¢bado, unos desconocidos tirotearon la mezquita de la localidad de Soisson, a un centenar de kil¨®metros al norte de Par¨ªs. Es al menos el cuarto incidente similar en lugares de culto o locales musulmanes desde el ataque del mi¨¦rcoles a la revista Charlie Hebdo, que cost¨® la vida a 12 personas. Varios adolescentes musulmanes se negaron el jueves a guardar un minuto de silencio en sus liceos.
Un musulm¨¢n salvador de jud¨ªos
La familia de Ahmed Merabet, el polic¨ªa rematado en el suelo el mi¨¦rcoles en el asalto a Charlie Hebdo por los hermanos Kouachi, ha pedido que no se identifique su religi¨®n con los radicales. Los Merabet son musulmanes y la muerte del agente es un n¨ªtido mensaje sobre la necesidad de no mezcclar conceptos. Tambi¨¦n lo es la peripecia de Lassana, un empleado musulm¨¢n de origen maliense de 24 a?os del supermercado Hyper Casher. Lo ha contado Le Figaro. Lassana estaba en el s¨®tano cuando Amedy Coulibaly asalt¨® el supermercado de comida jud¨ªa y mat¨® a cuatro personas. Una quincena de rehenes se refugiaron en el s¨®tano. Lassana les acogi¨® y les calm¨®. Los dej¨® bien escondidos cuando ¨¦l y otros empleados fueron liberados por Coulibaly. En el exterior, ayud¨® con sus datos a la polic¨ªa, que finalmente abati¨® al terrorista.
Coulibaly buscaba jud¨ªos como objetivo. Por eso asalt¨® Hyper Casher. Jud¨ªas eran las cuatro personas que mat¨®, como confirm¨® ayer a EL PA?S el Consejo Representativo de Instituciones Jud¨ªas de Francia. Se trata de Yoav Hattab, Philippe Braham, Yohan Cohen y Fran?ois-Michel Saada. La matanza de Charlie Hebdo no buscaba jud¨ªos, pero uno de los atacantes, Ch¨¦rif Kouachi, ha sido descrito por el Gobierno como violento antisemita. ¡°El antisemitismo¡±, insisti¨® ayer el primer ministro Manuel Valls, ¡°es un ataque a la Rep¨²blica¡±.
En el terreno pol¨ªtico, las fisuras han tenido su principal reflejo en el ultraderechista Frente Nacional, cuya l¨ªder, Marine Le Pen, repiti¨® ayer que se siente ¡°excluida¡± de la gran ¡°marcha republicana¡± convocada hoy en Par¨ªs. Le Pen ha anunciado que ella y sus colaboradores m¨¢s directos se manifestar¨¢n en la localidad de Beaucaire, en el departamento de Gard, cuyo alcalde, Julien Sanchez, es del FN y ha invitado a sus seguidores a sumarse a las manifestaciones convocadas en provincias, pero no a la de la capital.
Su padre y fundador del FN, el islam¨®fobo Jean-Marie Le Pen, protagoniz¨® otro de sus exabruptos cuando afirm¨® a trav¨¦s de un v¨ªdeo en su web: ¡°Yo no soy Charlie. Me siento afectado por la muerte de doce compatriotas, pero no voy a luchar por defender el esp¨ªritu de Charlie, que es un esp¨ªritu anarco-trotskista¡±.
Son estos chispazos los que Hollande y Valls pretenden evitar. Por eso, el primer ministro pidi¨® calma pese a que ¡°la pena, la tristeza y la c¨®lera est¨¢n ah¨ª¡±. ¡°La respuesta m¨¢s bella es la unidad¡±, insisti¨® ante varios l¨ªderes pol¨ªticos y religiosos, para pedir a continuaci¨®n responsabilidad, respeto y tolerancia en una sociedad ¡°multicultural y multiconfesional¡±.
El ataque del viernes al Hyper Casher, el mercado en el que el yihadista Amediy Coulibaly asesin¨® a cuatro jud¨ªos antes de ser abatido por la polic¨ªa, ha supuesto un grave punto de inflexi¨®n en un pa¨ªs de una larvada tensi¨®n entre las comunidades musulmana y jud¨ªa, integradas por cinco millones y 600.000 personas, respectivamente. Las sinagogas fueron puestas en alerta y especialmente protegidas.
Ante el desaf¨ªo que sufre Francia, los l¨ªderes de esas dos comunidades tambi¨¦n llaman a la unidad aunque son conscientes de las tensiones. ¡°Los movimientos yihadistas en el pa¨ªs son fuertes, pueden dividir a la poblaci¨®n y desestabilizar al pa¨ªs¡±, dice por tel¨¦fono Gil Ta?eb, vicepresidente del Consejo Representativo de Instituciones Jud¨ªas en Francia. Y a?ade: ¡°El pa¨ªs est¨¢ mal, enfermo. Hay que hacer la guerra a quienes hacen la guerra contra la libertad. Hay que decir la verdad: hay un problema de integrismo islamista¡±.
Anouar Kbibech, presidente de la Uni¨®n de Musulmanes de Francia, comenta tambi¨¦n por tel¨¦fono que el islam es ¡°todo lo contrario a la violencia¡± y que har¨¢ todo lo posible por lograr la unidad entre los ciudadanos franceses. ¡°Hay que manifestarse juntos contra el odio y la barbarie¡±.
Esta dram¨¢tica semana ha puesto de manifiesto importantes lagunas de seguridad en un pa¨ªs en alerta desde hace meses. Los tres terroristas que han ensangrentado Francia ten¨ªan antecedentes por actividades yihadistas. Coulibaly hab¨ªa sido condenado por intentar la evasi¨®n de un artificiero del GIA argelino (Grupo Islamista Armado). Los hermanos Ch¨¦rif y Said Kouachi, autores de la matanza en Charlie Hebdo, hab¨ªan recibido entrenamiento militar en Yemen en 2011. El primero tambi¨¦n hab¨ªa sido condenado en 2008 por reclutar a yihadistas.
Resulta sorprendente la cantidad de armamento que ten¨ªan. Antes de ser abatidos, los hermanos Kouachi salieron a tiro limpio de la imprenta de Dammartin armados con dos fusiles Kal¨¢shnikov y un par de pistolas. Dentro, hab¨ªan dejado un lanzagranadas.
Amedy Coulibaly, el tercer terrorista muerto que se encerr¨® con rehenes en el mercado de comida jud¨ªa en Par¨ªs, tambi¨¦n ten¨ªa dos fusiles de asalto y hab¨ªa instalado 15 artefactos explosivos, seg¨²n ha contado el fiscal de Par¨ªs, Fran?ois Molins, pero la intervenci¨®n policial que acab¨® con su vida impidi¨® que los activara.
Hayat Boumedienne, de 26 a?os, la pareja de Coulibaly, era hasta mediod¨ªa de ayer la yihadista m¨¢s buscada en Francia. El fiscal Molins asegur¨® que varios testigos la identificaron en compa?¨ªa de Coulibaly cuando este mat¨® a una joven agente municipal el jueves en Par¨ªs y que, por eso, creyeron inicialmente que la mujer tambi¨¦n participaba en el secuestro del Hyper Casher el viernes. A media tarde de ayer, la polic¨ªa sin embargo inform¨® de que Boumedienne abandon¨® Francia en direcci¨®n a Siria a prinicipios de enero. Hizo escala en el aeropuerto de Madrid, procedente de Par¨ªs y rumbo a Estambul. Su billete de vuelta era para el pasado viernes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.