No debemos tolerar esta barbarie
Hemos de entablar un di¨¢logo significativo con los creyentes antifan¨¢ticos para hacer frente al auge del fundamentalismo violento
El atentado cruel e inhumano contra los inocentes periodistas y humoristas franceses de Charlie Hebdo ¡ªque sigue a otros incidentes como la masacre en Peshawar, las matanzas de yazid¨ªes inocentes perpetradas por el Estado Isl¨¢mico y el secuestro de 172 mujeres llevado a cabo por Boko Haram en Nigeria¡ª han creado una sensaci¨®n de alarma y temor ante el fanatismo religioso. El miedo al fanatismo religioso no es nada nuevo en nuestro mundo. Lo que tienen de novedad estos ataques es que todos han adoptado la forma de una nueva barbarie. Isaiah Berlin, al contemplar la larga y violenta historia de ¡°la madera torcida de la humanidad¡±, afirm¨® en una ocasi¨®n que lo mejor que pod¨ªamos esperar en el ¡°horizonte moral com¨²n¡± era lo que ¨¦l denominaba una sociedad ¡°m¨ªnimamente decente¡±.
?Pero cabe siquiera esa m¨ªnima esperanza de Berlin hoy d¨ªa? ?Hay alguna manera de construir un mundo de diversidad y di¨¢logo intercultural enfrentados a esta nueva pol¨ªtica de odio universal que niega el reconocimiento del pr¨®jimo? ?Por qu¨¦ se est¨¢ produciendo este alejamiento de la tolerancia en un mundo de multiculturalismo e integraci¨®n mundial? ?Por qu¨¦ esta divisi¨®n cada vez mayor de la aldea global en bandos fundamentalistas que se gritan y matan entre ellos? Todos buscamos un desahogo para las diversas formas de frustraci¨®n que la globalizaci¨®n y la yuxtaposici¨®n de culturas traen consigo y que est¨¢n impulsando el auge del fundamentalismo y el terrorismo transnacional. Pero no podemos tolerar de ninguna manera la clase de reacci¨®n que hemos visto en Par¨ªs.
Los fan¨¢ticos y los fundamentalistas siempre han pugnado entre ellos y se han rechazado unos a otros. Cuando el fundamentalismo aspira a imponer el sectarismo mediante la coacci¨®n y la violencia, invariablemente desemboca en terrorismo. Cuando la gente cree que est¨¢ en posesi¨®n de la verdad absoluta, acaba negando la existencia de los dem¨¢s. Despu¨¦s ya no puede diferenciar el bien del mal y por tanto es incapaz de establecer un modus vivendi entre valores diferentes.
Lo que constituye un peligro mayor para la paz y la tranquilidad en nuestro mundo es la politizaci¨®n de la religi¨®n y su ideologizaci¨®n
La b¨²squeda de puntos en com¨²n s¨®lo puede funcionar si compartimos suficientes cosas como para comportarnos civilizadamente. Ni que decir tiene que, aunque algunos jud¨ªos, musulmanes, cristianos o hind¨²es pueden ser terroristas, ninguna religi¨®n en el mundo, y mucho menos el islam, ense?a el terrorismo o instiga a alguien a matar a personas inocentes.
Lo que constituye un peligro mayor para la paz y la tranquilidad en nuestro mundo es la politizaci¨®n de la religi¨®n y su ideologizaci¨®n. Si el fundamentalismo, en todas sus diferentes formas, se parece a la violencia en su forma de pensar y en sus m¨¦todos de actuaci¨®n, no puede esperar que los dem¨¢s lo reconozcan o lo toleren. Como se?alaba la psicoanalista alemana Karen Horney: ¡°No se puede pisotear a la gente y que te quiera al mismo tiempo¡±.
Frente a esta explosi¨®n de barbarie ¡ªque naci¨® en plena primavera ¨¢rabe y despu¨¦s del 11-S y las guerras en Afganist¨¢n e Irak, por no mencionar el interminable enfrentamiento entre israel¨ªes y palestinos ¡ªno podemos volver a la pol¨ªtica de los tiranos cuyo lema no es distinto del de los fundamentalistas: ¡°Dominar a los dem¨¢s incondicionalmente¡±.
La oposici¨®n a la barbarie en nuestra ¨¦poca consiste en decir ¡°no¡± incondicionalmente al fanatismo, no como tiranos o ¡°¨¢ngeles vengadores¡± intolerantes a nuestra vez, sino entablando un di¨¢logo significativo con los creyentes antifan¨¢ticos. La civilizaci¨®n es el grito de la humanidad frente a la barbarie.
Ramin Jahanbegloo es un fil¨®sofo iran¨ª que reside en Canad¨¢. Traducci¨®n de News Clips.
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