Cameron promete m¨¢s recortes al entrar en el a?o electoral

El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, ha entrado en el a?o electoral dejando claro cu¨¢l ser¨¢ la prioridad de su segundo mandato si gana las elecciones de mayo: la reducci¨®n del d¨¦ficit presupuestario. El l¨ªder conservador se propone lograrlo sin subir los impuestos, solo recortando gastos. Y sin tocar, ha asegurado, la sanidad p¨²blica. M¨¢s austeridad, por tanto, es lo que ofrece a un pa¨ªs castigado por a?os de recortes pero cuya econom¨ªa crece m¨¢s que la de ning¨²n otro de los grandes pa¨ªses desarrollados.

El compromiso de Cameron es que las cuentas p¨²blicas del pa¨ªs, que hoy arrojan un saldo negativo de unos 90.000 millones de libras (115.000 millones de euros), alcancen el super¨¢vit para el final de la pr¨®xima legislatura en 2020. Su plan econ¨®mico, reconoci¨® en su discurso pronunciado en Nottingham, ¡°es dif¨ªcil pero realizable¡±. Incluye un ahorro adicional de 30.000 millones de libras (38.000 millones de euros) a lo largo de la pr¨®xima legislatura: 12.000 millones de libras en prestaciones sociales, 13.000 millones en recortes en los presupuestos de los ministerios y 5.000 millones con medidas contra la evasi¨®n fiscal. Con ello, tal como anunci¨® en diciembre el ministro de Econom¨ªa, George Osborne, se lograr¨ªa para 2018 reducir la deuda neta acumulada en relaci¨®n con el PIB, que a finales de 2014 escal¨® hasta casi el 80%. Seguir con los recortes ¡°es justo y sensato¡±, concluy¨® Cameron, ¡°y no se va a caer el mundo¡±.

A 115 d¨ªas de unas elecciones de las que todo indica que saldr¨¢ el Parlamento m¨¢s fragmentado de la historia reciente de Reino Unido (en la ¨²ltima encuesta, publicada el domingo, laboristas y tories empatan con un 32% de los votos), el primer ministro eligi¨® este lunes la carta de la lucha contra el d¨¦ficit como la primera de las seis que jugar¨¢ en su camino a la reelecci¨®n. Los otros cinco puntos del programa de los conservadores, a los que Cameron se referir¨¢ en las pr¨®ximas semanas, son el empleo, los impuestos, la vivienda, la educaci¨®n y la jubilaci¨®n. Quedan fuera, pues, dos temas extremadamente candentes como son la sanidad p¨²blica y la inmigraci¨®n. Los laboristas y los populistas de UKIP, que capitalizan electoralmente uno y otros asuntos respectivamente, no tardaron en criticar que su descarte de la agenda tory significa que la sanidad y la inmigraci¨®n no se cuentan entre las prioridades de Cameron.

Los conservadores dejan la sanidad y la inmigraci¨®n fuera del programa

La elecci¨®n de la econom¨ªa como bandera indica que los conservadores buscan jugar sobre seguro. Es la misma estrategia que les llev¨® a colocar a un primer ministro tory en 2010 tras una coalici¨®n de Gobierno con los liberales dem¨®cratas. Un cartel de su anterior campa?a, acaso el m¨¢s efectivo, mostraba a un reci¨¦n nacido con una rotunda leyenda: ¡°La nariz de pap¨¢, los ojos de mam¨¢, las deudas de Gordon Brown [su oponente laborista entonces]¡±. El lunes David Cameron utiliz¨® esa misma estrategia, apelando de nuevo a los hijos para dotar de emoci¨®n a un tema ¨¢rido y abstracto como es el d¨¦ficit p¨²blico. ¡°A cada madre, padre, abuelo, t¨ªo o t¨ªa¡±, dijo ayer Cameron, ¡°le har¨ªa esta pregunta: cuando miras a los ni?os a los que amas, ?quieres dejarles un legado de inmensas deudas?¡±. El matiz es que, a diferencia de 2010, los conservadores tienen hoy una gesti¨®n de la que responder y, en la legislatura de la austeridad que ahora acaba, ya han tenido que dar por incumplida su promesa de acabar con el d¨¦ficit para 2016.