Hollande intenta mantener el esp¨ªritu de unidad tras la marcha del domingo

La sociedad francesa parece haber borrado del mapa las dram¨¢ticas fechas del 7 al 9 de enero en la que tres terroristas han atacado al coraz¨®n de Francia. Las hist¨®ricas manifestaciones del domingo, que han contado con cerca de cuatro millones de franceses gritando por la libertad y la laicidad, han generado una ola de fervor patri¨®tico. ¡°No dejemos caer el esp¨ªritu del 11 de enero¡±, ha reclamado el primer ministro Manuel Valls, cuyo gobierno ha lanzado una iniciativa en este sentido en las escuelas. La prensa se ha unido al entusiasmo e incluso el jefe de la oposici¨®n, Nicolas Sarkozy, ha aplaudido esta catarsis social en una Francia que languidec¨ªa por la crisis y la p¨¦rdida de identidad. Las primeras fisuras, sin embargo, emergen. Sarkozy ha insistido en su discurso contra la inmigraci¨®n y la l¨ªder del Frente Nacional, Marine Le Pen, prefiri¨® abundar en el car¨¢cter islamista de los terroristas.

Necesit¨¢bamos sentir este orgullo colectivo Thierry Pech, director de la Fundaci¨®n izquierdista Terra Nova

Esta facilidad con la que Francia ha borrado las fechas negras del calendario, en las que han muerto 17 personas, ha sido ensalzada por el expresidente Nicolas Sarkozy. ¡°Nuestros compatriotas han demostrado ser capaces de hacer de un drama una oportunidad¡±, ha dicho. La prensa francesa tambi¨¦n est¨¢ inflamada. ¡°Una vez pasado el duelo y la emoci¨®n, nuestro pa¨ªs ver¨¢ el futuro con otra mirada¡±, ha dicho Le Parisien. ¡°En el imaginario colectivo, el 11 de enero de 2015 tendr¨¢ su lugar¡±, ha publicado Le Figaro.

¡°Ten¨ªamos una aut¨¦ntica necesidad de sentir orgullo colectivo¡±, analiza Thierry Pech, director de la Fundaci¨®n izquierdista Terra Nova. ¡°Nadie puede saber ahora las consecuencias pol¨ªticas de todo esto¡±, explica tambi¨¦n el historiador Michel Dreyfus. ¡°Solo s¨¦ que las manifestaciones del domingo son las m¨¢s importantes desde la II Guerra Mundial y algo ¨²nico en favor de los principios republicanos y democr¨¢ticos¡±. ¡°No creo que esta ola de fraternidad se vaya a evaporar como un sue?o¡±, aseguraba este lunes el director de Lib¨¦ration Laurent Joffrin. El gran rabino de Par¨ªs, Haim Korzia, destac¨® telef¨®nicamente la reacci¨®n a lo ocurrido. ¡°Hemos sufrido otros ataques en el pasado. Nunca como ahora hemos visto esta unidad y fraternidad¡±.

El empe?o del Gobierno de Fran?ois Hollande es lograr que este llamado ¡°esp¨ªritu del 11 de enero¡± perdure. As¨ª lo comentaba este lunes una portavoz del El¨ªseo, que se neg¨® a refutar las fisuras abiertas. Nicolas Sarkozy ha insistido en los problemas que produce la inmigraci¨®n: ¡°La inmigraci¨®n complica la situaci¨®n porque cuando la integraci¨®n no funciona tenemos un problema¡±.

Son las marchas m¨¢s importantes desde 1945 Michel Dreyfus,?historiador

¡°Los que mataron a las v¨ªctimas no fueron terroristas, fueron islamistas¡±, dijo este lunes la l¨ªder del Frente Nacional, Marine Le Pen, en contra de los llamamientos gubernamentales a evitar la estigmatizaci¨®n en un pa¨ªs que cuenta con casi seis millones de personas de credo musulm¨¢n. ¡°Llevamos 30 a?os de laxismo y concesiones a los islamistas en nombre del respeto a la diversidad¡±, insisti¨®.

El humorista Dieudonn¨¦, condenado en el pasado por antisemitismo, ha reaparecido en las redes sociales para decir: ¡°Me siento Charlie Coulibaly¡±. Es una referencia al semanario sat¨ªrico atacado, pero tambi¨¦n al terrorista Amedy Coulibaly, que ha matado a cuatro jud¨ªos. El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, calific¨® de abyecto el mensaje y la fiscal¨ªa, adem¨¢s de retirar sus mensajes, abri¨® una investigaci¨®n por apolog¨ªa del terrorismo.

¡°Esta ola de unidad no va a durar mucho¡±, concluye el profesor de ciencias pol¨ªticas de Lille R¨¦mi Lef¨¦bvre. ¡°Es algo que pretende aprovechar el presidente de la Rep¨²blica en su rol de reunificador, pero la cultura del consenso en Francia es muy d¨¦bil¡±. Este lunes, una primera encuesta de OpinionWay, hecha parcialmente tras los atentados, se?ala que la popularidad de Hollande se ha elevado cuatro puntos, hasta el 25%.