Una condena con muchos matices
Las reacciones de pol¨ªticos, autoridades religiosas y de la propia sociedad en los pa¨ªses de fe musulmana evidencian la debilidad de las voces liberales cr¨ªticas
El arco conformado por los pa¨ªses en los que la fe musulmana es mayoritaria resulta demasiado amplio y diverso como para extraer unas conclusiones generales sobre su respuesta al atentado yihadista perpetrado contra la revista Charlie Hebdo en Par¨ªs. Sin embargo, s¨ª parece posible destacar algunos elementos recurrentes en las actitudes de los l¨ªderes pol¨ªticos, los medios de comunicaci¨®n (muy a menudo controlados por los primeros) y el sentir general de las sociedades. La condena al ataque a la revista es pr¨¢cticamente generalizada, pero tambi¨¦n lo es la reprobaci¨®n a las caricaturas que reproducen al profeta en el ¨²ltimo n¨²mero de la publicaci¨®n. El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, sintetiz¨® este jueves un sentimiento muy extendido: ¡°La libertad de expresi¨®n no significa la libertad de insultar¡±. Significativamente, durante su gira en Asia, el papa Francisco expres¨® conceptos cercanos a los del dirigente turco. ¡°Hay un l¨ªmite. No se puede provocar. No se puede insultar la fe de otros. No se puede bromear con la fe de los dem¨¢s¡±.
La crisis de Charlie Hebdo pone en evidencia pues la extrema debilidad de las voces liberales en las sociedades de tradici¨®n isl¨¢mica. La esperanza suscitada en Occidente por el desarrollo de las primaveras ¨¢rabes a principios de esta d¨¦cada encuentra en esta circunstancia la triste constataci¨®n de su fracaso. Incluso en Egipto, donde la contrarrevoluci¨®n del mariscal Al Sisi ha derribado a los Hermanos Musulmanes, la dirigencia muestra extrema sensibilidad a las quejas que expresan el sentir mayoritario entre los musulmanes.
Afortunadamente, a diferencia de la crisis desatada por las vi?etas publicadas por el diario dan¨¦s Jyllands-Posten en 2006, de momento no se han registrado incidentes de relieve alimentados por el rechazo a la reproducci¨®n del profeta.
La periodista libanesa Diana Mukalled sostiene en la cadena Al Arabiya que el mundo ¨¢rabe a¨²n est¨¢ ¡°atrapado en tratar de resolver si el crimen [el atentado contra Charlie Hebdo] es absolutamente condenable o no¡±. Menciona que ¡°a pesar de la ausencia de datos precisos sobre la opini¨®n p¨²blica, no es dif¨ªcil detectar un atrevido tono general en la cobertura de los medios, los titulares, los debates y las redes sociales que refleja una innegable tendencia a justificar y rebajar el odioso crimen¡±.
En definitiva, que detr¨¢s de las condenas siempre hay un ¡°pero¡±.
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