De subversivos a subversivos

El domingo 11 de enero, junto con decenas de dignatarios de todo el mundo, el subsecretario de Relaciones Exteriores de M¨¦xico, Carlos de Icaza, y el embajador mexicano en Francia, Agust¨ªn Garc¨ªa L¨®pez, marcharon por las calles de Par¨ªs en solidaridad por el ataque contra la ¡°subversiva¡± revista Charlie Hebdo.

Mientras tanto en M¨¦xico, ning¨²n funcionario del gobierno federal de nivel equivalente a subsecretario (ni de rango menor) ha pronunciado algo sobre el secuestro de otro ¡°subversivo¡±, el periodista veracruzano Mois¨¦s S¨¢nchez, quien el dos de enero fue sacado de su casa por una decena de hombres armados y su paradero se desconoce a la fecha.

Me refiero a funcionarios federales porque desde hace m¨¢s de dos a?os la ley le da competencia a la Federaci¨®n para perseguir los delitos contra periodistas y porque la Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica tiene una Fiscal¨ªa especializada en delitos contra la libertad de expresi¨®n, y porque la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n tiene un Mecanismo de Protecci¨®n de Periodistas.

Pero mientras de Icaza y Garc¨ªa L¨®pez marchaban en Par¨ªs contra un atentado a la libertad de expresi¨®n, S¨¢nchez ten¨ªa ya nueve d¨ªas desaparecido y crec¨ªan las sospechas de que su secuestro ten¨ªa que ver con notas que hab¨ªa publicado sobre las autoridades del municipio de Medell¨ªn, Veracruz.

No se trata, por supuesto, de minimizar la necesaria solidaridad que M¨¦xico debe tener con otros pa¨ªses afectados por alguna tragedia. Pero es evidente que las autoridades no muestran reciprocidad con lo que ocurre dentro del pa¨ªs. En Par¨ªs el ataque a Charlie Hebdo dej¨® 12 v¨ªctimas. En M¨¦xico, Mois¨¦s S¨¢nchez es el decimocuarto periodista secuestrado durante el gobierno de Enrique Pe?a Nieto, de diciembre de 2012 a la fecha. Un mes antes del secuestro del veracruzano en Sinaloa ocurri¨® otro plagio, el de Mario Cresp¨®n, corresponsal de UNO TV en Mazatl¨¢n. Cinco de los 14 secuestrados, incluidos S¨¢nchez y Cresp¨®n, a¨²n est¨¢n desaparecidos. De confirmarse los peores temores, ellos se sumar¨ªan a los 13 periodistas asesinados en el pa¨ªs en el mismo lapso, seg¨²n datos del?mapa Periodistas en Riesgo del Centro Internacional para Periodistas y Freedom House.?

Los reporteros locales en M¨¦xico viven en una extrema precariedad econ¨®mica?

Para las autoridades mexicanas cuentan m¨¢s los ¡°subversivos¡± de Francia que los de su pa¨ªs

En Veracruz, las autoridades estatales s¨®lo iniciaron la rutina de investigar el secuestro de Mois¨¦s S¨¢nchez, pero casi tres semanas despu¨¦s de esa indagatoria no han podido identificar a los responsables del plagio o el paradero del periodista. 13 polic¨ªas municipales de Medell¨ªn han sido arraigados por un juez y el propio alcalde del municipio, Omar Cruz fue llamado a declarar. Las versiones de la Procuradur¨ªa veracruzana que apuntan a un grupo del crimen organizado como autor del secuestro tiene un eco ominoso de la desaparici¨®n de los normalistas de Ayotzinapa: delincuentes haciendo el trabajo sucio de polic¨ªas municipales y alcaldes. En Guerrero contra estudiantes, en Veracruz contra periodistas.

Pero eso no ha sido suficiente para desatar esc¨¢ndalo. Quiz¨¢ porque Mois¨¦s S¨¢nchez era periodista de tiempo parcial en un peque?o municipio alejado de los reflectores. S¨¢nchez viv¨ªa de manejar un taxi y editaba de manera irregular una revista llamada La Uni¨®n que denunciaba las carencias en Medell¨ªn y los abusos de las autoridades.?

El car¨¢cter irregular de la publicaci¨®n llev¨® a algunos puristas a concluir que S¨¢nchez en realidad no era periodista, cuando lo que su situaci¨®n laboral realmente revelaba es la extrema precariedad econ¨®mica que viven los reporteros locales en M¨¦xico.

Tampoco fue escandaloso el hecho de que Veracruz vivi¨® exactamente la misma pel¨ªcula hace un a?o, cuando el periodista Gregorio Jim¨¦nez fue secuestrado seis d¨ªas y asesinado. La investigaci¨®n de las autoridades locales fue duramente cuestionada y nunca se supo con claridad qui¨¦nes fueron los responsables del crimen. En ese entonces escrib¨ª?que la impunidad que gozaban los homicidas de periodistas en Veracruz en los a?os anteriores habr¨ªa alentado a los asesinos de Jim¨¦nez a pensar que nada les pasar¨ªa. Un a?o despu¨¦s, es razonable concluir que la impunidad que gozaron los asesinos de Jim¨¦nez habr¨ªa alentado a los captores de Mois¨¦s S¨¢nchez a pensar que pod¨ªan salirse con la suya. Los antecedentes de Jim¨¦nez y S¨¢nchez, y antes de ellos del homicidio de la corresponsal de Proceso, Regina Mart¨ªnez, permiten deducir que la Procuradur¨ªa veracruzana es in¨²til o irrelevante.

En el gobierno federal, la administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto ha dado resultados mezclados a la hora de enfrentar las agresiones a periodistas. En algunos casos ha sido muy contundente, como ocurri¨® en La Laguna a principios de 2013 con el secuestro de cinco trabajadores de El Siglo de Torre¨®n y ataques armados contra polic¨ªas federales que resguardaban las instalaciones del diario donde yo trabajaba en ese entonces. Esos hechos ocurrieron en los primeros tres meses del nuevo gobierno y en el af¨¢n de mostrar eficiencia ante los retos de seguridad, en menos de dos meses el Ej¨¦rcito y las autoridades de Coahuila y Durango hab¨ªan detenido a m¨¢s de 40 integrantes del grupo criminal que cometi¨® las agresiones.

Debo admitir que en ese momento dud¨¦ de la contundencia mostrada por las autoridades, pero luego tuve que reconocer que funcion¨®: desde entonces los medios en la Comarca Lagunera no han sido v¨ªctimas de ataques.

Pero en los meses siguientes esa eficiencia se desvaneci¨® y las agresiones sucedieron una tras otra en la mayor impunidad a lo largo y ancho del pa¨ªs. Golpizas que polic¨ªas propinan a reporteros durante manifestaciones, amenazas de funcionarios contra periodistas inc¨®modos, pero tambi¨¦n secuestros, homicidios y ataques armados. Y el ritmo se ha intensificado: Seg¨²n el mapa Periodistas en Riesgo, de los 13 periodistas asesinados en los ¨²ltimos dos a?os, seis de ellos murieron tan s¨®lo entre mayo y octubre de 2014. Es decir casi tantos periodistas fueron asesinados en seis meses como en los 18 meses anteriores.

Pero ninguna autoridad mexicana ha mostrado solidaridad alguna con los familiares o compa?eros de estas v¨ªctimas. Si solidaridad es mucho pedir, ni siquiera han mostrado intenci¨®n de hacer el trabajo de investigar las agresiones pasadas y prevenir las futuras. La tasa de impunidad en los ataques contra la prensa ronda el 90%. Si de algo pudo servir el viaje a Francia de los funcionarios mexicanos ser¨ªa para aprender c¨®mo en menos de 12 horas las fuerzas de seguridad galas identificaron a los agresores de Charlie Hebdo y en 48 horas ya los hab¨ªan encontrado y abatido.

En M¨¦xico, Mois¨¦s S¨¢nchez va para tres semanas desaparecido en Veracruz. Para las autoridades mexicanas cuentan m¨¢s los ¡°subversivos¡± de Francia que los de su pa¨ªs.

Javier Garza es periodista y Knight Fellow del Centro Internacional para Periodistas