¡°Los dem¨®cratas hemos dejado sola a Venezuela¡±

Despu¨¦s de la frustrada visita al l¨ªder opositor venezolano Leopoldo L¨®pez este domingo en la c¨¢rcel militar de Ramo Verde, Andr¨¦s Pastrana, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, subi¨® al veh¨ªculo que lo llevar¨ªa de regreso a Caracas junto a Sebasti¨¢n Pi?era, expresidente de Chile, y a la opositora venezolana Mar¨ªa Corina Machado. Pastrana y Pi?era estaban en Venezuela para participar este lunes en el foro Poder ciudadano y la democracia de hoy, organizado por Machado. Cuando transitaban por la vieja autopista Francisco Fajardo, cerca de la Universidad Central de Venezuela, la opositora venezolana le pidi¨® al ch¨®fer que cambiara de ruta para mostrarle a los exdirigentes una larga cola de personas ante un supermercado. Seg¨²n la oposici¨®n al r¨¦gimen, un s¨ªmbolo de la pol¨ªtica err¨®nea de Maduro y de los desabastecimientos que sufre el pa¨ªs en productos b¨¢sicos; seg¨²n el Gobierno, la representaci¨®n de un ¡°golpe econ¨®mico¡± que intenta derrocar su mandato. Era la una y media de la tarde.

Pastrana, que antes de llegar al m¨¢ximo cargo en su pa¨ªs se desempe?aba como periodista, pregunt¨® a un ni?o de siete a?os en la inmensa fila formada fuera del hipermercado estatal Abastos Bicentenario. Hab¨ªa llegado a las siete de la ma?ana y esperaba comprar pollo. ¡°?l estaba triste porque se hab¨ªa acabado¡±, recuerda el exgobernante. ¡°Esas son las cosas que a uno lo impactan de un pa¨ªs tan rico como Venezuela. Yo conoc¨ª una Venezuela distinta¡±.

Fue la segunda impresi¨®n que se llev¨® Pastrana ese d¨ªa. La primera le hab¨ªa sucedido incluso mucho antes de llegar a la antesala del penal que aloja a L¨®pez desde hace casi un a?o (preso por los disturbios sociales de principios del a?o pasado). Junto a Sebasti¨¢n Pi?era, Pastrana hab¨ªa intentado acompa?ar a los familiares a la visita del domingo, pero un cord¨®n de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana les impidi¨® el paso por ¨®rdenes del vicepresidente Jorge Arreaza. ¡°Lo m¨¢s impactante de esa negativa fue comprobar que L¨®pez es un preso pol¨ªtico. No se trataba de solicitar una entrevista a trav¨¦s de la canciller¨ªa, sino comprobar que a un ciudadano com¨²n y corriente se le impide visitar a un preso¡±.

Este par de episodios le permiten suponer que en su pa¨ªs, as¨ª como en el resto de Am¨¦rica Latina, hay poca conciencia acerca de la verdadera situaci¨®n de Venezuela y de las condiciones en las que se hace oposici¨®n. ¡°Yo siempre he dicho que los dem¨®cratas del continente hemos dejado sola a Venezuela¡±, dice Pastrana a este peri¨®dico. Y mientras afirma eso se prepara para criticar al Gobierno de su pa¨ªs, que se mantiene, seg¨²n su criterio, al margen o no ha querido expresar sus diferencias con las decisiones de Maduro. ¡°Me ha llamado la atenci¨®n c¨®mo se persigue en este pa¨ªs a mis compatriotas. Y frente a eso no hay respuesta¡±.

Pastrana ha sido muy cr¨ªtico con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y con la canciller Mar¨ªa ?ngela Holgu¨ªn en todos los frentes y no solo con la situaci¨®n venezolana. Hasta el momento le ha parecido que las conversaciones de paz que se adelantan con la guerrilla de las FARC en La Habana le han dado a ese grupo privilegios inaceptables.

El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro no le ha dado precisamente una bienvenida cordial a Pastrana. ¡°Nosotros hemos venido a compartir con la oposici¨®n nuestras opiniones sobre la democracia y no entendemos por qu¨¦ ha reaccionado de esta manera¡±, explica el expresidente. La de Maduro, dice, es una actitud muy distinta de la Ch¨¢vez, con quien polemiz¨® y mucho durante su gesti¨®n.