Australia revela detalles sobre el sitio del caf¨¦ de Sidney
Una comisi¨®n especial comenz¨® la investigaci¨®n del secuestro de dieciocho personas, en el que murieron dos rehenes y el atacante
Man Haron Monis entr¨® como un cliente m¨¢s en el caf¨¦ Lindt de Martin Place, uno de los locales m¨¢s populares del centro de Sidney. Eran las 8:33 del d¨ªa 15 de diciembre de 2014 y los empleados del distrito financiero acud¨ªan al trabajo con la mente puesta en el verano austral y en las inminentes vacaciones de Navidad. Sin embargo, la fecha ha quedado grabada a fuego en la memoria australiana como el d¨ªa en que el pa¨ªs perdi¨® su inocencia frente al terror de corte islamista. Ayer jueves, una comisi¨®n especial comenz¨® la investigaci¨®n para intentar esclarecer lo que sucedi¨® durante las diecis¨¦is horas que dur¨® el secuestro de dieciocho personas en el interior del caf¨¦, en el que murieron dos rehenes y Monis.
Monis, que realiz¨® dos disparos, fue alcanzado 13 veces en la cabeza y en el cuerpo por las fuerzas de seguridad
La sesi¨®n se centr¨® en los hechos ocurridos entre la ma?ana del 15 de diciembre y la madrugada del 16, cuando la polic¨ªa irrumpi¨® en el local y puso fin al secuestro. El asistente del juez de instrucci¨®n, Jeremy Gormly expuso los hechos bas¨¢ndose en los informes policiales y las declaraciones de los rehenes. Seg¨²n Gormly, a las 2:14 de la madrugada un francotirador de la polic¨ªa vio a Monis obligando a arrodillarse al encargado del caf¨¦, Tori Johnson. El secuestrador, armado con una escopeta recortada, alz¨® el brazo y dispar¨® a Johnson en la cabeza.
El asalto al caf¨¦ comenz¨® pocos segundos despu¨¦s. Los agentes lanzaron primero once granadas de sonido y luz que provocaron un total de 99 explosiones. La mayor parte de los rehenes aprovecharon estos segundos iniciales para escapar del caf¨¦. Mientras, las fuerzas de seguridad irrump¨ªan en el establecimiento y disparaban 22 veces a Monis, que realiz¨® dos disparos y fue alcanzado 13 veces en la cabeza y en el cuerpo. Otros tres rehenes fueron alcanzados por fragmentos de munici¨®n que les causaron heridas leves. Otra reh¨¦n, la abogada Katrina Dawson, recibi¨® seis fragmentos. Uno de ellos alcanz¨® una arteria que provoc¨® su muerte unos segundos despu¨¦s.
Monis no habr¨ªa estado en contacto con el Estado Isl¨¢mico, seg¨²n apuntan los investigadores
Adem¨¢s de la narraci¨®n exhaustiva de los hechos, los investigadores escucharon de Gormly que Monis no habr¨ªa estado en contacto con el Estado Isl¨¢mico, a pesar de que en su primera llamada al tel¨¦fono de emergencias oblig¨® a un reh¨¦n a declarar que ¡°este es un ataque a Australia por parte del Estado Isl¨¢mico¡±. El secuestrador tambi¨¦n afirmaba llevar bombas en su bolsa deportiva y haber colocado explosivos en otros puntos de la ciudad. Pero la polic¨ªa no encontr¨® ning¨²n dispositivo.
Las pr¨®ximas sesiones girar¨¢n alrededor de la experiencia de los rehenes, la gesti¨®n de la situaci¨®n por parte de las autoridades australianas, el secuestrador, el hecho de que estuviera en libertad bajo fianza y c¨®mo obtuvo la pistola que utiliz¨®. Entre las cuestiones claves de la investigaci¨®n est¨¢ por determinar si el secuestro fue un acto de terrorismo islamista o si fue la acci¨®n de un lobo solitario. Tambi¨¦n intentar¨¢ averiguar c¨®mo Monis, fichado, reincidente y en libertad bajo fianza, pudo escapar a las redes de vigilancia antiterrorista.
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