La militarizaci¨®n de la lucha antiterrorista

Para el Ej¨¦rcito franc¨¦s, el de mayor presencia de Europa en el exterior con 20.000 soldados fuera de sus fronteras, el terrorismo plantea nuevos desaf¨ªos. La lucha contra los grupos yihadistas, de Al Qaeda en el Magreb al Estado Isl¨¢mico (EI), otorga un car¨¢cter totalmente nuevo a las operaciones militares.

Tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York se produjo un giro. "La primera consecuencia de la lucha contra el terrorismo es el despliegue cada vez m¨¢s lejano de nuestras tropas, el refuerzo de la l¨®gica expedicionaria", dec¨ªa el experto Louis Gautier, hoy secretario general de Defensa y Seguridad Nacional, en un libro publicado en 2009. La nueva situaci¨®n convierte la seguridad mundial en "la nueva frontera" de la pol¨ªtica de defensa y obliga a poner m¨¢s ¨¦nfasis en la cooperaci¨®n entre Ej¨¦rcito y medios civiles.

El Ej¨¦rcito franc¨¦s cubre en el Sahel una zona tan extensa como Europa

Ahora que han pasado m¨¢s de 15 a?os, ?ha dado resultados esa l¨®gica? Es una pregunta a¨²n sin resolver. "El Pacto de Varsovia estructur¨® nuestra doctrina militar y nuestros equipamientos durante 50 a?os. Hoy se trata de saber si el terrorismo va a estructurar del mismo modo nuestras fuerzas durante los pr¨®ximos 30 a?os", resume un alto mando del Ej¨¦rcito franc¨¦s, que est¨¢ obligado a mantener el anonimato.

En enero de 2013, con motivo del lanzamiento de la Operaci¨®n Serval en Mal¨ª, el presidente Fran?ois Hollande emple¨® t¨¦rminos que tra¨ªan ecos del Bush de la segunda guerra de Irak: "Los terroristas deben saber que Francia siempre estar¨¢ ah¨ª". El enemigo est¨¢ claro. "Estamos en guerra contra el terrorismo, el yihadismo y el islamismo radical", declar¨® el primer ministro Manuel Valls el pasado 13 de enero ante la Asamblea Nacional, tras los atentados de Par¨ªs.

Con la Operaci¨®n Chammal ¡ª1.000 soldados, a los que se unir¨¢n 4.000 m¨¢s con el reciente env¨ªo del portaviones Charles de Gaulle¡ª, Francia confirma que es ¡°el segundo contribuyente¡± a la lucha contra el EI en Irak. Esa voluntad decidida de participar en operaciones de combate ha convertido a Francia en un blanco de los yihadistas.

Otra novedad es la escala de las operaciones. El Ej¨¦rcito franc¨¦s cubre en el Sahel una zona tan extensa como Europa. Ya no es posible aspirar a controlar territorios. Se considera que el uso de la alta tecnolog¨ªa, junto con la intervenci¨®n de fuerzas especiales, es la clave para lograr contener a los grupos refugiados en Libia o golpearlos en cuanto se mueven. Los centros de mando y de datos, drones, cazas, helic¨®pteros de combate y armamento se adaptan a una consigna: readaptarse.

La relaci¨®n entre seguridad exterior e interior es hoy m¨¢s estrecha que nunca Jean-Yves Le Drian, ministro de Defensa franc¨¦s

?C¨®mo puede evolucionar esta nueva Guerra de los 30 a?os? "Llevamos a cabo una labor antiterrorista con la idea de mantener el problema contenido en un nivel soportable para los pa¨ªses afectados, y nos apoyamos en un dispositivo militar ligero y duradero. Es parecido a lo que EE UU hace en Yemen", explica Camille Grand, director de la Fundaci¨®n de Investigaciones Estrat¨¦gicas, un think tank con sede en Par¨ªs. Pero "el objetivo de la guerra no puede ser mantener un statu quo, eso es competencia de la ONU", opina un antiguo jefe del Estado Mayor franc¨¦s. "Cuando interviene un Ej¨¦rcito, el objetivo no puede ser m¨¢s que ganar".

"La relaci¨®n entre seguridad exterior y seguridad interior es hoy m¨¢s estrecha que nunca", recuerda el ministro de Defensa, Jean-Yves Le Drian. El pol¨ªtico ha calificado de "operaci¨®n militar" el reciente despliegue de 10.500 soldados para reforzar la seguridad p¨²blica dentro del plan Vigipirate, el sistema nacional de alerta de Francia, rebautizado como Operaci¨®n Sentinelle.

Tras los atentados cometidos entre el 7 y el 9 de enero en Par¨ªs, el Gobierno franc¨¦s ha eludido emplear el t¨¦rmino "enemigo interior", tan utilizado por la derecha. Pero el Ej¨¦rcito de tierra, en plena reorganizaci¨®n y con el reto de contener su presupuesto, ha convertido en prioritario el territorio nacional. Por primera vez, va a crear un mando para coordinar sus operaciones en Francia, y est¨¢ pensando en crear un nuevo servicio militar voluntario.

Aparte de todo esto, ?se puede decir que la nueva combinaci¨®n de polic¨ªa, servicios de informaci¨®n y actuaci¨®n militar est¨¢ produciendo buenos resultados? S¨ª, si se tiene en cuenta el escaso n¨²mero de atentados en suelo europeo. En el exterior, entre el fracaso de Afganist¨¢n, las consecuencias descontroladas de las operaciones en Libia y el ¨¦xito precario en Mal¨ª, el balance es muy distinto.

Traducci¨®n: Mar¨ªa Luisa Rodr¨ªguez Tapia.