Los empresarios brit¨¢nicos apoyan una consulta sobre la UE cuanto antes

La C¨¢mara de Comercio Brit¨¢nica (BCC, en sus siglas en ingl¨¦s) ha pedido que el refer¨¦ndum sobre la permanencia o no del pa¨ªs en la Uni¨®n Europea, que David Cameron se ha comprometido a celebrar si los conservadores ganan las elecciones de mayo, se celebre ¡°tan pronto como se pueda¡± con el fin de evitar ¡°a?os de incertidumbre¡±. La BCC, que representa a compa?¨ªas que emplean a cinco millones de personas, est¨¢ a favor de la permanencia en la UE, como lo est¨¢ la mayor¨ªa del tejido empresarial y financiero del pa¨ªs.

Pero, seg¨²n John Longworth, director general de la BCC, Reino Unido no se puede permitir esperar hasta finales de 2017, la fecha que ven¨ªa planteando el Partido Conservador para la consulta. Incluso si ganaran los laboristas, ha dicho Longworth, el partido sufrir¨ªa una enorme presi¨®n para celebrar un refer¨¦ndum. De modo que la opci¨®n, para los empresarios, es clara: una consulta cuanto antes es un factor de incertidumbre menos.

El mensaje de la BCC tiene una lectura pol¨ªtica preocupante para los laboristas. El divorcio de su l¨ªder, Ed Miliband, con los empresarios se ha acelerado en las ¨²ltimas semanas. El cl¨ªmax se ha escenificado este martes, en el propio Congreso anual de la BCC: el laborista ha sido el ¨²nico de los l¨ªderes de los tres grandes partidos que no ha asistido, alegando motivos de agenda privada. Una ausencia ¡°decepcionante¡±, en palabras de John Longworth, que ha contado en su acto con el primer ministro (el conservador David Cameron), el vice primer ministro (el liberal dem¨®crata Nick Clegg) y, en representaci¨®n de los laboristas, el portavoz de Econom¨ªa Ed Balls.

El desplante no ayuda a corregir la imagen que tiene parte del sector sobre Ed Miliband, al que acusan de despreciarlos sistem¨¢ticamente. La semana pasada, miembros del partido de la oposici¨®n se enredaron en un cruce de acusaciones con una serie de empresarios despu¨¦s de que Stefano Pessina, de Boots, dijera que Ed Miliband de primer ministro ser¨ªa una cat¨¢strofe para el pa¨ªs. La cosa acab¨® con Ed Balls siendo incapaz de recodar el nombre de un empresario favorable a los laboristas, mientras trataba de arreglar la cosa en el programa de televisi¨®n Newsnight de la BBC.

El asunto no preocupaba en exceso a los laboristas, que se agarraban, confiados, a una valiosa carta para jugar con los empresarios: su firme oposici¨®n a que se vote la permanencia del pa¨ªs en la UE. Ahora esa carta de poco les sirve ya, despu¨¦s de que la C¨¢mara de Comercio haya anunciado que prefiere que se celebre un refer¨¦ndum, aun en el caso de que gane la izquierda.

La petici¨®n de los empresarios viene a apoyar a un sector dentro del Partido Conservador que presiona en los ¨²ltimos d¨ªas para que el primer ministro anuncie un adelanto del refer¨¦ndum, transmitiendo as¨ª una imagen de determinaci¨®n que ayude retener a los votantes conservadores atra¨ªdos por el mensaje antieuropeo sin matices de UKIP. La posici¨®n oficial del Gobierno sigue siendo la de celebrar el refer¨¦ndum de ¡°dentro o fuera¡± a finales de 2017, despu¨¦s de las negociaciones con Bruselas sobre el estatus de Reino Unido en la UE. Pero ya se empieza a apuntar un calendario diferente: elecciones en mayo, negociaci¨®n con Europa durante el verano y, en el Congreso del partido en octubre, anuncio de una fecha para la consulta en primavera o, a m¨¢s tardar, oto?o de 2016. El primer ministro, seg¨²n publicaba este fin de semana el Sunday Times, se habr¨ªa mostrado partidario de "celebrarlo pronto".

El laborista Ed Balls ha asegurado durante su intervenci¨®n que las negociaciones ¡°ser¨¢n duras¡± y ha defendido que ¡°deben llevar su tiempo¡±. ¡°La eurozona ha de tomar decisiones muy dif¨ªciles ahora y es muy importante para Reino Unido que lo haga¡±, ha a?adido. ¡°La idea de una reforma de un tratado para 2016 no est¨¢ sobre la mesa¡±.

Longworth se ha permitido orientar al primer ministro de cara a sus negociaciones con Europa. Estas, ha dicho, no deben centrarse en recuperar competencias cedidas a Bruselas, como ha prometido Cameron, sino en ¡°proteger a Reino Unido ante la perspectiva de pertenecer a un club en el que las decisiones se toman por y para la eurozona¡±. El primer ministro, por su parte, le ha respondido con otra petici¨®n: Cameron ha utilizado su discurso para pedir a los l¨ªderes empresariales que suban los salarios de sus trabajadores. Las condiciones econ¨®micas ¡°no han sido as¨ª de buenas desde hace tiempo¡±, ha asegurado. Ahora ¡°Reino Unido necesita un aumento de sueldo¡±.