An¨¢lisis de causas pero falta de respuestas concretas al extremismo
M¨¢s de 60 pa¨ªses debaten en Washington sobre la nueva amenaza terrorista
El inicio del ¨²ltimo d¨ªa de la Cumbre contra el Extremismo Violento, organizada por el Gobierno de Estados Unidos, evidenci¨® este jueves la unidad de m¨¢s de 60 pa¨ªses en la lucha contra este tipo de terrorismo pero tambi¨¦n las enormes dificultades para erradicarlo.
Altos cargos de una amalgama de gobiernos y centros de estudio debatieron en Washington las principales causas que pueden llevar a un joven occidental a unirse a las filas de grupos como el Estado Isl¨¢mico (EI) en Siria o a perpetrar atentados en su pa¨ªs de nacimiento, pero apenas se visualizaron respuestas concretas.
El secretario de Estado de EE UU, John Kerry, inaugur¨® la sesi¨®n del tercer y ¨²ltimo d¨ªa de la cumbre organizada hace meses, pero que llega a las pocas semanas de los ataques en Par¨ªs y Copenhague. En un auditorio repleto en la sede del Departamento de Estado, Kerry puso el ¨¦nfasis en el ¡°por qu¨¦¡± de este fen¨®meno. ¡°No puedes derrotar lo que no entiendes¡±, subray¨®.
El jefe de la diplomacia estadounidense abog¨® por ¡°amplificar las voces cre¨ªbles¡± que pueden rebatir la atracci¨®n del extremismo para algunos j¨®venes y en promover la buena gobernanza. Apost¨® por un trabajo silencioso en comunidades. Y revel¨®, en uno de los pocos anuncios concretos de la jornada, que en septiembre, aprovechando la asamblea anual de la ONU en Nueva York, se celebrar¨¢ una nueva cumbre contra el extremismo violento. En la ¨²ltima asamblea, el presidente de EE UU, Barack Obama, ya promovi¨® una cita similar.
Precisamente, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, intervino tras Kerry y resalt¨® la importancia de que, en la lucha contra el extremismo, no se recurra solo a la fuerza militar en alusi¨®n a la campa?a de bombardeos, liderada por EE UU y con la participaci¨®n de pa¨ªses occidentales y ¨¢rabes, contra las posiciones del EI en Irak y Siria. ¡°Las balas no son varitas m¨¢gicas¡±, dijo.
"Las balas no son varitas m¨¢gicas" Ban Ki-Moon, secretario general de la ONU
Su tesis es que igual de eficaces, o m¨¢s, para combatir el extremismo a largo plazo son el respeto al debido proceso, la buena gobernanza, el respeto a los derechos y libertades de los ciudadanos y su participaci¨®n pol¨ªtica. ¡°Esas son armas m¨¢s poderosas¡±, se?al¨®.
Pero sobre todo, acot¨® Ban, ¡°los gobiernos no deben usar la lucha contra el terrorismo y el extremismo como pretexto para atacar a los cr¨ªticos¡±. Eso es lo que los extremistas buscan para provocar una ¡°reacci¨®n exagerada. No debemos caer en esa trampa¡±, alert¨®. El secretario general anunci¨® adem¨¢s su intenci¨®n de convocar en los pr¨®ximos meses en la ONU una reuni¨®n extraordinaria de l¨ªderes religiosos de todo el mundo para enviar un "mensaje firme" de tolerancia y reconciliaci¨®n.
Por su parte, el ministro franc¨¦s de Interior, Bernard Cazeneuve, alert¨® de que la amenaza del terrorismo extremista ¡°no tiene precedentes¡± y es ¡°difusa¡± al estar presente ¡°un poco en todas partes¡±. ¡°Es gente que ha nacido o crecido entre nosotros y que un d¨ªa sufren un proceso acelerado de fanatizaci¨®n¡±, dijo ante los varios centenares de congregados, entre ellos su hom¨®logo espa?ol, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, o la alta representante de Exteriores de la Uni¨®n Europea, Federica Mogherini.
Tambi¨¦n habl¨® el ministro de Exteriores dan¨¦s, Martin Lidegaard, que pidi¨® "hacer m¨¢s de forma colectiva" y con inteligencia. ¡°Por muy horrorosos que sean los actos de terrorismo, es vital que nuestra reacci¨®n est¨¦ a la altura de los valores que defendemos. Nuestra respuesta debe basarse en la confianza, no en la desconfianza, debemos reaccionar, pero no deber¨ªamos sobrereaccionar", dijo.
El 99% de los padres no quieren que sus hijos vayan a Siria o mueran. Necesitan ser educados, asistidos y apoderados" Peter Neumann, director del Centro Internacional de Estudio de la Radicalizaci¨®n
El ministro belga de Interior, Jan Jambon, agreg¨® que "solo con una estrategia integrada y global vamos a lograr el objetivo de un mundo m¨¢s seguro, un mundo que ataja los problemas en su ra¨ªz y no espera hasta que es demasiado tarde". B¨¦lgica ha vivido en primera persona la amenaza extremista: un yihadista franc¨¦s, que hab¨ªa combatido en Siria, abri¨® fuego en mayo en el Museo Jud¨ªo de Bruselas, acabando con la vida de cuatro personas.
Durante la jornada, tambi¨¦n intervinieron varios analistas. Nick Rasmussen, director del Centro Nacional de Contraterrorismo de EE UU, advirti¨® del altavoz may¨²sculo que supone Internet para los grupos extremistas. ¡°Est¨¢ siendo m¨¢s dif¨ªcil para todos nosotros proteger a nuestros j¨®venes de la propaganda¡±, dijo.
Al margen del campo digital, enumer¨® otros dos grandes desaf¨ªos: el amplio acceso de grupos como el EI a milicianos extranjeros y el ¨¦xito de la estrategia de que estos milicianos act¨²en ¡°como puedan y donde puedan¡±, lo que facilita ataques solitarios como los de S¨ªdney, Par¨ªs o Copenhague, que no requieren una excesiva preparaci¨®n.
En un tono similar, Peter Neumann, director del Centro Internacional de Estudio de la Radicalizaci¨®n, con sede en Londres, consider¨® que los pa¨ªses ¡°tienen que destinar mucho m¨¢s tiempo y energ¨ªa¡± en la batalla en Internet. ¡°Todo lo que he visto es una gota en el oc¨¦ano¡±, lament¨®.
En paralelo, apost¨® por convertir en ¡°nuestros mayores aliados¡± a los familiares de los extremistas que viven en pa¨ªses occidentales: ¡°El 99% de los padres no quieren que sus hijos vayan a Siria o mueran. Necesitan ser educados, asistidos y apoderados¡±.
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