Son¨¢mbulos ante la crisis ucrania

Pocas voces en la Uni¨®n Europea cuestionan la responsabilidad del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, en la guerra de Ucrania. Pero a la vista de la magnitud que ha alcanzado el conflicto, algunos responsables pol¨ªticos y militares alertan de consecuencias indeseadas e invitan a la autocr¨ªtica. La C¨¢mara de los Lores brit¨¢nica puso este viernes por escrito una idea compartida ¡ªcon matices¡ª en algunos despachos de Bruselas: la UE infravalor¨® el impacto que provocar¨ªa en Rusia un acercamiento de Ucrania al bloque comunitario. Con mucho m¨¢s dramatismo, el n¨²mero dos del mando militar de la OTAN incluso advirti¨® contra un posible ataque sorpresa de Rusia en territorio aliado.

Las acusaciones son demoledoras y reflejan un sentimiento que gana peso entre los analistas. Reino Unido ha caminado ¡°son¨¢mbulo¡± hacia la crisis en Ucrania. El Gobierno brit¨¢nico ha ¡°malinterpretado catastr¨®ficamente¡± el estado de ¨¢nimo del Kremlin en los preliminares del conflicto. Los lores extienden sus cr¨ªticas al resto de pa¨ªses de la UE en la crisis. Pero se?alan que Reino Unido, como firmante del Memor¨¢ndum de Budapest de 1994, que ofrec¨ªa protecci¨®n a Ucrania a cambio de su desarme nuclear, ¡°ten¨ªa una responsabilidad particular hacia el pa¨ªs y no se ha mostrado todo lo activo que hubiera podido¡±.

El informe de los lores critica el hecho de que los contrapuestos intereses nacionales de los Estados miembros dan lugar a pol¨ªticas demasiado generales. ¡°La relaci¨®n de la UE con Rusia ha estado basada durante demasiado tiempo en la premisa optimista de que Rusia segu¨ªa una trayectoria hacia convertirse en un pa¨ªs democr¨¢tico europeo¡±, dice el texto. ¡°Este no ha sido el caso. Los Estados miembros han tardado en replantearse la relaci¨®n y en adaptarse a las realidades de la Rusia de hoy¡±.

La reflexi¨®n brit¨¢nica no lleva a cuestionar la l¨ªnea dura hacia Mosc¨². Al contrario, los lores recomiendan intensificar las sanciones si la situaci¨®n en Ucrania empeora. Tambi¨¦n desde Londres lleg¨® este viernes un mensaje ¡ªmucho m¨¢s preocupante¡ª de alerta contra Rusia. El comandante supremo adjunto de las fuerzas militares de la OTAN en Europa, Adrian Bradshaw, asegur¨® que Mosc¨² puede preparar un asalto por sorpresa a un pa¨ªs del Este europeo. La muestra de fuerzas convencionales por parte de Rusia ¡°podr¨ªa en el futuro utilizarse no s¨®lo para intimidaci¨®n y coerci¨®n, sino para apoderarse de territorio de la OTAN¡±, asegur¨® en una conferencia sobre seguridad.

Sin contemplar esos escenarios extremos, varias fuentes diplom¨¢ticas europeas admiten ese error de c¨¢lculo respecto a la reacci¨®n rusa en Ucrania. Todo comenz¨® con los acuerdos de asociaci¨®n que se negociaron durante a?os con los llamados vecinos del Este europeo. En septiembre de 2013, dos meses antes de la firma que deb¨ªa consagrar en Lituania el ¨¦xito de esta pol¨ªtica, Armenia se descolg¨® y prefiri¨® integrarse en la uni¨®n aduanera rusa. Ese imprevisto, admiten las fuentes consultadas, debi¨® alertar a la UE de que entraba en terreno delicado al acercarse tanto a territorios que manten¨ªan un alto grado de influencia rusa.

El informe de la C¨¢mara alta es demoledor e invita a la autocr¨ªtica

Pero los planes continuaron y, a pocos d¨ªas de esa puesta de largo de la asociaci¨®n oriental, fue Ucrania la que se desvincul¨® del proyecto. Occidente no pudo anticipar la protesta desencadenada en Kiev, menos aun la furia rusa ante la p¨¦rdida de tracci¨®n sobre su principal vecino exsovi¨¦tico. Una de las claves de ese episodio es que la estrategia de asociaci¨®n con la UE, cuyo plato fuerte eran los pactos de libre comercio, se gestion¨® m¨¢s como un asunto comercial que de pol¨ªtica exterior. Un alto cargo de la Comisi¨®n Europea admiti¨® entonces que poco antes de la firma percibi¨® inquietud en Putin y que el presidente comunitario, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, se reuni¨® con el l¨ªder ruso para aplacarlo. No funcion¨®.

Esa falta de se?ales por parte de Putin constituye la principal defensa en Bruselas. ¡°Ciertamente, hubo problemas de comunicaci¨®n entre la UE y Rusia, pero Mosc¨² tiene la mayor responsabilidad. Cuando se estableci¨® la pol¨ªtica europea de vecindad, Rusia mostr¨® poco inter¨¦s y tambi¨¦n poca oposici¨®n. S¨®lo cuando los acuerdos de asociaci¨®n estaban muy avanzados empez¨® Mosc¨² a oponerse con vehemencia. En esa fase, la UE no pod¨ªa dar marcha atr¨¢s¡±, defiende Stefan Lehne, exdiplom¨¢tico y hoy investigador del think tank Carnegie.

La prueba de que Putin no se opon¨ªa al acercamiento a Kiev la ofrece el propio Kremlin. Una nota de prensa de la presidencia rusa sobre la visita en 2004 del entonces presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero al Kremlin recoge este mensaje de Putin: ¡°Si Ucrania fuera a unirse a la UE, ser¨ªa un factor positivo que, al contrario que la expansi¨®n de la OTAN, ayudar¨ªa a fortalecer el sistema de relaciones internacionales¡±.

Pero en los 10 a?os transcurridos entre esa frase y la toma de Crimea, Occidente tuvo una pista fundamental del recelo ruso a la injerencia en su vecindario. Georgia realiz¨® una decidida aproximaci¨®n a Estados Unidos y la OTAN en 2008, que fue respondida con la invasi¨®n rusa de las provincias separatistas de Abjazia y Osetia del Sur. Un episodio que ahora cobra plena relevancia.