Dinamarca tambi¨¦n combate el yihadismo con prevenci¨®n
El atentado de Copenhague pone a prueba un novedoso programa contra el extremismo
![Luis Doncel (Enviado Especial)](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F64158797-297c-4250-bcf6-df63acefa8c3.jpg?auth=41f0c1c9035a93d745b533997997bf4407c24bdbe30e6578c03fefbc9dadb01f&width=100&height=100&smart=true)
![Unos hombres, ante la tumba del autor de los atentados.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/RPWXTUTIUTE7OQIDZY44KAO3RU.jpg?auth=e41631aa8e80df93b887f258cb2ef4e66c1c7d302dfb3480a67e6f06497563ff&width=414)
¡°Quiero ir a Siria a luchar. Es la ¨²nica forma que tengo de demostrar mi compromiso con el islam¡±. Lasse se estremeci¨® ante la confesi¨®n que acababa de o¨ªr. El adolescente con el que se ve¨ªa desde hace tiempo una o dos veces a la semana lo ten¨ªa decidido. Hoy, un a?o m¨¢s tarde, el chico nacido en Dinamarca que pretend¨ªa embarcarse en la yihad ha cambiado de opini¨®n y agradece a su tutor haberle alertado de los riesgos que corr¨ªa. Lasse en realidad no se llama Lasse. Pide guardar el anonimato porque una de las bases del programa en el que participa es la confidencialidad: si se le identifica a ¨¦l, tambi¨¦n podr¨ªa conocerse la identidad del joven que ha logrado alejar de las garras del radicalismo religioso.
Lasse habla sentado en la cafeter¨ªa de la Universidad de Aarhus, la ciudad danesa pionera en prevenci¨®n del radicalismo ¡ªno solo religioso, tambi¨¦n pol¨ªtico, ya sea de izquierdas o de derechas¡ª. El programa se ha hecho tan famoso que el alcalde de este municipio de 330.000 habitantes ¡ªde los que en torno al 10% son inmigrantes de primera o segunda generaci¨®n¡ª ha sido invitado por el presidente Barack Obama para participar en la cumbre contra el extremismo celebrada esta semana en Washington. Pero el doble atentado del pasado s¨¢bado en Copenhague pondr¨¢ a prueba la resistencia de un proyecto que ya antes del ataque al centro cultural y a la sinagoga disgustaba a los m¨¢s conservadores.
Basta un trayecto de diez minutos en coche para acercarse a otro mundo. Desde la id¨ªlica y luminosa Universidad de Aarhus hasta la mezquita salafista de Grimhojvej, en una especie de pol¨ªgono de las afueras de la ciudad donde la comunidad palestina es legi¨®n. Acompa?ado por media docena de colaboradores, el imam Osama el Saadi se desplaza con ayuda de muletas a su despacho. All¨ª mira divertido su aparici¨®n en un documental de la televisi¨®n francesa sobre el islamismo radical en Dinamarca. ¡°Defendemos la lucha de Estado Isl¨¢mico¡±, dice El Saadi a trav¨¦s de la pantalla. ¡°?Y eso es todo lo que han puesto de la conversaci¨®n que tuve con ellos?¡±, se pregunta algo molesto al verse en televisi¨®n. ?Pero usted realmente apoya esa organizaci¨®n? Duda un poco en responder. ¡°Defiendo un califato isl¨¢mico¡±, concede.
La mezquita de Grimhojvej es uno de los factores que explica la existencia del programa de prevenci¨®n del extremismo. Tras los atentados de Madrid en 2004 y Londres en 2005, las autoridades de Aarhus comenzaron a reflexionar c¨®mo pod¨ªan prepararse ante la amenaza terrorista. ¡°En Dinamarca, los polic¨ªas no solo investigan y persiguen los delitos. Desde hace 30 a?os, los agentes tambi¨¦n trabajamos en la prevenci¨®n. Y lo que hemos hecho es aplicar este principio a los nuevos riesgos de la sociedad¡±, se?ala el comisario Allan Aarslev desde las dependencias policiales.
La tarea m¨¢s dif¨ªcil a la que se enfrentan los responsables de este proyecto bic¨¦falo del Ayuntamiento y la Polic¨ªa local es elegir a sus beneficiarios. El primer paso tiene que venir de los padres, un profesor o un trabajador social que detecten una deriva radical. Los responsables invitan al joven ¡ªen su mayor parte varones entre los 15 y los 25 a?os¡ª a una charla informal. ¡°All¨ª les explicamos qu¨¦ hacemos. Es muy importante abrir un di¨¢logo honesto desde el principio y dejar claro que las reuniones son voluntarias. Si deciden continuar, organizamos citas en las que podemos ir al cine o a comer algo, y vamos preguntando al tutelado por sus problemas e inquietudes. Poco a poco vamos profundizando m¨¢s y abordamos temas de pol¨ªtica y religi¨®n. Suelen ser adolescentes que no se sienten aceptados en la sociedad y que est¨¢n muy preocupados por lo que ocurre, por ejemplo, en Medio Oriente¡±, explica Lasse, que tiene la ventaja de haberse especializado en el estudio del islam. ¡°Los chicos me respetan porque saben que s¨¦ de lo que hablo cuando les digo que las consignas que oyen en la mezquita o ven en internet no son ciertas¡±, contin¨²a.
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Desde su puesta en marcha en 2010, este programa, con un coste inferior a un mill¨®n de euros al a?o, ha contado con 22 tutelados y dos centenares de participantes en talleres de concienciaci¨®n. ?Cu¨¢les son sus resultados? Los responsables coinciden en que cuanto antes se detecte el c¨¢ncer extremista, m¨¢s probabilidades hay de ¨¦xito. ¡°En total, he ejercido de tutor con cuatro chicos. Uno de ellos cort¨® la relaci¨®n a los pocos meses y no s¨¦ qu¨¦ ha sido de ¨¦l. Con los otros hemos logrado el objetivo¡±, responde Lasse. ¡°Un buen s¨ªntoma es que en 2014 solo un vecino de Aarhus viaj¨® a Siria, mientras que antes cada a?o iban unos 30, todos ellos habituales de la mezquita de Grimhojvej¡±, se?ala el comisario. ¡°Yo no recomiendo a nadie que vaya a Siria. Condenamos los ataques contra v¨ªctimas inocentes¡±, responde el imam El Saadi.
Defensores y contrarios del modelo Aarhus recurrir¨¢n al atentado de Copenhague para reforzar sus argumentos. ¡°Lo ocurrido es una confirmaci¨®n de la necesidad de nuestro programa. Pero tenemos que investigar m¨¢s la vida del terrorista para ajustar nuestras pol¨ªticas de prevenci¨®n¡±, afirma Toke Agerschou, responsable de Juventud del Ayuntamiento.
El xen¨®fobo Partido Popular Dan¨¦s es quiz¨¢ el mayor cr¨ªtico del programa. ¡°Se ha sobredimensionado su ¨¦xito. Nosotros defendemos una pol¨ªtica m¨¢s dura: queremos perseguir a las figuras religiosas que predican odio y violencia; y abogamos por aumentar la vigilancia en los ambientes radicales¡±, se?ala un portavoz. Este partido, el m¨¢s votado en las europeas de 2014, tendr¨¢ un papel fundamental en las elecciones que este a?o pueden desbancar del poder a la actual coalici¨®n de centro-izquierda. Ser¨¢n unos comicios en los que, como es habitual en Dinamarca, el debate sobre la inmigraci¨®n y la integraci¨®n ser¨¢ clave.
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