Una vigilia por Venezuela
Maduro prefiere que arda Troya antes que buscar un di¨¢logo democr¨¢tico
La situaci¨®n en Venezuela se est¨¢ precipitando. El arresto del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, a manos de agentes de inteligencia ¨Caparentemente sin orden de arresto y con la delirante justificaci¨®n de un supuesto intento golpista- confirma lo que muchos hemos temido durante los ¨²ltimos meses: el gobierno de Nicol¨¢s Maduro est¨¢ dispuesto a dejar que arda Troya antes de procurar un di¨¢logo democr¨¢tico.
Arrinconado contra la pared, ha incrementado sus niveles de violencia, represi¨®n e intimidaci¨®n. El irrespeto a los derechos humanos es patente. La comunidad internacional debe exhibir m¨¢s que un apoyo pasajero al pueblo venezolano. Este debe ser el inicio de una vigilia por Venezuela, una vigilia incesante y contundente: es necesario que todos, l¨ªderes mundiales, activistas, profesores, periodistas, ejerzan presi¨®n para que el gobierno de Maduro libere a los presos pol¨ªticos y respete el Estado de Derecho.
No podemos ser libres, en ning¨²n lugar, si permanecemos impasibles ante la opresi¨®n, en cualquier lugar.
Hago tambi¨¦n un llamado a la comunidad internacional para que vuelque sus ojos sobre Venezuela. Conozco bien la din¨¢mica de las relaciones internacionales. S¨¦ que existe una competencia por la atenci¨®n a nivel global, y que Venezuela comparte el escenario con reg¨ªmenes que presentan un riesgo m¨¢s cercano para las potencias mundiales.
No es la divisi¨®n ni la venganza lo que llevar¨¢ a Venezuela a un mejor futuro
Sin embargo, quiero subrayar que estamos en un punto de inflexi¨®n: en una Venezuela postrada econ¨®micamente, y aislada pol¨ªticamente, la presi¨®n internacional puede generar resultados positivos. La primera condici¨®n debe ser, como lo he dicho muchas veces, la liberaci¨®n de todos los presos pol¨ªticos. Cada d¨ªa que se arrestan oficiales electos o estudiantes es una violaci¨®n a los derechos humanos, a la Carta de las Naciones Unidas y a la Carta Democr¨¢tica de la Organizaci¨®n de Estados Americanos.
La liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos debe ser el primer paso de una estrategia que lleve a un pleno restablecimiento de la democracia en Venezuela.
Es innegable que dos piedras angulares de la supervivencia del r¨¦gimen chavista han sido el desempe?o econ¨®mico, sustentado sobre el comercio del petr¨®leo, y la popularidad de su l¨ªder (en su momento Hugo Ch¨¢vez y despu¨¦s, en menor medida, Nicol¨¢s Maduro). Creo que todos podemos coincidir en que estas dos fuerzas se encuentran hoy en el peor estado registrado desde 1999.
No es la divisi¨®n ni la venganza lo que llevar¨¢ a Venezuela a un mejor futuro, sino la inclusi¨®n pac¨ªfica e inteligente. Yo conf¨ªo en que ha llegado la hora. Conf¨ªo en que los venezolanos sabr¨¢n reconocer que el r¨¦gimen chavista pudo haber tenido, en sus inicios, intenciones nobles, pero su fracaso es indiscutible. Una democracia canaliza el descontento popular con eficacia. Una democracia rectifica errores con prontitud. Ch¨¢vez y Maduro se encargaron de ahogar esa capacidad de respuesta.
?scar Arias S¨¢nchez fue presidente de Costa Rica de 1986 a 1990 y de 2006 a 2010 y obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1987 por sus gestiones para la pacificaci¨®n de Centroam¨¦rica
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