Chile rechaza la eutanasia para una ni?a de 14 a?os

El v¨ªdeo en el que una ni?a chilena de 14 a?os enferma de fibrosis qu¨ªstica pide a la presidenta Michelle Bachelet que le permita la aplicaci¨®n de la eutanasia, ha instalado el debate sobre la necesidad de legislar sobre la muerte digna en el pa¨ªs sudamericano. ¡°Soy Valentina Maureira, tengo 14 a?os, sufro de fibrosis qu¨ªstica y solicito hablar urgentemente con la presidenta, porque estoy cansada de vivir con esta enfermedad y ella me puede autorizar la inyecci¨®n para quedarme dormida para siempre¡±, se?ala desde el hospital de Santiago de Chile, donde permanece ingresada desde enero.

Ampliamente difundido en las redes sociales, el v¨ªdeo ha impactado a las autoridades y a la ciudadan¨ªa, porque en Chile no es frecuente escuchar p¨²blicamente que alg¨²n enfermo pida dejar de vivir. Asuntos como la muerte digna y la Ley de la dependencia, a diferencia de lo que ocurre en otros pa¨ªses de Europa y el resto de la regi¨®n, no han aterrizado en la agenda de prioridades pol¨ªticas.

El Palacio de La Moneda, a trav¨¦s de su portavoz, ?lvaro Elizalde, ha se?alado que aunque el problema de Valentina Maureira sobrecoge, especialmente porque se trata de una menor de edad, en la legislaci¨®n chilena no existe la figura de la muerte asistida.

Valentina Maureira ten¨ªa seis meses de vida cuando le diagnosticaron fibrosis qu¨ªstica. Su hermano mayor, Michael, falleci¨® en 1996, a los seis a?os, aquejado de esta misma enfermedad hereditaria y degenerativa que afecta los pulmones, el h¨ªgado y el p¨¢ncreas. La familia ha realizado diversas campa?as p¨²blicas para conseguir el dinero y las donaciones necesarias para salvarle la vida, pero hasta ahora no han tenido ¨¦xito. De acuerdo con su padre, que no sab¨ªa que su hija hab¨ªa colgado el v¨ªdeo en Facebook, los procedimientos m¨¦dicos han desgastado emocionalmente a su hija.

La ni?a permanece ingresada en el Hospital Cl¨ªnico de la Universidad Cat¨®lica, en el centro de la capital chilena, donde ingres¨® en enero pasado debido a una exacerbaci¨®n respiratoria. Pese a sus 35 kilos y a su desnutrici¨®n, los m¨¦dicos han se?alado que se encuentra estable, sin signos de descompensaci¨®n aguda y que ha sido trasladada desde la UCI Pedi¨¢trica a una unidad de menor complejidad. Cada d¨ªa de hospitalizaci¨®n cuesta unos 2.000 d¨®lares, lo que es complejo de pagar para los Maureira, una familia sumamente humilde.