Bruselas empieza a hablar de derechos humanos con Cuba

Cuba se ha aproximado en pocos meses a los dos grandes bloques occidentales: EE?UU y Europa. El proceso de di¨¢logo iniciado hace casi un a?o con Bruselas sufri¨® una brusca par¨¢lisis a finales de 2014, justo cuando fructific¨® el hist¨®rico deshielo con Washington que ocup¨® por completo a la diplomacia cubana y releg¨® la negociaci¨®n europea. Concluida la primera euforia, la UE y Cuba reanudan esta semana un proceso para un acuerdo pol¨ªtico y de cooperaci¨®n que destierre el veto institucional vigente desde 1996. Bruselas conf¨ªa en que esta ronda sirva para abordar por primera vez cuestiones de derechos humanos.

Una delegaci¨®n europea aterrizar¨¢ en La Habana para negociar durante mi¨¦rcoles y jueves con diplom¨¢ticos cubanos. El objetivo es revitalizar los contactos ¡ªla ¨²ltima ronda se celebr¨® en agosto de 2014¡ª y pactar ya compromisos concretos. El cap¨ªtulo m¨¢s desarrollado es el de cooperaci¨®n, un ¨¢rea en la que Europa colabora ahora con Cuba de manera modesta, con 50 millones de euros entre 2014 y 2020.

Pero adem¨¢s de avanzar en ese terreno, Bruselas espera lograr una aproximaci¨®n al cap¨ªtulo m¨¢s pol¨ªtico, que incluye cuestiones de gobernanza y derechos humanos. Un alto cargo de la diplomacia europea advierte de que no cabe esperar medidas concretas en ese ¨¢mbito: no habr¨¢ imposiciones de la UE al r¨¦gimen cubano, sino ofertas para acompa?ar los avances que pueda ir experimentando la isla y compartir pr¨¢cticas que hayan resultado exitosas en Europa. Este enfoque puede decepcionar a algunos pa¨ªses europeos ¡ªPolonia, Rep¨²blica Checa y Alemania¡ª que hab¨ªan exigido la supervisi¨®n de los derechos humanos como requisito para dar el visto bueno un¨¢nime a esta negociaci¨®n. ¡°Vamos a pedir a la diplomacia europea que haya una aproximaci¨®n a los derechos humanos y que se incluya a la disidencia en el proceso¡±, anuncia Fernando Maura, eurodiputado de UPyD.

El proceso no prev¨¦ un di¨¢logo formal con los opositores cubanos porque el acuerdo se forja con el Gobierno. ¡°El papel de la sociedad civil es el mismo que en otros acuerdos de este tipo; no son parte del di¨¢logo, pero intentamos, tanto en Bruselas como en La Habana, tener contacto con ellos¡±, explican las mismas fuentes diplom¨¢ticas europeas. Se trata de contar con un marco institucional para tratar con Cuba cuestiones que ahora no se abordan. Desde hace casi 20 a?os, Bruselas aplica la posici¨®n com¨²n, promovida por el entonces presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que supeditaba cualquier di¨¢logo con el pa¨ªs caribe?o al avance en derechos humanos. La UE solo mantiene esa f¨®rmula con Cuba y formalmente permanece en vigor hasta que concluya la negociaci¨®n.

Europa sabe que, con el anuncio del restablecimiento de relaciones institucionales entre Washington y La Habana, el proceso europeo puede quedar rezagado. Las fuentes consultadas argumentan que a¨²n queda un largo camino para ver avances en ese deshielo americano, mientras la UE dispone de m¨¢s redes. A pesar de la posici¨®n com¨²n, la mitad de los Estados miembros mantienen acuerdos con Cuba al margen de Bruselas.

Aunque los europeos aspiran a no quedarse atr¨¢s en esta apertura del r¨¦gimen ¡ªy a las innegables ventajas comerciales y de inversi¨®n asociadas¡ª la parte econ¨®mica del acuerdo es la m¨¢s desdibujada. Los cubanos no han pedido a la UE un acuerdo de libre comercio, dif¨ªcil en una econom¨ªa controlada por el Estado, y Bruselas tampoco lo ha ofrecido. En cuanto a la parte de inversi¨®n, se trata m¨¢s bien de ofrecer un marco legal de certidumbre que de medidas concretas que la favorezcan.

Aunque el di¨¢logo comenz¨® con perspectivas de una pronta conclusi¨®n, el ritmo tan lento del primer a?o disuade al servicio diplom¨¢tico europeo de fijar plazos.