En pol¨ªtica el tiempo es una materia preciosa. El arte de la pol¨ªtica es en buena parte el de la gesti¨®n del tiempo. Todo tiene su tiempo y no hay mayor virtud pol¨ªtica que saber encontrar el momento exacto, es decir, el punto de madurez de las cosas.
Hay ocasiones en que el tiempo a¨²n no ha llegado y el pol¨ªtico que se precipita lo pierde todo y se pierde a s¨ª mismo. Sucede tambi¨¦n el caso contrario, en que dejamos pasar el punto preciso sin tomar la decisi¨®n trascendental y, cuando la voluntad dicta el momento, ya no sirve porque el tiempo ha cerrado sus puertas.
Muchos errores tienen su origen en la rigidez temporal. Quien considera que ya ha esperado demasiado para lanzarse a por el m¨¢ximo objetivo, en vez de seguir esperando tal como ha venido haciendo durante a?os con resultados positivos, se arriesga a perder cualquier oportunidad futura.
El tiempo produce espejismos, a veces ilusiones autoinducidas por una inflamaci¨®n del deseo que no se corresponde con la realidad. Uno de ellos, y quiz¨¢s el peor, es el de la ¨²ltima oportunidad. Adornado de dudas y de escepticismo, el tiempo nos susurra que es ahora o nunca: quiz¨¢s te equivocar¨¢s, pero m¨¢s te equivocar¨¢s si no lo intentas porque nunca m¨¢s habr¨¢ una situaci¨®n tan interesante para intentarlo.
Quien incurre en este error, por grande que sea su prestigio y veteran¨ªa, revela que ha prescindido de los instrumentos b¨¢sicos de un buen pol¨ªtico. Cabe dudar, de entrada, sobre el diagn¨®stico: que sea una oportunidad clara. Cabe dudar tambi¨¦n de que sea la ¨²ltima. Si quien lo afirma es un pol¨ªtico jubilado, sumergido en las cavilaciones de la vejez y corro¨ªdo por los efectos de la corrupci¨®n en su familia y en su legado, hay que dudar todav¨ªa m¨¢s de la justeza e incluso de la intenci¨®n de su mirada. Siempre hay una nueva oportunidad para quien tiene tiempo por delante, pero ciertamente no la hay para quien est¨¢ a punto de desaparecer.
El proceso soberanista nos ofrece abundantes ejemplos de la acci¨®n del tiempo pol¨ªtico. Venimos de una etapa en la que todo era perentorio y precipitado, con caminos balizados por hitos irreversibles, pelda?os y rellanos que nos iban a conducir sin retroceso posible al feliz destino marcado por los l¨ªderes del proceso; y nos hemos adentrado en otra etapa lenta y confusa, de desenlace indeterminado e impreciso, en la que el mayor esfuerzo se concentra en disimular y combatir la divisi¨®n y el des¨¢nimo que est¨¢ cuarteando las filas soberanistas.
El 9N marca un antes y un despu¨¦s. Antes en ascenso constante, ahora estancado en la llanura o incluso en suave declive. Antes con una clara hoja de ruta, que mal que bien fue cumpli¨¦ndose paso a paso, ahora sin mapas ni gu¨ªas para orientarse. Antes, los plazos organizaban y apremiaban, mientras que ahora son borrosos y desorientadores. Todo se fia a un 27N calificado como de plebiscitario, pero de pronto irrumpe el 24N municipal como una nueva primera vuelta del plebiscito e incluso el momento de la desconexi¨®n con el Estado seg¨²n una de las ¨²ltimas improvisaciones del presidente Mas.
La mayor novedad es que el tiempo adopta un ritmo electoral. Ciertamente, en democracia, el tiempo es siempre electoral. Gobernar es desde el primer d¨ªa hacer la campa?a para las siguientes elecciones. Pero esta identidad entre elecciones y acci¨®n de gobierno es m¨¢s precisa y eficaz en un a?o como el actual, con cuatro elecciones destinadas a cambiar el mapa espa?ol.
Ahora el soberanismo comprueba en sus carnes el efecto centr¨ªfugo de las elecciones inminentes. Unidad y urnas son t¨¦rminos contradictorios. Cuando hay pastel a repartir cada uno va por su cuenta a buscar la porci¨®n m¨¢s grande. Quien crea el cuento de la unidad sabe que se arriesga a quedarse sin porci¨®n. Cuando se fija la fecha tan precipitadamente como ha hecho Artur Mas, adi¨®s a cualquier perspectiva unitaria. Anunciar las elecciones a nueve meses vista y hacer una lista unitaria soberanista como pretend¨ªa era una ilusi¨®n impropia de pol¨ªticos experimentados.
Cinco meses han pasado ya sin que pase nada, algo a lo que no est¨¢bamos habituados. El movimiento ha perdido inercia e iniciativa. Al entusiasmo decreciente de la militancia no le bastan ni siquiera las m¨²ltiples torpezas y maldades del centralismo para salir de su letargo. Y eso sin contar con las torpezas del propio campo, que no han faltado, como la inh¨¢bil jugada de las estructuras de Estado, invalidada desde el Consejo de Garant¨ªas. Ahora no hay m¨¢s remedio que remar, a la espera de que la siembra, realmente indiscutible y eficaz, produzca suficientes frutos en las municipales y las catalanas como para mantener viva la esperanza.
Hist¨®ricamente, la impaciencia ha sido la peor consejera del catalanismo. Nada permite pensar que en el nuevo mundo global y digital tengan que ser las cosas distintas para los catalanes y que a partir de ahora sea definitivamente in¨²til nuestra proverbial y obstinada paciencia hist¨®rica. Aunque muchos impacientes as¨ª lo crean, esto es algo que est¨¢ todav¨ªa por demostrar.
Comentarios
Tiempo para re¨ªr, tiempo para llorar, tiempo para trabajar, tiempo para ociar, tiempo para amar, tiempo para odiar, tiempo para adelantar, tiempo para posponer, tiempo para todo, tiempo para nada, tiempo para ba?arse, tiempo para estar sucio, tiempo para iniciar, tiempo para terminar... en fin, el tiempo es el mejor invento de la madre naturaleza con su doble rostro de nacer para morir.
Una buena reflexi¨®n; no obstante, m¨¢s que un error temporal creo que lo que se ha producido es un diagn¨®stico err¨®neo de las propias fuerzas y de las fuerzas del adversario. Y, como a los griegos de Syriza, bastante "hybris". : ese impulso irracional, ese ciego intento de intento de transgresi¨®n de los l¨ªmites impuestos por los dioses a los hombres mortales y terrenales. Quien dice dioses dice Statu Quo y Mercados.
Lo m¨¢s probablemente es que muchos que vieron la Diada de la Independencia mueran sin ver cumplido ese deseo. De puro viejos, espero. Lo he dicho: si desde Catalu?a no surge ese impulso regenerador del sistema democr¨¢tico , apoyando lo que explote tambi¨¦n en Madrid y el Pa¨ªs Vasco , no tendr¨¢n oportunidad . Y de hecho, el nacionalismo se ha usado de pantalla para tapar la incipiente inspiraci¨®n que ven¨ªa del 15-M, y que pon¨ªa nerviosos al entramado pol¨ªtico (y a los empresarios y empresas, as¨ª como la banca, que viven del BOE y las taifas aut¨®nomas). La sociedad civil ha perdido un tiempo precioso, y el r¨¦gimen pol¨ªtico , con "nuevas alternativas" de voto, un respiro largo. El modelo de Estado que defienden Pablo Iglesias Turri¨®n y Albert Rivera, es en lo fundamental, continuista. Ninguno va a tocar el delirante entramado energ¨¦tico, ninguno va a clarificar el sistema educativo, ni tampoco tocar autonom¨ªas o diputaciones, aut¨¦nticos nidos de ¡±colocaci¨®n¡±. Espa?a es un pa¨ªs donde la posibilidad de ser aut¨®nomo (es decir, ganarse las habichuelas sin necesariamente ser asalariado) es tremendamente cara y dif¨ªcil. Y eso es un disparate en un marco productivo tan dependiente como el nuestro. Pagar 3000 euros para s¨®lo registrar una empresa, antes incluso de montar nada es crear barreras de entrada (al trabajador nacional, o emprendedor) que una empresa extranjera puede esquivar. El tema es que la narrativa de la crisis, y su gesti¨®n, est¨¢n dominados por los mismos actores de siempre en Espa?a. El " proc¨¦s" no es m¨¢s que una de las astutas vueltas de tuerca interesadas, y eso que lo apoyan gente genuinamente interesadas. La independencia per s¨¦ no es mala, lo malo es no reconocer que es una decisi¨®n muy seria con consecuencias algunas buenas, otras no tanto. Y la no-existencia de un debate serio y claro, sin alarmismo, al estilo canadiense o brit¨¢nico, muestra la escasa madurez pol¨ªtica en ambos ¡±bandos¡±, o peor a¨²n , el inter¨¦s por banalizar el debate para convertirlo en una pantalla pol¨ªtica para problemas cotidianos a corto y largo plazo m¨¢s serios (y urgentes).
¡no hay nada m¨¢s cierto que el factor ¡°tiempo¡± o la ¡°temporalidad¡± como verdad irresoluta para limpiar males, enderezar lo chueco y desnudar pol¨ªticos¡ El efecto de ese ¡°auto-enga?o¡±, ¡°autoinducidas¡± por deseos falsos encendi¨® la mecha de la ¡°primavera de horrores¡±¡ ahora ah¨ª lo ten¨¦is de rebote en pleno rostro como bofetada y vosotros deb¨¦is pagar la factura¡
Ya lo decian los Rolling Stones, "time is on my side".
Ya lo dec¨ªan Pink Floyd: The time is gone, the song is over, thought I'd something more to say.
LO de MAS es de juzgado de guardia. Este tio tiene mentalidad demag¨®gica bananera, mentalidad de se?orito que defiende su cortijo, el pueblo de Catalunya le importa un carajo! ya que de la crisis ni habla. Si fuera verdad que ''Espa?a nos roba'' deber¨ªa plantear una Espa?a federal donde cada palo aguante su vela... pero previa devoluci¨®n a la UE los Fondos que recibi¨® Cat por ser zona europea ''pobre''. Pero romper y salir de Espa?a para quedar seguro fuera de Europa, es un delirio mesi¨¢nico propio de un siniestro populista irresponsable, que llevar¨ªa a la miseria absoluta a todos los cat., menos a ¨¦l y la secta CAT, que podr¨ªan mangar a gusto sin que nadie los controle, como han venido haciendo hasta ahora sectarios como los Pujol, Millet, Alavedra, etc, etc, etc. M¨¢xime disparate aun si pretenden la secesi¨®n con s¨®lo 1 voto de mas que los que se oponen, voto que cambia cada d¨ªa con el humor social circunstancial. Un delirio cretino, mezquino y miserable por donde se lo mire!
Dijo el poeta antes: Cualquier tiempo pasado fue mejor, hoy decimos cualquier tiempo futuro sera peor, parecen lo mismo pero no lo son. Siempre pueden empeorar las cosas y las circunstancias y mas si lo que se pretende esta fuera del alcance de lo posible. La independencia de Catalu?a desde luego no la veran los que participaron de la diada de la indpendencia y por el camino de confrontacion tampoco sus hijos ni sus nietos por unas cuantas generaciones. Por la senda del entendimiento es posible llegue antesJose Luis Espargebra Meco un espa?ol desde Buenos Aires
La prensa oficial saudita apoya la posici¨®n del Premier israel¨ª Netaniahu expresada hoy en el Congreso USA sobre el Acuerdo Nuclear de Ir¨¢n con Obama, a quien califica como uno de los peores presidentes USA. Es que A. Saudita ser¨ªa una segura v¨ªctima de un Ir¨¢n nuclear.
Arabia Saudita es la instigadora de la primavera ¨¢rabe, de la desestabilizaci¨®n y cambio de r¨¦gimen en Irak, Libia y Siria, y est¨¢ detr¨¢s de la expansi¨®n del islamismo radical por toda Europa. Los integristas sunn¨ªes sauditas, y sus compa?eros en el viaje, de las otras monarqu¨ªas petroleras reaccionarias, quieren acabar con el chi¨ªsmo y limpiar de cristianos y de otras minor¨ªas la regi¨®n para que los sunn¨ªes se queden con todo.Eso si, sus planes no paran ah¨ª, como podemos ver y padecer, hoy por hoy, en toda Europa.
Estuve en Catalu?a el fin de semana pasado y creo que all¨ª se ve, m¨¢s que en ning¨²n otro lugar de Espa?a, el problema de la inmigraci¨®n con toda su intensidad. Es espectacular el n¨²mero de inmigrantes, de diversas procedencias, que hay. Convers¨¦ con mucha gente que est¨¢ muy preocupada con lo que est¨¢ pasando y, creo que tienen raz¨®n en estar preocupados por lo que pueda pasar de ahora en adelante.No entiendo como, en un pa¨ªs con 5 millones de parados, puede haber tanto inmigrante y mi asombro aun es mayor con lo que veo en Catalu?a.Mi impresi¨®n es que Mas y su gente est¨¢n metidos en una huida hacia ninguna parte para evitar enfrentarse con un problema que tienen delante de sus ojos y que no quieren, o no se atreven, a enfrentar y que les va a acabar estallando en la cara....
Buen art¨ªculo! Lo que no soporto es que en este pa¨ªs no se pueda hacer un ejercicio pol¨ªtico serio y razonable, una discusi¨®n donde todo tenga cabida. Nada de forofismos casi deportivos, cero autocrtica, bando vs bando, etc.
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Escribe en EL PA?S columnas y an¨¢lisis sobre pol¨ªtica, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ¡®El a?o de la Revoluci¨®n' (Taurus), sobre las revueltas ¨¢rabes, ¡®La gran verg¨¹enza. Ascenso y ca¨ªda del mito de Jordi Pujol¡¯ (Pen¨ªnsula) y un dietario pand¨¦mico y confinado con el t¨ªtulo de ¡®Les ciutats interiors¡¯ (Galaxia Gutemberg).