¡°La racionalidad en Venezuela es m¨¢s escasa que el papel higi¨¦nico¡±
Entrevista a Julio Borges, el diputado opositor a quien el Gobierno de Maduro acusa de orquestar un supuesto golpe de Estado
Faltan meses para las elecciones parlamentarias en Venezuela, pero uno de los rostros clave de la contienda, el diputado opositor y fundador del partido Primero Justicia, Julio Borges (Caracas, 1969), est¨¢ bajo la mira del chavismo. El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro le acusa de haber orquestado un supuesto golpe de Estado en connivencia con miembros del Ej¨¦rcito del Aire que incluir¨ªa bombardear el Palacio presidencial de Miraflores.
Pregunta. El Gobierno lo est¨¢ acusando de participar en una supuesta conspiraci¨®n junto con sectores de la oposici¨®n con los que usted ha mantenido amplias diferencias. ?C¨®mo interpreta esa acusaci¨®n?
Respuesta. El discurso de Maduro de los ¨²ltimos d¨ªas es que todos somos iguales. Como diciendo, aqu¨ª nadie se salva. De cara a las elecciones de la Asamblea Nacional en los pr¨®ximos meses lo que se viene es polarizar, blanco o negro, no hay matices.
P. Por estas acusaciones usted no solo quedar¨ªa inhabilitado para participar en pol¨ªtica sino que podr¨ªa perder la inmunidad parlamentaria, y dado lo que ha sucedido con otros opositores, podr¨ªa terminar en la c¨¢rcel mientras se adelanta el juicio. ?Qu¨¦ es lo que m¨¢s teme que pueda pasar?
R. Uno siempre se preocupa por la suerte personal, pero lo que m¨¢s me preocupa es que Venezuela no tenga la sensatez de manejar esta crisis, que se nos vaya de las manos a todos y terminemos en un pa¨ªs tomado por la anomia completa. Tenemos la responsabilidad de evitar ese barranco que tenemos justo al lado. Y por la crisis del petr¨®leo, por la crisis pol¨ªtica y por todo lo que ha sido esta polarizaci¨®n, est¨¢ muy cerca de nosotros. Este es un pa¨ªs donde el bien m¨¢s escaso no es el papel higi¨¦nico sino la racionalidad. Apuesto a que todav¨ªa estamos a tiempo de eso.
P. ?C¨®mo ve usted al presidente Nicol¨¢s Maduro en esta encrucijada?
R. Cuando fui a Miraflores al di¨¢logo en abril y tuve oportunidad de hablar con Maduro le dije, y lo sigo pensando, que ¨¦l puede tener una oportunidad de redibujar los planos de la casa en Venezuela. Si ¨¦l diera ese paso, Venezuela se lo comprar¨ªa inmediatamente.
P. ?Por qu¨¦ cree que no lo ha hecho hasta el momento?
R. Siempre he pensado que Ch¨¢vez era como el crazy glue, porque ten¨ªa pegados desde pol¨ªticos de izquierda pro Cuba, hasta militares con una visi¨®n nacionalista de derecha, hasta intelectuales. ?l logr¨® ser un im¨¢n de cosas que en la vida real no se unen por lo general. Habiendo desaparecido la figura de ese l¨ªder, todos ellos est¨¢n como atrapados en ese laberinto.
P. Entre muchos venezolanos ha existido una idea de que cuando no se ve una salida a ese laberinto, los militares est¨¢n llamados a entrar en escena. A usted el gobierno lo se?ala justamente de actuar siguiendo esa teor¨ªa.
R. Que se vea a los militares como el deux ex machina que viene a resolverlo todo no ha sido una soluci¨®n sino m¨¢s bien un problema. Tenemos que lograr un proceso constitucional, en el cual las Fuerzas Armadas sean absolutamente institucionales y alejadas de la pol¨ªtica, y sobre todo, de la pol¨ªtica partidista. Eso es uno de los retos m¨¢s importantes que tenemos entre manos para el futuro. Pensar que ellos o que la comunidad internacional va a solucionar el problema es un error.
P. Este viernes llega la comisi¨®n de cancilleres de Unasur que acompa?¨® los di¨¢logos que se truncaron el a?o pasado. ?Qu¨¦ espera del papel de la comunidad internacional en esta crisis?
R. La comunidad internacional no va a solucionar el problema sino facilitar un avance y que podamos tener una especie de rayado de la cancha en un momento donde no hay institucionalidad. Que podamos tener unas reglas del juego acordadas para que podamos tener en las pr¨®ximas elecciones a la Asamblea Nacional una v¨¢lvula de escape.
P. Esas elecciones, justamente, para muchos venezolanos vienen a constituirse como un punto de quiebre, casi que son vistas como la ¨²ltima oportunidad de recuperar un equilibrio institucional que mucha gente siente que se perdi¨®, ?Comparte usted esa visi¨®n?
Tenemos que lograr un proceso constitucional, donde las Fuerzas Armadas sean institucionales
R. Absolutamente, hay una diferencia en este momento con todos los momentos del pasado. Una abrumadora mayor¨ªa de venezolanos quiere un cambio. Cuando compet¨ªamos con Henrique Capriles en las elecciones de 2012, uno de los dramas nuestros era que la gente no quer¨ªa cambio. Pero desde la muerte de Ch¨¢vez, y estamos cumpliendo dos a?os, s¨ª lo quieren. Si aqu¨ª logramos ese equilibrio democr¨¢tico en la Asamblea, por supuesto nosotros seremos los primeros beneficiados, pero el pa¨ªs lo necesita y el gobierno necesita esa realidad.
P. Pero tambi¨¦n hay mucho desencantamiento, des¨¢nimo, frustraci¨®n, muchos cuestionan las garant¨ªas para participar en unas elecciones libres.
R. Siempre he apostado al voto, incluso cuando se tom¨® la decisi¨®n de no votar en las parlamentarias del 2005, eso nos cost¨® la divisi¨®n de nuestro partido. El problema del voto en Venezuela no es que se lo roban para d¨¢rselo a otro candidato, es el ventajismo. Lo que hay es que luchar contra un poder total en comunicaci¨®n, en la n¨®mina del Estado, en dinero, en coerci¨®n. Pero al final si tienes una mayor¨ªa articulada y s¨®lida, ganas. Lo hemos probado en diferentes espacios, se gan¨® en 2007 la reforma que propuso Ch¨¢vez, en distintas gobernaciones y alcald¨ªas, por eso Henrique Capriles empat¨® el 2013. Y hoy cuando te digo que la gente ya tom¨® la decisi¨®n, no es que la va a tomar, sino que quiere un cambio. Nuestra misi¨®n es ir construyendo, escal¨®n por escal¨®n, una mayor¨ªa abrumadora y creo que llegamos ya a ese momento.
P. Aunque logren unirse con acuerdos partidistas coyunturales, la oposici¨®n venezolana no ha logrado convencer del todo a la mayor¨ªa de los venezolanos que no solo son oposici¨®n al gobierno, sino que son una opci¨®n viable y alternativa para gobernar.
R. Ese es el punto cr¨ªtico. Hasta que nosotros no nos convirtamos para el pa¨ªs y para la comunidad internacional en una opci¨®n seria de gobierno, lo que va a pesar sobre nosotros son muchos interrogantes. Creo que estuvimos cerca de hacerlo en las dos candidaturas presidenciales con Henrique Capriles. Despu¨¦s de las elecciones de 2013, vinieron diferencias por La Salida, despu¨¦s la Constituyente, la renuncia y ahora el documento de la Transici¨®n. A los ojos de los venezolanos se ve m¨¢s como una pelea entre liderazgos y no como posiciones de fondo distintas. Al final las cosas no cambian solamente por la debilidad de los Gobiernos, sino por las fortalezas de las alternativas. Entonces ah¨ª hay que hacer una autocr¨ªtica en esa especie de competencia y rivalidad que ha habido que nos debilita dentro y fuera del pa¨ªs.
P. ?Y qu¨¦ pasar¨ªa si los resultados electorales indican que ustedes todav¨ªa no son esa alternativa y pierden?
R. El lema del referendo revocatorio del 2004 contra Ch¨¢vez era Ahora o nunca y ya vamos por el 2015. Estoy acostumbrado a tomar el camino largo. En la historia, muchas veces lo que parece el camino m¨¢s largo es el m¨¢s corto y a veces los que parecen los caminos m¨¢s cortos se convierten en los m¨¢s largos. Y en eso soy un poco marciano, no s¨¦ si por mis padres, mi madre catalana que tiene otra mentalidad, pero yo si tengo una visi¨®n que ese es el camino m¨¢s seguro. No se trata de salir de un gobierno como quien saca una muela, porque al otro d¨ªa vamos a despertarnos con los mismos problemas. Hay que hacer lo que toca y lo que toca es construir para que haya gobernabilidad en Venezuela, no simplemente cambiar el poder de unas manos a otras manos.
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