Panam¨¢ y la lucha contra la corrupci¨®n
Martinelli ha hecho lo mismo que Noriega en 1989: abandon¨® a sus tropas y se escondi¨®
El gobierno de Panam¨¢ cambi¨® de riendas el 1 de julio de 2014. Acaba un mandato sumamente convulsionado dada la hiperactividad de su presidente, Ricardo Martinelli. Empresario de viejo cu?o, de los que no se equivocan y que confundi¨® los negocios del Estado con los personales y los de sus amigos, seg¨²n se ha descubierto al asumir la presidencia Juan Carlos Varela ocho meses atr¨¢s.
Como me dec¨ªa el diplom¨¢tico norteamericano John Maisto, antiguo segundo de Estados Unidos en Panam¨¢ y, exembajador en Venezuela, Nicaragua y la OEA, al ganar Martinelli las elecciones por el 62% de los votos, en su mentalidad comercial, lleg¨® a pensar que hab¨ªa logrado el 62% de las acciones de la Rep¨²blica, lo que le daba derecho a tomar las decisiones que le diera la gana, incluyendo aquella de robarse lo que le pertenec¨ªa al resto de los paname?os.
El 5 de marzo pasado fue un d¨ªa hist¨®rico en Panam¨¢ en lo que significa para la lucha contra la corrupci¨®n oficial. Adem¨¢s de los exjefes de la Polic¨ªa y del Consejo Nacional de Seguridad, ya detenidos, fueron encarcelados dos altos funcionarios nombrados por Ricardo Martinelli: un Magistrado expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Alejandro Moncada Luna, condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por la Asamblea Nacional, tras su declaraci¨®n de culpabilidad de dos delitos: enriquecimiento il¨ªcito y falsificaci¨®n de documento p¨²blico; simplemente vend¨ªa sus fallos al mejor postor. El otro, Guillermo Ferrufino, exministro de Desarrollo Social, acusado de enriquecimiento il¨ªcito y corrupci¨®n. Empresa beneficiada con contratos oficiales le regal¨® varias propiedades. Otros magistrados, diputados y exfuncionarios est¨¢n tambi¨¦n siendo investigados.
Martinelli, fuera del pa¨ªs por temor de ser investigado y detenido, pudo haber sido responsable de que durante su mandato se perdieran por robo, malversaci¨®n y sobrecostos m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares, inclusive involucr¨® a sus negocios y a su familia en la red de corrupci¨®n que desarroll¨®. Tambi¨¦n el 5 de marzo, su ¨²nico hermano, Mario, ha sido llamado a responder a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n por sobrecostos en ventas al Estado a trav¨¦s de la empresa familiar, Importadora Ricamar, S.A., due?a de la mayor cadena de supermercados en Panam¨¢. A pesar de las detenciones, se dice que hasta el momento se habr¨¢ descubierto menos del 10% de todos los il¨ªcitos que cometieron.
Martinelli pudo haber sido responsable de que durante su mandato se perdieran por robo, malversaci¨®n y sobrecostos m¨¢s de 5.000 millones de d¨®lares
Lo que se vive en Panam¨¢ en estos d¨ªas es algo completamente novedoso. Siempre se dijo que en materia de corrupci¨®n oficial se har¨ªa la bulla pero al poco rato todo pasaba. Se cre¨® una especie de cultura popular con aquello de que si construyes obras (como lo hizo a tutipl¨¦n Martinelli) te perdonamos que te robes algo. Roba, no importa, te sacar¨¢n un titular, y despu¨¦s se olvidar¨¢n, parec¨ªan decir los que en el gobierno de Martinelli multiplicaron la corrupci¨®n existente en gobiernos anteriores, dejando como ni?os de pecho a los militares que durante 21 a?os de dictadura destrozaron la econom¨ªa del pa¨ªs.
El mensaje es claro y quienes luchamos por un pa¨ªs decente y transparente estamos satisfechos. Sabemos que lo que se le manda a decir a los nacionales y extranjeros es alentador porque todos esperamos que los negocios con el Estado no requieran de manos amigas o de funcionarios que a cambios del regalo de un apartamento lujoso o una finca ganadera (modalidades que se usan en Panam¨¢) te facilitan obtener contratos con el Estado.
Este mensaje refleja, adem¨¢s, la importancia de contar con poderes p¨²blicos independientes: un ¨®rgano Judicial que no le tiemble la mano para investigar un diputado, un Legislativo que se atreva a condenar a un magistrado, y un presidente que respete la tradicional divisi¨®n de tales poderes. En eso consiste la democracia y debemos apostar a profundizarla, porque se hayan dado importantes avances, este proceso debe ser permanente. Esto le da seguridad al pa¨ªs frente a locales y extranjeros.
El expresidente Martinelli ha hecho lo mismo que Noriega en 1989: abandon¨® a sus tropas y se escondi¨®. A ¨¦l s¨®lo le quedan dos caminos: regresar a Panam¨¢ y enfrentar la justicia, lo que ser¨¢ muy dif¨ªcil, o quedarse en el exterior. Eso ¨²ltimo lo convertir¨ªa en un viajero errante por el mundo porque pronto los Estados Unidos le dir¨¢ que tiene que salir de all¨ª porque es un rumor a voces que en ese pa¨ªs tambi¨¦n es objeto de investigaciones. Es posible que ante su renuencia de regresar a Panam¨¢, pronto lo veremos en la lista de Interpol de los fugitivos m¨¢s buscados por mi pa¨ªs.
Guillermo A. Cochez es abogado y pol¨ªtico. gcochez@cableonda.net
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