La Justicia de EE UU declara inocente a un mexicano tras 20 a?os preso

Hace casi 24 horas que ?ngel Gonz¨¢lez no para de sonre¨ªr. Concretamente, desde que sali¨® del penal de Dixon, en las afueras de Chicago, la noche del martes, tras ser exonerado de un crimen que no cometi¨®, pero que le ha hecho pasar 20 a?os en prisi¨®n. La mitad de la vida de este hombre de origen mexicano acusado en 1994 de violar a una mujer. Una prueba de ADN le ha dado la libertad tras luchar por su inocencia durante dos d¨¦cadas.

La amplia sonrisa que Gonz¨¢lez acaba de recuperar, junto a su libertad, revela un hueco en su dentadura. A los 41 a?os, su mirada es tambi¨¦n m¨¢s seria que cuando fue detenido a los 20. Demasiado han visto esos ojos desde entonces. Aun as¨ª, Gonz¨¢lez asegura que no guarda resentimientos ni amargura por la media vida perdida a causa de un crimen que jam¨¢s cometi¨®.

"Cuando te encuentras en ese lugar y pasan cosas en tu vida sobre las que no tienes control, no puedes amargarte, tienes que buscar la fuerza para seguir luchando, para que no te dobleguen", explic¨® este mi¨¦rcoles en la cadena MSNBC. Su ingl¨¦s es ahora fluido. No como cuando, una noche de julio de 1994, fue arrestado porque su coche se parec¨ªa al que hab¨ªan usado los dos hombres que se llevaron a una mujer de su apartamento para violarla.

No sirvi¨® de nada que Gonz¨¢lez guardara muy poco parecido con la descripci¨®n de los violadores proporcionada por la v¨ªctima, que esta le reconociera en condiciones precarias, que careciera de antecedentes penales y que hasta cuatro testigos confirmaran durante el juicio que Gonz¨¢lez y su novia estaban en la casa de la hermana de esta. Acab¨® siendo condenado a 40 a?os de c¨¢rcel.

La organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Innocence Project tom¨® su caso en 2012. Ha acabado logrando su liberaci¨®n al conseguir que se realizaran nuevos an¨¢lisis de ADN a las pruebas que confirmaron la inocencia de Gonz¨¢lez.

Desde Innocence Project no se atreven a aseverar que el hecho de que Gonz¨¢lez fuera hispano fuera el factor decisivo a la hora condenarlo. Para la organizaci¨®n dedicada a buscar exonerar a presos encarcelados err¨®neamente, este caso demuestra la necesidad de cambiar los procedimientos de identificaci¨®n de los testigos, y ah¨ª el tema de la raza s¨ª desempe?a un papel importante.

¡°Numerosos estudios demuestran que la identificaci¨®n interracial -cuando el testigo o v¨ªctima es de raza distinta de la persona que se le muestra como posible autor de los hechos- son especialmente poco fiables¡±, se?ala Peter Cates, del Innocence Project. En el caso de Gonz¨¢lez, se a?aden las condiciones precarias en que se produjo la identificaci¨®n.

¡°Gonz¨¢lez, que es hispano, fue presentado a la v¨ªctima, que es blanca, esposado y a la luz de los faros de un veh¨ªculo mientras la v¨ªctima estaba sentada en el asiento trasero de otro coche patrulla¡±, record¨® Cates por correo electr¨®nico. ¡°Y en el juicio, uno de los agentes admiti¨® que, una vez que se realiz¨® la identificaci¨®n, ninguna prueba habr¨ªa cambiado su opini¨®n¡± sobre los hechos, agreg¨®. ¡°Si la polic¨ªa hubiera estado m¨¢s abierta a la posibilidad de que la identificaci¨®n no era correcta y hubiera investigado bien su coartada, posiblemente se habr¨ªa podido evitar esta injusticia¡±.

Que la raza desempe?a un papel clave en la justicia es algo que ha denunciado el propio fiscal general, Eric Holder. ?l ha criticado abiertamente la desproporcionada tasa carcelaria de las minor¨ªas, sobre todo la afroamericana, en Estados Unidos.

Seg¨²n el Censo, los afroamericanos -la mayor poblaci¨®n carcelaria- son encarcelados, en promedio, cinco veces m¨¢s que los blancos. En el caso de los hispanos la proporci¨®n es de dos a uno.

Dicho de otra manera: en 2012, la tasa de presos blancos por cada 100.000 habitantes era de 463. En el caso de los negros la proporci¨®n era de 2.841 y de 1.158 en el de los latinos.

Ricky Jackson, de 57 a?os y negro, se convirti¨® en noviembre en el reo estadounidense de m¨¢s larga duraci¨®n exonerado en la historia del pa¨ªs. Recuper¨® la libertad tras pasar 39 a?os en la c¨¢rcel, acusado de un asesinato sobre la base del testimonio de un ni?o de 12 a?os que m¨¢s tarde reconoci¨® que no hab¨ªa presenciado los hechos. En un principio Jackson hab¨ªa sido condenado a muerte, aunque la pena fue conmutada por un error de procedimiento.

En el caso de Gonz¨¢lez, a su largo encarcelamiento se suma otra injusticia: cuando fue apresado, estaba en pleno proceso para obtener la residencia en EE UU.

¡°Adem¨¢s de haber pasado 20 a?os en prisi¨®n por un crimen que no cometi¨®, ¨¦l a estas alturas ser¨ªa un ciudadano naturalizado, como el resto de su familia¡±, record¨® su abogada, Vanessa Potkin. Las autoridades estadounidenses han asegurado que Gonz¨¢lez no ser¨¢ detenido para su posterior deportaci¨®n, como sucede con presos indocumentados cuando cumplen su sentencia. Potkin dijo confiar en que Gonz¨¢lez tambi¨¦n lograr¨¢ revertir este segundo rev¨¦s y obtener los papeles que faciliten su reintegraci¨®n en la nueva vida que ahora comienza.