Venezuela recurre a la OEA para clamar contra Estados Unidos

Un a?o despu¨¦s de rechazar cualquier papel de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) en la crisis de Venezuela, es Caracas la que recurre a este organismo con sede en Washington con el mismo tema de trasfondo.

Aprovechando la presencia de varios cancilleres para la elecci¨®n, el mi¨¦rcoles 18, del nuevo secretario general del organismo hemisf¨¦rico -solo hay un candidato oficial, el exministro uruguayo Luis Almagro- Caracas ha solicitado una sesi¨®n extraordinaria del Consejo Permanente para un d¨ªa m¨¢s tarde.

En la petici¨®n no se menciona el objetivo de la convocatoria, m¨¢s all¨¢ de recibir a la canciller venezolana, Delcy Rodr¨ªguez, pero la respuesta de diversas fuentes diplom¨¢ticas es casi calcada: ¡°Sabemos el motivo¡±.

Este es denunciar la decisi¨®n del Gobierno de Barack Obama de declarar a Venezuela una amenaza ¡°inusual y extraordinaria¡± a los intereses de Estados Unidos y emitir sanciones contra siete funcionarios venezolanos a los que Washington acusa de estar implicados en la represi¨®n de las protestas de hace un a?o y de corrupci¨®n.

La acci¨®n de Washington ha sido denunciada como ¡°aberrante e ilegal¡± por el presidente Nicol¨¢s Maduro, quien adem¨¢s de solicitar poderes especiales para ¡°enfrentar el imperialismo¡± ha tratado de reclutar respaldos en la regi¨®n. Este mismo s¨¢bado, Unasur celebrar¨¢ una reuni¨®n en su sede en Quito con Venezuela como ¨²nico tema de la agenda.

Cinco d¨ªas m¨¢s tarde, la cita en la capital estadounidense tendr¨¢ el aliciente de que la denuncia por las acciones norteamericanas en la sede de la OEA por la canciller Rodr¨ªguez se producir¨¢ a apenas unos centenares de metros de la Casa Blanca desde donde partieron las sanciones denunciadas.

Ser¨¢ una ocasi¨®n adem¨¢s para que Caracas se dirija cara a cara a los representantes del Gobierno estadounidense.

La decisi¨®n de recurrir a la OEA, aunque l¨ªcita en tanto que Venezuela es miembro del ¨²nico organismo que sienta a todos los pa¨ªses de la regi¨®n salvo Cuba, y eso es por decisi¨®n de La Habana, no deja de tener su paradoja. Porque Caracas no ha perdido ocasi¨®n de proclamar la ¡°irrelevancia¡± de esta organizaci¨®n y ha rechazado de forma continuada cualquier acci¨®n del organismo que perciba como una ¡°injerencia¡± en sus asuntos internos.

De hecho, hace justo un a?o, Venezuela usaba todas sus influencias para impedir que la OEA convocara a una reuni¨®n de consulta de cancilleres o enviara una misi¨®n al pa¨ªs sudamericano para analizar el conflicto social que bull¨ªa desde febrero. Finalmente, el organismo se limit¨® a emitir una resoluci¨®n tan suave que los pies de p¨¢gina en protesta de pa¨ªses como EE UU o Panam¨¢ ocupaban m¨¢s espacio que el texto en s¨ª, mientras que era Unasur la encargada de enviar una misi¨®n a Caracas. En ella participaba, por cierto, el m¨¢s que probable pr¨®ximo secretario general de la OEA, Luis Almagro, en calidad de canciller de Uruguay. Un a?o m¨¢s tarde, es Caracas la que acude al escenario de la OEA.