John Kerry admite que EE UU tendr¨¢ que negociar con El Asad

La marcha del presidente sirio Bachar El Asad ha dejado de ser una condici¨®n para la soluci¨®n de la guerra civil en Siria, que empez¨® hace ahora cuatro a?os. Tanto Estados Unidos como sus aliados ¨¢rabes sun¨ªes en la regi¨®n aceptan que el dirigente de Damasco participe en las futuras conversaciones de paz, aunque mantengan que, al final del proceso, deber¨¢ abandonar el poder.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, lanz¨® ayer una nueva se?al en esta direcci¨®n desde la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, donde participaba en una conferencia econ¨®mica de apoyo al desarrollo de Egipto. La irrupci¨®n del autodenominado Estado Isl¨¢mico (EI) ha forzado a Washington a suavizar su hostilidad hacia el presidente sirio.

¡°Al final, tendremos que negociar¡±, admiti¨® Kerry en una entrevista concedida a la televisi¨®n estadounidense CBS. ¡°Siempre hemos estado dispuestos a negociar en el contexto del proceso de Ginebra I¡±, a?adi¨® Kerry en referencia a las dos rondas conversaciones entre el r¨¦gimen de Damasco y la oposici¨®n moderada siria patrocinadas por la comunidad internacional y que tuvieron lugar el a?o pasado en la ciudad suiza.

En estos cuatro a?os, la guerra civil siria se ha cobrado ya la vida de m¨¢s de 210.000 personas y ha provocado el desplazamiento de cerca de la mitad de la poblaci¨®n del pa¨ªs, unos 10 millones sobre un total de 23.

Seg¨²n el secretario de Estado, EE UU pretende reactivar las conversaciones de paz de Ginebra, y atribuy¨® al r¨¦gimen sirio la responsabilidad de que as¨ª sea. ¡°Para conseguir que El Asad negocie tendremos que dejarle claro que hay una determinaci¨®n por parte de todo el mundo de buscar una salida pol¨ªtica... con el esfuerzo de nuestros aliados, habr¨¢ una mayor presi¨®n hacia El Asad¡±, asever¨®.

Aunque Kerry situ¨® la pol¨ªtica exterior de EE UU hacia Siria en un marco de continuidad, es evidente que Washington ha modificado su postura, al menos parcialmente. A diferencia de unos meses atr¨¢s, la diplomacia estadounidense ya no insiste en que El Asad ha perdido toda su legitimidad y debe abandonar el poder. ¡°Hace semanas que EE UU ha ido haciendo gestos en esa direcci¨®n. El Asad antes era parte del problema, y ahora ya se ve como parte de la soluci¨®n¡±, opina Ignacio ?lvarez-Ossorio, coordinador de Oriente Medio y Magreb de la Fundaci¨®n Alternativas.

Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, desminti¨® esta interpretaci¨®n de las palabras de Kerry a trav¨¦s de su cuenta de Twitter. ¡°La pol¨ªtica contin¨²a siendo la misma y es clara: no hay futuro para El Asad en Siria y lo hemos dicho todo siempre¡±, reza uno de sus tuits. ¡°John Kerry ha repetido nuestra pol¨ªtica de larga duraci¨®n de que es necesario un proceso negociado con el r¨¦gimen en la mesa, no ha dicho que sea con El Asad directamente¡±, reitera otro mensaje. En ninguna de las dos rondas de conversaciones celebradas en Ginebra, el dirigente sirio estuvo presente en representaci¨®n de su Gobierno.

Sea como fuere, en los medios de comunicaci¨®n ¨¢rabes tambi¨¦n se ha percibido que los pa¨ªses de la regi¨®n m¨¢s ferozmente opuestos al Gobierno sirio, como Arabia Saud¨ª, han suavizado recientemente su posici¨®n hacia Damasco. Mientras antes condicionaban la apertura de negociaciones con el r¨¦gimen a la dimisi¨®n previa de El Asad, ahora est¨¢n dispuestos a aceptar la participaci¨®n del mandatario en las conversaciones siempre y cuando la salida pol¨ªtica al conflicto no implique su mantenimiento en el poder.

Los par¨¢metros del proceso de Ginebra recogen la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional, pero dejan en el aire el futuro de El Asad.

La principal raz¨®n de este viraje es la aparici¨®n del Estado Isl¨¢mico, la milicia yihadista que controla una amplia franja de territorio en el nordeste de Siria y en el oeste de Irak.

Adem¨¢s, los grupos armados de tendencia no islamista a los que Washington pretende adiestrar y armar han sufrido una derrota tras derrota en el campo de batalla, lo que ha reforzado la posici¨®n negociadora del r¨¦gimen de El Asad.

De hecho, en los ¨²ltimos meses, el Gobierno sirio ha propuesto a Occidente en reiteradas ocasiones formar una gran alianza contra el yihadismo. Vistos estos ¨²ltimos movimientos, El Asad podr¨ªa acabar sali¨¦ndose con la suya si no lo impide la oposici¨®n siria, que rechaza categ¨®ricamente cualquier soluci¨®n que implique su permanencia en el poder.