El giro nacionalista de Netanyahu le otorga un sorpresivo triunfo electoral
El primer ministro israel¨ª negocia con varios partidos la formaci¨®n del Gobierno
Israel se acost¨® el martes con la incertidumbre de un empate electoral y se despert¨® este mi¨¦rcoles con la sorpresa de una clara victoria del primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu. El giro nacionalista dado por el dirigente conservador en la recta final de la campa?a le permiti¨® anular la ventaja del laborista Isaac Herzog en los sondeos para derrotarle por un inapelable margen de 30 a 24 esca?os, en un Parlamento de 120 diputados.
Va camino de convertirse en el primer ministro que m¨¢s tiempo ha estado en el poder, superando? a Ben Gurion
¡°La estrategia de drenar los votos de otros partidos de la derecha m¨¢s dura ha surtido efecto y le ha proporcionado a Netanyahu una victoria a costa de la p¨¦rdida de representaci¨®n de sus aliados¡±, analizaba los resultados el exportavoz diplom¨¢tico israel¨ª Yigal Palmor. Casa Jud¨ªa, del ministro de Econom¨ªa, Neftal¨ª Bennet (ocho esca?os), e Israel, Nuestra Casa, del ministro de Asuntos Exteriores, el ultraderechista Avigdor Liberman (seis), son formaciones que han salido malparadas de los comicios.
Un an¨¢lisis publicado por el diario Haaretz consideraba este mi¨¦rcoles que el Likud hab¨ªa canalizado en el ¨²ltimo momento a su favor 200.000 sufragios (sobre un censo de 5,8 millones) de electores que ten¨ªan previsto votar a Bennett o a Liberman.
El mensaje de Netanyahu, la v¨ªspera de las elecciones, en el que proclamaba que no permitir¨¢ la creaci¨®n de un Estado palestino ni el desmantelamiento de los asentamientos jud¨ªos de Cisjordania cal¨® inmediatamente entre los colonos y los votantes m¨¢s extremistas. ¡°Habr¨¢ que esperar a conocer el programa del primer ministro para comprobar si se ha tratado s¨®lo de propaganda electoral o ser¨¢ una decisi¨®n que vincular¨¢ al nuevo Gobierno¡±, advirti¨® Palmor.
El temor a que las promesas de campa?a puedan acabar enterrando la soluci¨®n de los dos Estados al conflicto palestino-israel¨ª ha generado preocupaci¨®n en Estados Unidos y en los pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea. El negociador palestino Saeb Erekat advirti¨® este mi¨¦rcoles de que ¡°el ¨¦xito de la campa?a de Netanyahu se ha basado en la negaci¨®n de los derechos fundamentales del pueblo palestino¡±.
El l¨ªder del Likud se comprometi¨® tras cantar victoria a formar una nueva coalici¨®n de Gobierno en un plazo de dos o tres semanas. Ha invitado a participar en las conversaciones a Bennet y a Liberman, a los partidos religiosos ultraortodoxos Shas y Juda¨ªsmo Unido de la Tor¨¢, que suman 13 esca?os, y al centrista Moshe Kahlon, que con 10 diputados ha irrumpido por primera vez con fuerza en la Knesset con un programa reformista.
¡°Khalon, que ya fue ministro de Netanyahu, quiere estar en el Gobierno y acabar¨¢ apoyando al l¨ªder del Likud¡±, precisa el profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n Gideon Rahat. ¡°No est¨¢ tan claro que el exministro de Finanzas Yair Lapid [11 esca?os], que propici¨® el adelanto de las elecciones, vaya a ser invitado a incorporarse al futuro Ejecutivo¡±, opina este analista electoral.
Rahat considera que la victoria de Netanyahu ha sorprendido a todos, aunque la prohibici¨®n de publicar sondeos en los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a impidi¨® verificar la evoluci¨®n favorable de la candidatura de Netanyahu tras su giro nacionalista.
Mientras el l¨ªder del Likud comenzaba las consultas para forjar una coalici¨®n, el cabeza de lista de Uni¨®n Sionista reconoc¨ªa su derrota y daba por sentado que iba a ser el jefe de la oposici¨®n en la nueva Knesset. El diario Haartez consideraba que Isaac Herzog, satisfecho con las proyecciones de voto que le favorec¨ªan, no supo reaccionar ante la maniobra final de Netanyahu en los caladeros de voto de la extrema derecha y renunci¨® a imitar esa estrategia entre los votantes de centro.
El laborismo, no obstante, ha obtenido con Herzog sus mejores resultados desde 1996, que se ha consolidado como l¨ªder de la alternativa pol¨ªtica a un centro derecha que lleva instalado en el poder en Israel desde hace 14 a?os. El reverso de la moneda es el hundimiento de Meretz, un partido de izquierda que contaba con 12 esca?os hace dos d¨¦cadas y que en los ¨²ltimos comicios s¨®lo ha obtenido cuatro diputados, justo en el l¨ªmite de convertirse en fuerza extraparlamentaria.
A pesar de las tribulaciones de una campa?a de m¨¢s de 100 d¨ªas ¡ªjalonada por la pol¨¦mica del discurso de Netanyahu ante el Congreso de Estados Unidos, que tuvo una repercusi¨®n dom¨¦stica contraproducente¡ª el primer ministro del Likud ha logrado el objetivo que se propuso cuando disolvi¨® la Knesset en diciembre. Ahora podr¨¢ contar con un Gobierno de centroderecha m¨¢s homog¨¦neo tras desembarazarse de ministros centristas molestos como Lapid y Tzipi Livni, que en estos comicios acab¨® ali¨¢ndose con el laborismo.
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