La inseguridad golpea al coraz¨®n de la econom¨ªa tunecina

En un entorno de precios del petr¨®leo a la baja y con una recuperaci¨®n bastante d¨¦bil de la econom¨ªa mundial, especialmente en Europa, T¨²nez cada vez ven¨ªa dependiendo m¨¢s de los ingresos y el empleo generados por la industria tur¨ªstica, el sector econ¨®mico m¨¢s directamente golpeado como consecuencia de los atentados sufridos este mi¨¦rcoles en el museo Bardo, cerca del Parlamento tunecino. Seg¨²n los datos de una de las consultoras m¨¢s respetadas del sector, el turismo supon¨ªa el 7,3% del PIB directo de T¨²nez en 2013 y algunos c¨¢lculos, todav¨ªa provisionales, apuntaban que pod¨ªa haber alcanzado el 9% en 2014. Y medido de forma amplia, con impactos indirectos y sectores inducidos, la industria tur¨ªstica representa m¨¢s del 15% del PIB.

¡°El turismo es un salvavidas para la econom¨ªa de T¨²nez y seguiremos dando nuestro apoyo para asegurar que el turismo sigue ofreciendo oportunidades de desarrollo para su gente¡±, subrayaba pocas horas despu¨¦s del ataque la Organizaci¨®n Mundial del Turismo en una nota, prueba evidente de la importancia del sector para la econom¨ªa del pa¨ªs y dentro del circuito tur¨ªstico internacional.

En t¨¦rminos absolutos, sin embargo, el turismo a¨²n no ha recuperado los niveles previos a la revoluci¨®n de 2011 y la meta del Gobierno era lograr atraer a unos 6,4 millones de turistas este a?o, a¨²n lejos de los 7 millones de 2010. Las autoridades tunecinas hab¨ªan emprendido una campa?a para ampliar sus mercados, que ahora encabezan Francia, Alemania, Inglaterra, Rusia e Italia pero algunos pa¨ªses, como hizo Polonia al poco de conocer el ataque, pueden cambiar la recomendaci¨®n de viaje a sus ciudadanos.

Medido de forma amplia, el turismo representa m¨¢s del 15% del PIB

Son las divisas recibidas a trav¨¦s del turismo las que han ayudado a equilibrar las cuentas externas de T¨²nez, ahora que los ingresos del petr¨®leo han sufrido un serio rev¨¦s. La industria minera, especialmente de fosfatos y mineral de hierro, tampoco atraviesa su mejor momento y la d¨¦bil recuperaci¨®n europea no ayuda mucho al pa¨ªs, que exporta el 80% de los productos que vende al exterior a la Uni¨®n Europea. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimaba en diciembre que T¨²nez crecer¨ªa este a?o alrededor de un 3%, lo que supone una leve recuperaci¨®n respecto al 2,4% alcanzado el a?o pasado. Las previsiones quedan ahora en suspenso.

En econom¨ªa, como en la vida, la confianza es un valor que se gana muy lentamente y que se pierde con enorme rapidez. Ya lo dec¨ªa el FMI en su informe del pasado diciembre sobre T¨²nez: ¡°la principal amenaza [para la econom¨ªa tunecina] est¨¢ directamente vinculada a las tensiones de seguridad regionales y dom¨¦sticas¡±. La aparente posici¨®n de T¨²nez como un refugio en medio de la inestabilidad de la regi¨®n queda ahora en entredicho.

Por mucho que el Fondo, como evidencia del respaldo de las instituciones internacionales al proceso de transici¨®n pol¨ªtica que atraviesa el pa¨ªs, haya apoyado las reformas impulsadas por los ¨²ltimos gobiernos y alabe los avances de diversificaci¨®n y competitividad de la econom¨ªa, el motor de la econom¨ªa se ha gripado y a¨²n queda por ver el alcance de la aver¨ªa. Los inversores permanecen a la espera de ver c¨®mo se concretan los cambios anunciado por el Gobierno y c¨®mo se garantiza su seguridad. La Inversi¨®n Extranjera Directa no ha recuperado los niveles de esplendor de 2008, cuando rozaba el 6% del PIB, y acumula ya dos a?os de descensos hasta situarse en torno a los 1.000 millones de d¨®lares, aproximadamente el 2% del PIB. Las consecuencias del ataque son de largo recorrido.