La UE trata de cerrar el acuerdo pol¨ªtico con Cuba antes de fin de a?o
La jefa de la diplomacia europea se re¨²ne con el Gobierno para acelerar el proceso
El deshielo entre Estados Unidos y Cuba ha creado una nueva sensaci¨®n de urgencia en Europa respecto a la relaci¨®n con la isla. La alta representante para la Pol¨ªtica Exterior Europea, Federica Mogherini, visit¨® el martes La Habana y traslad¨® a sus interlocutores un mensaje claro: el acuerdo pol¨ªtico y de cooperaci¨®n que ambas partes negocian desde hace un a?o deber¨ªa cerrarse este mismo a?o.
Estaba previsto que el presidente cubano, Ra¨²l Castro, recibiese a la jefa de la diplomacia, que trat¨® con otros miembros del Gobierno las principales implicaciones pol¨ªticas y econ¨®micas de ese pacto. Europa quiere hacer valer los a?os de relaci¨®n con la isla ¡ªes el primer inversor extranjero y el segundo socio comercial despu¨¦s de Venezuela¡ª para elevar su perfil institucional en un momento de cambio en el pa¨ªs.
¡°Tenemos una clara sensaci¨®n de cercan¨ªa. Europa puede acompa?ar las reformas que el pa¨ªs est¨¢ adoptando con inversiones en sectores como la agricultura, las energ¨ªas renovables y el turismo¡±, asegur¨® Mogherini a EL PA?S y a otro diario europeo durante su visita a La Habana. La isla depende en un 94% del petr¨®leo para sus necesidades energ¨¦ticas y busca expandirse en el sector de las renovables, un ¨¢rea en la que puede captar capitales y proyectos europeos.
Bruselas se plantea derogar la posici¨®n com¨²n impulsada por Aznar
El anuncio inesperado del fin de la enemistad entre Washington y La Habana el pasado diciembre sorprendi¨® a la Uni¨®n Europea en medio de un proceso que estaba estancado. Tras los esfuerzos de ambas partes por revitalizarlo, la tercera ronda de negociaci¨®n se produjo a principios de marzo, con algunos avances concretos, aunque tambi¨¦n con la constataci¨®n de divergencias. La visita de Mogherini supone un intento por dar mayor ritmo a esa negociaci¨®n. ¡°S¨¦ que su presencia entre nosotros va a dar un impulso¡±, le dijo el ministro de Exteriores, Bruno Rodr¨ªguez, en la sede del Ministerio de Exteriores. Para otorgar mayor visibilidad a ese intento, el propio Rodr¨ªguez acudir¨¢ a Bruselas a finales de abril y dialogar¨¢ con los representantes europeos. Los recelos que manten¨ªan algunos pa¨ªses ¡ªPolonia, Rep¨²blica Checa o Alemania¡ª respecto al di¨¢logo con el r¨¦gimen al principio del proceso se han transformado en un apoyo firme a acelerar el pacto, que incluye tres patas: cooperaci¨®n, marco pol¨ªtico y relaci¨®n econ¨®mica.
Pese a todo, nadie esconde que el di¨¢logo sobre derechos humanos, una de las piezas clave de esa negociaci¨®n, plantea inconvenientes. Para evitar que ese cap¨ªtulo atasque las discusiones, se han tomado dos decisiones. La primera, ya en vigor, empezar por la parte m¨¢s f¨¢cil, la de cooperaci¨®n. Ese ha sido el cap¨ªtulo en el que se han centrado ahora los contactos. La segunda, buscar una especie de negociaci¨®n paralela del enviado especial de la UE para los derechos humanos, Stavros Lambrinidis, que pueda sacar los asuntos m¨¢s espinosos del di¨¢logo principal para tratarlos por separado.
Est¨¢ por ver que todas estas maniobras de matiz, tan propias de la UE, convenzan a los negociadores cubanos en un momento en que tienen un jugoso proceso abierto en Washington.
De momento, Rodr¨ªguez lanz¨® un gui?o a Mogherini al agradecerle el voto europeo en la ONU contra el embargo estadounidense y la alta representante respondi¨®: ¡°Sabe cu¨¢l ha sido siempre la posici¨®n europea al respecto. Especialmente en estos momentos, no vemos motivos para mantener el embargo¡±.
La conclusi¨®n de este acuerdo entre la Uni¨®n Europea y Cuba permitir¨¢ derogar la posici¨®n com¨²n, un instrumento que impide establecer relaciones institucionales formales a no ser que se avance en derechos humanos. Muchos pa¨ªses han sorteado este muro ¡ªhasta 19 mantienen acuerdos bilaterales con la isla¡ª y la propia UE reanud¨® el di¨¢logo con el r¨¦gimen castrista en 2008. La posici¨®n com¨²n fue promovida por el entonces presidente espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, aunque ahora uno de los m¨¢s firmes defensores de impulsar el deshielo con Cuba es el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo.
Adem¨¢s de reunirse con el Gobierno, Mogherini se entrevist¨® con representantes del mundo art¨ªstico cubano y con el arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, una de las pocas voces que se permite ciertas cr¨ªticas al Ejecutivo. Ortega recalc¨® el papel de la Iglesia cat¨®lica en los signos de apertura del r¨¦gimen.
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