Alemania se cuestiona los l¨ªmites del secreto m¨¦dico tras la tragedia a¨¦rea
Los profesionales alertan del riesgo de vulnerar un derecho fundamental de los pacientes


?C¨®mo pudo subirse a la cabina de un avi¨®n en el que viajaban 150 personas un hombre que fue tratado por sus evidentes tendencias suicidas? ?Es necesario relajar en algunos casos las normas sobre la confidencialidad entre m¨¦dico y paciente? ?O quiz¨¢s hace falta intensificar los controles a los que se someten pilotos, maquinistas de tren, conductores de autob¨²s y otras profesiones en las que la confianza en los desconocidos es fundamental?
Estas son algunas de las cuestiones que estos d¨ªas se tratan de responder en Alemania, un pa¨ªs a¨²n conmocionado por la cat¨¢strofe a¨¦rea del pasado 24 de marzo en los Alpes, originada supuestamente por Andreas Lubitz. Los investigadores creen que este copiloto de 27 a?os, incapaz de asumir que sus problemas de salud le impedir¨ªan renovar su licencia de vuelo en junio, prefiri¨® acabar con su vida y la de los que volaban con ¨¦l. Todas las preguntas anteriores se resumen en solo una: ?C¨®mo evitar que algo tan horrible vuelva a suceder?
Nadie tiene respuestas seguras, pero s¨ª son perceptibles los dos bandos que empiezan a formarse. En el primero estar¨ªan pol¨ªticos como Dirk Fischer, responsable de transportes en la Uni¨®n Cristianodem¨®crata de Angela Merkel. ¡°Los pilotos tienen que ir a m¨¦dicos elegidos por las compa?¨ªas a¨¦reas; y estos deber¨ªan estar libres del deber de confidencialidad para informar a la empresa y a la Oficina Federal de Aviaci¨®n¡±, asegura. Algunos democristianos han secundado sus argumentos, mientras que otros alertan de poner en riesgo algo tan importante como la confianza entre m¨¦dico y paciente. En este tema, las diferencias trascienden las fronteras partidarias.
El debate llega en un momento de shock para todo el pa¨ªs, lo que favorece que en algunos casos se olviden detalles b¨¢sicos. Como el hecho de que la ley alemana ya establece que si un m¨¦dico considera que un paciente supone un peligro para los dem¨¢s puede ¡ªe incluso debe¡ª comunicarlo a las autoridades; pero es el facultativo el que debe valorar si es necesario violar la confidencialidad para proteger la vida o la salud de otras personas.
¡°Me parece muy peligroso iniciar un debate populista del que se extraigan conclusiones precipitadas. Obligar a un m¨¦dico a informar a la empresa de los datos de un trabajador ser¨ªa un ataque masivo a los derechos b¨¢sicos del paciente¡±, subraya el presidente de los Colegios de M¨¦dicos de Alemania, Frank-Ulrich Montgomery. Los pilotos alemanes tambi¨¦n se han manifestado en contra de relajar la confidencialidad. ¡°Si no conf¨ªo en mi m¨¦dico, no le contar¨¦ ning¨²n problema, porque tendr¨¦ miedo de perder mi licencia¡±, asegura el presidente de la asociaci¨®n de pilotos, Ilja Schulz. El Gobierno no planea por ahora ning¨²n cambio en la normativa sobre secreto m¨¦dico.
Es importante recordar que en el caso de Lubitz ¨Ccomo inform¨® el lunes la Fiscal¨ªa de D¨¹sseldorf¨C los m¨¦dicos que le trataron ¨²ltimamente no apreciaron rasgos de agresividad ni hacia s¨ª mismo ni frente a terceros. Las tendencias suicidas fueron diagnosticadas a?os atr¨¢s, cuando el copiloto a¨²n no hab¨ªa obtenido la licencia para volar.
S¨ª le firmaron una baja del 16 al 29 de marzo ¨Ces decir, incluyendo el d¨ªa del siniestro¨C que nunca lleg¨® a conocimiento de Germanwings, la empresa para la que trabajaba. Klaus Reinhardt, presidente de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos de Alemania, est¨¢ en contra de restringir la confidencialidad entre m¨¦dico y paciente, pero s¨ª propone medidas para evitar riesgos en profesiones ¡°con un gran potencial peligroso¡±. Reinhardt defiende que en algunos casos la baja m¨¦dica ¡ªsin el diagn¨®stico¡ª llegue directamente por medios electr¨®nicos al empleador.
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