La UE desaf¨ªa a Rusia y abre una batalla legal contra Gazprom

Los entes posmodernos como la UE no env¨ªan tanques contra sus adversarios, sino legislaci¨®n: disuasi¨®n legal y econ¨®mica. La Comisi¨®n Europea, el brazo ejecutivo de la Uni¨®n, dio este mi¨¦rcoles un sensacional golpe de efecto en su pelea con Rusia con la apertura de una batalla legal contra Gazprom, la compa?¨ªa paraestatal rusa que controla el 30% del gas en el continente. La comisaria de Competencia, la danesa Marghrete Vestager, present¨® un pliego de cargos contra Gazprom ¡ªel primer paso hacia una multa que podr¨ªa ser millonaria¡ª por abusar de su poder de mercado; por imponer condiciones leoninas a varios socios de Europa central y del Este.

La Uni¨®n mantiene fuertes sanciones econ¨®micas y financieras tras la invasi¨®n de Ucrania, que han yugulado el crecimiento de Rusia con la inestimable ayuda del desplome de los precios del petr¨®leo. Y abre as¨ª un nuevo y atrevido frente, esta vez en el plano legal, para contrarrestar la actitud abiertamente hostil del pa¨ªs que preside Vlad¨ªmir Putin.

Bruselas present¨® el caso como un asunto t¨¦cnico, con la Comisi¨®n empe?ada en negar lo evidente, interesada en dar el aire solemne y aparentemente aburrido de las cuestiones jur¨ªdicas a una decisi¨®n con claras connotaciones geoestrat¨¦gicas. ¡°Esta no es una decisi¨®n pol¨ªtica¡±, neg¨® hasta tres veces Vestager. Pero la comisaria es consciente de lo que se juega Europa: el futuro de la relaci¨®n con Rusia, muy da?ada tras la invasi¨®n de Ucrania y los sucesivos y poco fiables acuerdos de paz, y por el acercamiento reciente entre Mosc¨² y Atenas. Y, sobre todo, una cuesti¨®n m¨¢s de fondo: la posici¨®n de Europa en el debate energ¨¦tico global.

Bruselas dio 12 semanas a Gazprom para reaccionar. La compa?¨ªa tard¨® menos de una hora: calific¨® las denuncias de ¡°infundadas¡± y subray¨® que espera un acuerdo ¡°a nivel intergubernamental¡±, entre el Kremlin y Bruselas, destacando as¨ª la naturaleza pol¨ªtica del conflicto. La reacci¨®n de la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskatie ¡ª¡°la era de los chantajes pol¨ªticos y econ¨®micos del Kremlin toca a su fin¡±¡ª desmiente tambi¨¦n la supuesta asepsia de la decisi¨®n europea.

Vestager se erige as¨ª como el ¨²ltimo y m¨¢s afilado ariete de Bruselas en el tablero geoecon¨®mico mundial, ya sea contra las todopoderosas empresas tecnol¨®gicas estadounidenses ¡ªabri¨® un proceso similar contra Google hace una semana que le ha granjeado duras cr¨ªticas en Washington¡ª o contra una de las compa?¨ªas de bandera de Rusia. Las fuentes consultadas en la Comisi¨®n admiten, sin embargo, que el caso estaba listo desde hace meses. El excomisario Joaqu¨ªn Almunia intent¨® activarlo en septiembre. Sin ¨¦xito: el expresidente Jos¨¦ Manuel Barroso decidi¨® mantener el pliego de cargos en el congelador en busca de una ventana de oportunidad, ¡°del momento m¨¢s adecuado para no descarrilar el proceso de paz en Ucrania¡±. En vista de que ese momento no llegaba, el presidente Jean-Claude Juncker deja hacer a Vestager: las fuentes consultadas explicaban anoche que la comisaria mueve ficha ¡°con criterios estrictamente t¨¦cnicos¡±. Pero ni los diplom¨¢ticos ni los analistas se creen una palabra acerca de esas pretendidas motivaciones. ¡°Reconozco que probablemente habr¨¢ especulaciones sobre esta decisi¨®n¡±, reconoci¨® ante la prensa Vestager, la nueva dama de hierro de la competencia continental.

La investigaci¨®n se remonta a 2011. En marzo del a?o pasado, Gazprom y Bruselas buscaban sellarla con una negociaci¨®n que se bloque¨® tras la invasi¨®n de Crimea. Ten¨ªan pr¨¢cticamente cerrado un pacto con soluciones para las cl¨¢usulas abusivas que exige Gazprom y que impiden a los socios reexportar gas o usar las infraestructuras para dejar fluir el combustible hacia otros pa¨ªses. Pero Gazprom estaba y est¨¢ realmente nerviosa por la tercera pata legal del caso: los precios abusivos que impone a algunos pa¨ªses, que seg¨²n la Comisi¨®n se fijan sin ning¨²n fundamento econ¨®mico; en funci¨®n, poco m¨¢s o menos, de los intereses de Rusia.

Vestager cosecha un inusitado protagonismo por segunda vez en dos semanas. No ha mostrado dudas en los que probablemente ser¨¢n los dos grandes casos de su mandato: ha tardado seis meses en lanzar acusaciones contra Google y Gazprom en cuanto se ha convencido de que ten¨ªa indicios s¨®lidos. Y lo ha hecho de una tacada, con apenas una semana de diferencia: ¡°Gazprom ha levantado barreras artificiales, y cobra precios injustos¡±, dijo con su estilo claro y directo. Hasta ocho socios se han visto perjudicados: Hungr¨ªa, Bulgaria, Rep¨²blica Checa, Polonia, Eslovaquia y los tres b¨¢lticos. Vestager se fue a EE UU tras abrir el mel¨®n con Google, sin rehuir la pelea. Con Gazprom y Rusia en liza, la refriega est¨¢ asegurada sin necesidad de viajar.