La ONU asegura que los libios han pactado el 80% de la reconciliaci¨®n
Enviados de los dos Gobiernos encaran el final de la negociaci¨®n en Marruecos
Libia es una bomba inmigratoria, una Somalia del Mediterr¨¢neo, un polvor¨ªn a las puertas de Europa¡ Las met¨¢foras se acumulan. Hay dos Gobiernos con sus respectivos Parlamentos y Ej¨¦rcitos enfrentados. Uno es el que sali¨® de las urnas en junio de 2014 y fue reconocido por la comunidad internacional, pero tuvo que exiliarse dos meses despu¨¦s a la ciudad de Tobruk, en la frontera con Egipto, asediado por milicias islamistas. Y el otro Gobierno es el de Tr¨ªpoli, en manos de las milicias que expulsaron al anterior. Les separan 1.400 kil¨®metros y muchas cuestiones ideol¨®gicas. Mientras tanto, los terroristas del Estado Isl¨¢mico aprovechan el caos para controlar varios municipios y perpetrar cr¨ªmenes cada vez m¨¢s atroces. Y adem¨¢s, decenas de miles de inmigrantes se hacinan en las playas a la espera de que alg¨²n mercader sin escr¨²pulos los lleven hacia Europa.
Los dirigentes de la Uni¨®n Europea se han planteado destruir los barcos que transportan a los inmigrantes. Pero Mohamed El-ghiraniel, el ministro de Exteriores del Gobierno de Tr¨ªpoli, al que la comunidad internacional no reconoce, declar¨® este jueves al diario Times of Malta que, antes de emprender ninguna medida, es necesario que la Uni¨®n Europea cuente con su Ejecutivo. Y, adem¨¢s, cuestion¨® la destrucci¨®n de embarcaciones: ¡°No se puede decidir simplemente atacar. Digamos que se ataca un lugar concreto, ?c¨®mo se sabr¨¢ que no se ataca a una persona inocente, a un pescador? ?Tiene Europa una precisi¨®n detallada? Por eso, nosotros decimos: hag¨¢moslo juntos¡±.
Episodios violentos salpican el proceso en el que media un diplom¨¢tico espa?ol
Desde que cay¨® Muamar el Gadafi en octubre de 2011, tras 42 a?os de dictadura, Libia apenas ha disfrutado de un d¨ªa sin violencia. La comunidad internacional, con Francia a la cabeza, tuvo un papel relevante en aquella guerra. Pero nadie pens¨® en el d¨ªa siguiente, nadie previ¨® la virulencia de las luchas intestinas. Ahora, es el actual presidente de Francia, Fran?ois Hollande, quien llama a corregir los ¡°errores¡± de la intervenci¨®n de 2011.
Si existe hoy en d¨ªa un atisbo de esperanza para Libia, ese hilo de luz pasa por la ciudad marroqu¨ª de Sjirat, en las afueras de Rabat. Ah¨ª se vienen desarrollando desde el 21 de marzo unas negociaciones de paz entre los dos Gobiernos libios auspiciadas por la ONU. Al frente de ellas se encuentra el enviado especial de la ONU, el espa?ol Bernardino Le¨®n. El diplom¨¢tico, secretario general de la Presidencia entre 2008 y 2011, durante el mandato de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, se muestra estos d¨ªas cauteloso y optimista al mismo tiempo.
Bernardino Le¨®n cree que las dos partes han alcanzado hasta ahora un 80% de los acuerdos previstos por la ONU, que prev¨¦ la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional, un Consejo Presidencial, un Parlamento y un Consejo de Estado. En la pr¨®xima semana se discutir¨¢ en Marruecos sobre el 20% restante. Le¨®n ha declarado que quedan por negociar ¡°las competencias de las diferentes instituciones¡± que propuso la ONU, ¡°y la separaci¨®n de poderes¡±.
No ser¨¢ f¨¢cil escribir la letra peque?a del acuerdo, determinar qui¨¦n formar¨¢ parte de ese Gobierno de Unidad, qui¨¦nes integrar¨¢n el Parlamento, qui¨¦n estar¨¢ al frente del Banco Central, del Ej¨¦rcito o de los organismos que administran los ingresos petroleros. De momento, las dos partes se encuentran en Libia presentando ante sus Parlamentos los acuerdos alcanzados.
Si todo sale bien, el proceso de paz tendr¨¢ que superar una ¨²ltima prueba. Deber¨¢n venir a Marruecos los mandos de los grupos militares que combaten sobre el terreno. Deber¨¢n sentarse frente a frente por primera vez en la misma mesa y rubricar todos los acuerdos alcanzados.
Bernardino Le¨®n es consciente de que cuanto m¨¢s cerca se atisbe la luz del t¨²nel m¨¢s esfuerzo har¨¢n algunas partes para que no prospere la paz. Por ejemplo, el pasado lunes estall¨® una bomba en el edificio de la embajada espa?ola en Tr¨ªpoli, que no caus¨® ning¨²n herido y reivindic¨® el Estado Isl¨¢mico. Y este jueves estall¨® otra bomba en el interior de una mezquita en Tr¨ªpoli frecuentada por suf¨ªes. Pero el diplom¨¢tico espa?ol ya cuenta con que habr¨¢ quienes intenten implantar el caos y cree que no se saldr¨¢n con las suyas. La principal baza para lograr la paz, seg¨²n Le¨®n, es que las dos partes se han dado cuenta de que ninguna puede imponerse militarmente a la otra. Unos tienen el volante del coche y los otros las ruedas. Est¨¢n condenados a entenderse.
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