Espa?a rechaza que la misi¨®n europea asuma tareas de rescate

Espa?a incrementar¨¢ su aportaci¨®n econ¨®mica y material a Frontex (la agencia europea de fronteras), pero el presidente Mariano Rajoy eludi¨® este jueves comprometer una oferta concreta, al contrario que otros 15 mandatarios, a los que se sum¨® Noruega, alegando que esperar¨¢ a la petici¨®n de la Comisi¨®n Europea.

Auque Rajoy asegur¨® que la prioridad es ¡°preservar la vida de las personas¡± y que Europa ¡°no se puede permitir¡± asistir al drama de los inmigrantes que perecen frente a sus costas, Espa?a se opone a cambiar la naturaleza de Trit¨®n (la misi¨®n de Frontex en el Mediterr¨¢neo central) para que, adem¨¢s de tareas de vigilancia, se dedique al rescate en alta mar. ¡°Frontex sirve para lo que sirve y no hay que desnaturalizarla¡±, advirtieron fuentes de la delegaci¨®n espa?ola.

Espa?a ya participa en Trit¨®n con un buque de la Guardia Civil y un avi¨®n de vigilancia, que se turnan con los de otros pa¨ªses. Aunque socorren a los navegantes en peligro (est¨¢n obligados a hacerlo por la ley del mar) no se dedican al salvamento (como la Operaci¨®n Mare Nostrum de la marina italiana, a la que sustituy¨® en noviembre pasado) y est¨¢n lejos de la zona donde se producen la mayor¨ªa de los naufragios. La consecuencia ha sido un aumento exponencial del n¨²mero de ahogados, unos 1.700 en lo que va de a?o.

Este viernes se reunir¨¢ en La Moncloa el Consejo de Seguridad Nacional, presidido por Rajoy y dedicado monogr¨¢ficamente a la inmigraci¨®n, y el lunes lo har¨¢ el Consejo de Seguridad Mar¨ªtima, presidido por el jefe de la c¨²pula militar. En ambos foros deber¨ªan concretarse las aportaciones suplementarias a Frontex y a una eventual misi¨®n militar de cuya preparaci¨®n se encargar¨¢ la Alta Representante, Federica Mogherini, con el mandato de destruir en puerto los buques de los modernos negreros. Su puesta en marcha requiere que el Gobierno libio, hasta ahora inexistente, la solicite; o que el Consejo de Seguridad apruebe una resoluci¨®n basada en el cap¨ªtulo VII de la Carta de la ONU, que autoriza el uso de la fuerza. Los expertos dudan, no obstante, de su eficacia: la operaci¨®n Atalanta de la UE solo ha bombardeado una vez los esquifes de los piratas en las costas de Somalia, aunque tiene luz verde para ello.

¡°El problema no es rescatar a los inmigrantes sino qu¨¦ hacer luego con ellos¡±, admiten fuentes diplom¨¢ticas. La legislaci¨®n actual obliga a que el pa¨ªs donde desembarcan asuma sus peticiones de asilo, lo que descarga el peso en Italia. Espa?a, que tampoco revel¨® cu¨¢ntos refugiados acoger¨¢, quiere que se revise la pol¨ªtica de asilo y que se tenga en cuenta el esfuerzo que para los pa¨ªses perif¨¦ricos supone controlar la frontera com¨²n.

La soluci¨®n a medio plazo debe venir de la colaboraci¨®n de los pa¨ªses de origen y tr¨¢nsito de los inmigrantes. El Gobierno espa?ol aboga por que la UE condicione la entrega de sus (por otra parte menguantes) fondos de ayuda al desarrollo a la firma de acuerdos de readmisi¨®n de inmigrantes y a la colaboraci¨®n policial por parte de los pa¨ªses beneficiarios de la cooperaci¨®n.