La UE crear¨¢ un centro antiterrorista para perseguir el yihadismo

Casi la mitad de los europeos consideran que el terrorismo es el principal problema de seguridad al que se enfrenta el continente, seg¨²n un reciente Eurobar¨®metro. Con esa evidencia y la urgencia que impusieron los atentados de Par¨ªs y Copenhague, la Comisi¨®n Europea se propuso adoptar una nueva estrategia de seguridad en la UE. El resultado, presentado este martes, aporta dos novedades: la creaci¨®n de un centro antiterrorista europeo y un cambio en la definici¨®n europea de terrorismo para que incluya tambi¨¦n el entrenamiento pasivo.

El texto queda lejos de ofrecer una respuesta a un problema para el que las viejas herramientas ya no sirven. La comunicaci¨®n aprobada ayer por el colegio de comisarios admite la magnitud del fen¨®meno de los combatientes extranjeros, pero aporta pocos instrumentos novedosos: ¡°La escala y el flujo de combatientes que van a zonas de conflicto, en particular Siria, Irak y Libia, as¨ª como la conexi¨®n de estos conflictos no tiene precedentes¡±, se?ala el documento que sienta las bases antiterroristas hasta 2020.

La piedra en la que tropiezan una y otra vez los Estados es siempre la misma: la falta de intercambio de informaci¨®n entre fuerzas de seguridad, principalmente entre servicios de inteligencia. Para sortearla, Bruselas propone un centro europeo antiterrorista que depender¨¢ de Europol ¨Cla agencia comunitaria que ayuda a los Estados en su lucha contra el terrorismo y contra delitos como el tr¨¢fico de drogas y de seres humanos¨C y garantizar¨¢ ¡°la mayor confidencialidad en sus comunicaciones¡±. El Ejecutivo comunitario insiste en este punto porque sabe que de ah¨ª provienen los mayores recelos de las capitales europeas a la hora de compartir informaci¨®n sensible.

¡°Las amenazas de hoy superan las fronteras y los sectores. El intercambio de informaci¨®n es la esencia de nuestra estrategia¡±, ha expuesto el comisario de Interior, Dimitris Avram¨®poulos, en la sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Avram¨®poulos no ha querido, sin embargo, comprometer un marco temporal de creaci¨®n de ese centro antiterrorista.

Otro ¨¢mbito en el que falta informaci¨®n compartida es el tr¨¢fico de armas, una actividad que escapa a los ojos de las autoridades en toda Europa con bastante facilidad. Tambi¨¦n se conectar¨¢n las unidades nacionales de inteligencia financiera con Europol de forma que se puedan detectar ¨Cy cortar¨C las fuentes de financiaci¨®n del terrorismo.

M¨¢s all¨¢ de la actuaci¨®n coordinada entre Estados, Bruselas ha decidido modificar la definici¨®n europea de terrorismo, que deber¨¢ incluir como acto terrorista el entrenamiento pasivo (por ejemplo, someterse a adiestramiento para preparar atentados). Hasta ahora la Comisi¨®n Europea hab¨ªa sido poco entusiasta sobre esta idea, defendida por el coordinador europeo para la lucha antiterrorista Gilles de Kerchove. Se trata, en cualquier caso, de una iniciativa promovida por Naciones Unidas y que algunos Estados miembros ya tienen incluida en sus legislaciones. Bruselas se compromete a tener lista esa novedad el a?o pr¨®ximo.

La Comisi¨®n promete estrechar su colaboraci¨®n con los gigantes de Internet para que detecten y retiren material que incluya apolog¨ªa del terrorismo

La Comisi¨®n intensificar¨¢ adem¨¢s una estrategia que ya inici¨® hace algunos meses: trabajar con los gigantes de Internet para que detecten y retiren de la circulaci¨®n material que incluya apolog¨ªa del terrorismo y otros delitos. Este a?o se lanzar¨¢ un foro con las grandes empresas tecnol¨®gicas para combatir esos mensajes en Internet y en las redes sociales en particular.

Estas medidas de cariz m¨¢s represivo se combinan con otras que tratan de frenar la radicalizaci¨®n de los europeos, un elemento clave en la proliferaci¨®n de j¨®venes con pasaporte comunitario que deciden implicarse en los conflictos de Oriente Pr¨®ximo. El Ejecutivo comunitario crear¨¢ un centro de excelencia con expertos en construir mensajes alternativos que puedan actuar en las comunidades locales.

En ese ¨¢mbito de la prevenci¨®n, Bruselas destinar¨¢ cinco millones de euros a apoyar a las fuerzas judiciales nacionales que investiguen presuntos casos de combatientes extranjeros. Otros cinco millones ir¨¢n dirigidos a pa¨ªses del Sahel y el Magreb, dos regiones africanas en las que se producen procesos de radicalizaci¨®n pero, al contrario que en la mayor parte de Oriente Pr¨®ximo, cuenta con algunos Gobiernos que pueden actuar como interlocutores y ayudar a combatir este fen¨®meno. El dinero ir¨¢ destinado a promover actividades educativas y culturales que neutralicen los mensajes violentos.