Los servicios secretos alemanes restringen su colaboraci¨®n con EE UU

El esc¨¢ndalo de las escuchas que desgasta al Gobierno alem¨¢n tiene ya sus primeras consecuencias pr¨¢cticas. No ha dimitido el jefe de los servicios federales de inteligencia, Gerhard Schindler, como reclama la oposici¨®n. Pero la agencia que dirige Schindler ha restringido al m¨¢ximo desde principios de esta semana la colaboraci¨®n con sus colegas estadounidenses del NSA.

El BND (los servicios de espionaje alemanes para el exterior) ha congelado la transmisi¨®n a la NSA de captura de datos, seg¨²n informan el peri¨®dico S¨¹ddeutsche Zeitung y las cadenas NDR y WDR. Esta transferencia de informaci¨®n se hac¨ªa en virtud de un acuerdo firmado por los dos pa¨ªses en 2002, despu¨¦s del shock que hab¨ªan supuesto un a?o antes los atentados del 11-S, alguno de cuyos autores hab¨ªa recibido formaci¨®n de pilotos en Alemania. Ni el Gobierno alem¨¢n ni el BND han querido comentar la informaci¨®n.

El goteo de revelaciones sobre la colaboraci¨®n germano-americana para espiar lugares tan emblem¨¢ticos como la presidencia de la Rep¨²blica de Francia o la Comisi¨®n Europea ha enrarecido el clima en el Gobierno de gran coalici¨®n. El desgaste que sufre la canciller Angela Merkel empieza adem¨¢s a ser patente. Una encuesta realizada el mi¨¦rcoles por la empresa INSA muestra que un 62% de los alemanes considera que el esc¨¢ndalo del BND amenaza la credibilidad de la jefa de Gobierno. Estas dudas no afectan por ahora a la robusta intenci¨®n de voto de la Uni¨®n Cristianodem¨®crata que lidera Merkel. Pero en sus filas temen que la situaci¨®n empeore si las revelaciones van a m¨¢s.

El esc¨¢ndalo del BND ha colocado en una situaci¨®n muy dif¨ªcil al ministro del Interior, el democristiano Thomas de Maizi¨¨re, que el mi¨¦rcoles reiter¨® ante la comisi¨®n parlamentaria que investiga las escuchas que no minti¨® cuando neg¨® que se hubiera espiado a empresas europeas, confirmando de forma impl¨ªcita que las escuchas a instituciones pol¨ªticas s¨ª se han producido.

La propia Merkel se ha declarado dispuesta a comparecer ante la comisi¨®n parlamentaria ante la que ya han desfilado dos ministros suyos. A lo que se niega es a acceder a los deseos de sus compa?eros socialdem¨®cratas de Gobierno, que piden el listado de los llamados ¡°selectores¡± (las direcciones IP, correos electr¨®nicos, n¨²meros de tel¨¦fono y otras informaciones) que el BND habr¨ªa facilitado a sus colegas estadounidenses. La canciller insiste en sus declaraciones de las ¨²ltimas semanas en la importancia de aclarar lo ocurrido, pero sin da?ar las relaciones con los servicios secretos estadounidenses, imprescindibles para hacer frente al terrorismo y a otras amenazas a la seguridad de los alemanes.