Una propuesta indecente
El caso de Jorge Pretelt logr¨® un consenso sobre crear un tribunal con dientes que reemplazara a la ineficaz Comisi¨®n de Acusaci¨®n
El Gobierno de Santos lidera en el Congreso una reforma de equilibrio de poderes, que ten¨ªa por objetivo principal acabar con la reelecci¨®n presidencial y de todos los altos cargos, lo que en el fondo ha sido la raz¨®n de la perversi¨®n institucional en los ¨²ltimos a?os. Pero el caso del magistrado Jorge Pretelt, presidente de la Corte Constitucional colombiana investigado por acusaciones de soborno, logr¨® un consenso liderado por la congresista Claudia L¨®pez en torno a la necesidad de crear un tribunal con dientes que reemplazara a la ineficaz Comisi¨®n de Acusaci¨®n para investigar, juzgar y castigar a los altos funcionarios del Estado. La reforma que, adem¨¢s plantea nuevas exigencias para ser magistrado y castiga la indignidad, cay¨® bien entre quienes lograron un fuero especial y muy mal entre quienes lo ped¨ªan.
Las Cortes y el Fiscal General, cobijados en el pomposo nombre de Comisi¨®n Interinstitucional, argumentaron que el proyecto en cuesti¨®n no resolv¨ªa los problemas estructurales de la justicia y propusieron la convocatoria de una asamblea constituyente. Cierto es que la reforma no resuelve temas como la congesti¨®n y el acceso, pero el temor fundamental de algunos miembros de esa comisi¨®n es que este tribunal s¨ª los puede juzgar. La propuesta es una pataleta de los magistrados para no perder los privilegios, el status quo.
Solo el 15 % de los colombianos aprueba la gesti¨®n de las altas cortes, seg¨²n un estudio
Esta reforma s¨ª resuelve y hace avances porque pone l¨ªmites a situaciones como las de Pretelt. Los jueces se mantienen aut¨®nomos y en los casos de indignidad y de delitos crea mecanismos como la comisi¨®n de aforados con control posterior del Congreso y de la Corte Suprema para cada caso. Mejora tambi¨¦n la gerencia y la administraci¨®n de la justicia y en eso tiene raz¨®n el Ministro del Interior Juan Fernando Cristo al acabar con el Consejo Superior de la Judicatura. Hay que evitar s¨ª que se concentre el poder en el proceso de elecci¨®n de jueces como han advertido el uribismo y las mismas cortes.
La propuesta o pataleta muestra una degradaci¨®n que explica por qu¨¦ se mantienen en sus cargos los corruptos, porque vuelven los mismos a las mismas. Hay adem¨¢s otras razones como la de un verdadero cartel de abogados que ayuda a alimentar a sueldo un sistema de complicidades. Y los medios. Una especie de histeria period¨ªstica que se levanta por dos semanas tras cada ladr¨®n o corrupto, luego desaparece y el victimario se vuelve v¨ªctima, de acusado pasa r¨¢pidamente a acusador.
Las cortes hacen su propuesta en momentos en que las encuestas y la opini¨®n consideran que la corrupci¨®n es enorme en el sistema judicial. Solo el 15 por ciento de los colombianos aprueba la gesti¨®n de las altas cortes seg¨²n la organizaci¨®n Ipsos Napole¨®n Franco, que adem¨¢s pide la renuncia de los magistrados.
La intencionalidad al pedir una asamblea constituyente parece que va m¨¢s all¨¢ de buscar un escenario para reformar el sistema judicial. En m¨¢s de 200 a?os Colombia ha tenido 7 constituciones. Proponer un cambio constitucional para un tema particular como este, que puede solucionarse por la v¨ªa de un acto legislativo genera inestabilidad institucional y desconfianza internacional. Que magistrados con una debilidad moral conocida propongan la constituyente, que tambi¨¦n ha pedido el uribismo, en medio de un proceso de paz con las Farc podr¨ªa cerrar por la v¨ªa jur¨ªdica espacios que necesitan abrir en el campo pol¨ªtico. Es despu¨¦s cu¨¢ndo se requerir¨¢n los ajustes institucionales. O no fiscal?
Ojal¨¢ los magistrados entiendan que se ganar¨¢n el respeto de los colombianos cuando sean dignos de ¨¦l as¨ª como los guerrilleros deber¨ªan saber que no es posible perdonar a quienes mutilan a nuestros hijos y exponen sus piernas como tesoro. Para eso no hay que cambiar la constituci¨®n, para eso solo hay que aplicar la ley actual que castiga con m¨¢s de 40 a?os de c¨¢rcel tras barrotes al criminal.
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