Estonia repele con la OTAN a la ficticia Aslavia

Para un pa¨ªs como Estonia, que no tiene un solo avi¨®n, ni siquiera un tanque, las maniobras que culminaron este martes son las mayores de su corta historia. Este miembro de la UE fronterizo con Rusia ha movilizado a 13.000 militares, apoyados en buena medida en reservistas y con participantes de otros socios de la OTAN, que escenifican una batalla imaginaria contra una potencia enemiga a la que denominan en esta ocasi¨®n como Aslavia. El pa¨ªs ficticio es, obviamente, la vecina Rusia, cuya ocupaci¨®n y anexi¨®n de Crimea e injerencia en Ucrania causan enorme alarma en Estonia y los otros pa¨ªses b¨¢lticos y han derivado en una serie de exhibiciones militares.

Los reservistas son esenciales para esta antigua rep¨²blica de la URSS de 1,3 millones de habitantes y una considerable minor¨ªa rus¨®fona, porque tiene un Ej¨¦rcito diminuto de 3.000 soldados profesionales, como recalca el ministro de Defensa, el socialdem¨®crata Sven Mikser. La situaci¨®n es semejante en las vecinas Letonia y Lituania. No hay dinero para m¨¢s uniformados profesionales pero consideran que la tensi¨®n regional requiere reforzar las Fuerzas Armadas.

Reservista at¨ªpico

La crisis ucrania ha llevado a las autoridades lituanas a decidir reinstaurar el servicio militar obligatorio durante cinco a?os para los varones de 19 a?os. En Letonia, que aboli¨® la mili en 2006, el debate sobre si hay que recuperarla sigue vivo. En paralelo, las autoridades se comprometen a incrementar los presupuestos de defensa (Estonia dedica el 2,5%, medio punto por encima de los compromisos aliados) y los voluntarios se apuntan a milicias ciudadanas.

Raido Reindalu, de 24 a?os, es un reservista at¨ªpico. Ha cruzado el planeta para participar en las maniobras de L?sna, ubicada entre la capital estonia, Tall¨ªn, y la ciudad rusa de San Petersburgo. Este dise?ador gr¨¢fico vol¨® hace diez d¨ªas desde Australia, adonde emigr¨®, exclusivamente para participar en esta Operaci¨®n Erizo. Los 1.750 d¨®lares del billete se los pag¨® de su bolsillo, explica concluida la exhibici¨®n a un grupo de periodistas internacionales invitados por la OTAN. ¡°S¨¦ que, si me lo pierdo, lo habr¨ªa lamentado toda la vida¡±. Para Martin Naggel, de 24 tambi¨¦n, el trastorno ha sido dejar de ir a clase diez d¨ªas y retrasar la entrega de su tesis.

Las maniobras se han convertido en casi rutinarias en la regi¨®n. Estonia ha celebrado al menos tres desde noviembre. La misi¨®n de la OTAN para vigilar el espacio a¨¦reo de los b¨¢lticos se ha reforzado ¡ªde las 14 violaciones del espacio a¨¦reo de la Alianza el a?o pasado, ocho ocurrieron en Estonia, seg¨²n el jefe de la fuerza a¨¦rea, Jaak Tarien¡ª y ha aumentado la presencia de soldados de la OTAN. Los estonios conf¨ªan en que el despliegue sirva de disuasi¨®n por si al Kremlin intentara volver a ocupar esta antigua rep¨²blica de la URSS. ¡°Ser de la OTAN y de la UE elimina el 50% de la amenaza¡±, asegura el reservista Reindalu.

Estonia agradece ahora no haber eliminado la leva (que apoya el 90% de la poblaci¨®n, seg¨²n el Gobierno). Pero los reclutas son unos 3.000 anuales, a los que hay que sumar 3.000 profesionales (que han sido desplegados en Afganist¨¢n), unos 20.000 reservistas y unos 20.000 miembros de la denominada Liga de Defensa, a los que un estonio describe como ¡°soldados de fin de semana¡±. Los reservistas interrumpen sus vidas unos d¨ªas cada tres o cuatro a?os para revivir la instrucci¨®n de la mili.

Las maniobras quedaron deslucidas porque uno de los primeros misiles antitanque lanzados caus¨® un peque?o incendio, entre otros percances que desbarataron parte de los planes. Los soldados estonios lograron repeler la ofensiva de Aslavia.