Asesinados 45 chi¨ªes en un atentado contra un autob¨²s en Pakist¨¢n

Al menos 45 personas han muerto este mi¨¦rcoles en Karachi, la ciudad m¨¢s populosa de Pakist¨¢n, en un atentado sectario del que se ha responsabilizado el Estado Isl¨¢mico (EI), despu¨¦s de que inicialmente se lo atribuyera una escisi¨®n de los talibanes paquistan¨ªes. Los agresores, media docena de hombres en motocicletas han abordado un autob¨²s que trasladaba a trabajadores de la minor¨ªa ismael¨ª, una rama del islam chi¨ª, y disparado contra sus ocupantes. En Pakist¨¢n, cuyo Gobierno lleva una d¨¦cada amenazado por los grupos extremistas sun¨ªes, no es infrecuente que varias organizaciones reclamen el mismo ataque.

¡°Gracias a Dios, 43 ap¨®statas han resultado muertos y casi otros 30 heridos en un ataque de los soldados del Estado Isl¨¢mico contra un autob¨²s que transportaba a gente de la rama chi¨ª ismael¨ª¡­ en Karachi¡±, seg¨²n un comunicado del EI difundido por sus simpatizantes en Twitter del que se hace eco la agencia Reuters. Ese grupo ya firm¨® el asesinato de tres soldados paquistan¨ªes a principios de abril.

Poco antes Jundullah (literalmente, Ej¨¦rcito de Dios), un grupo extremista sun¨ª escindido de los talibanes paquistan¨ªes, hab¨ªa reclamado la autor¨ªa del ataque de Karachi. ¡°Los muertos eran ismael¨ªes y les consideramos kafir [infieles]. Hemos empleado cuatro atacantes. En los pr¨®ximos d¨ªas atacaremos a ismael¨ªes, chi¨ªes y cristianos¡±, seg¨²n un portavoz citado por la misma agencia. No est¨¢ claro si Jundullah ha prestado juramento de lealtad al EI, tal como han hecho algunos grupos de la ¨®rbita ideol¨®gica de Al Qaeda desde que el l¨ªder del EI, Abu Baker al Baghdadi, proclamara el califato el pasado junio.

¡°[El autob¨²s] hac¨ªa su ruta habitual cuando ha sucedido el ataque. La gente simplemente hac¨ªa su vida normal, yendo a ganarse la vida¡±, aseguraba en televisi¨®n Ayesha Aly, miembro de la comunidad ismael¨ª, sin poder contener las l¨¢grimas.

Los ismael¨ªes son una rama minoritaria dentro del islam chi¨ª que profesa un 20% de los 200 millones de paquistan¨ªes, la mayor comunidad chi¨ª fuera de Ir¨¢n. En la ¨²ltima d¨¦cada se han multiplicado los ataques contra los seguidores de esa fe, a quienes los extremistas sun¨ªes acusan de seguir una corriente desviada de la ortodoxia musulmana.

Las cadenas paquistan¨ªes mostraban im¨¢genes de un autob¨²s rosa agujereado por las balas, mientras las ambulancias recog¨ªan a las v¨ªctimas. La polic¨ªa ha confirmado que todas ellas eran ismael¨ªes. En una conferencia de prensa, , el jefe de la polic¨ªa provincial, Ghulam Haider Jamali, ha explicado que aunque el autob¨²s s¨®lo ten¨ªa 52 plazas, hab¨ªa 60 personas a bordo cuando seis hombres armados subieron y dispararon contra los pasajeros a sangre fr¨ªa. Seg¨²n su recuento, 43 resultaron muertos y 13 heridos. Fuentes hospitalarias citadas por el diario Dawn han confirmado la muerte de 25 hombres y 16 mujeres. Posteriormente se ha elevado la cifra a 45 muertos.

El sectarismo se ha convertido en un grave problema en Pakist¨¢n. No s¨®lo los chi¨ªes se ven reducidos a ciudadanos de segunda por el ascenso de la ideolog¨ªa radical sun¨ª. Aunque el pa¨ªs se cre¨® como refugio para los musulmanes de la India, un 5 % de su poblaci¨®n profesa otras religiones. Hind¨²es, cristianos, sijs y peque?os grupos de parsis, ahmadis, budistas e incluso animistas, sufren ataques espor¨¢dicos por parte de extremistas isl¨¢micos. En teor¨ªa le ley protege a las minor¨ªas, pero no existen pol¨ªticas antidiscriminatorias y sus portavoces se quejan de que la polic¨ªa no les protege.

Grupos radicales sun¨ªes, habitualmente englobados bajo la etiqueta de talibanes paquistan¨ªes, se han responsabilizado de numerosos ataques contra minor¨ªas religiosas en lo que va de a?o. El m¨¢s grave de ellos se produjo el pasado enero cuando un suicida mat¨® a 60 fieles en una mezquita de Shirkarpur, en la provincia de Sindh; en febrero, otros 20 murieron en una mezquita de Peshawar, al noroeste del pa¨ªs; y en marzo, sendos atentados contra dos iglesias en Lahore dejaron 14 muertos y 80 heridos. Pero su violencia no se limita a quienes profesan otra fe. En diciembre de 2014, un atentado contra una escuela de Peshawar dejo 154 muertos, la mayor¨ªa de ellos ni?os.

Adem¨¢s, Karachi, la gran ciudad portuaria del sur del pa¨ªs, con una poblaci¨®n cercana a los 20 millones, es escenario frecuente de la violencia intercomunitaria que se atribuye a un ascenso del fundamentalismo desde la intervenci¨®n estadounidense en Afganist¨¢n, pero tambi¨¦n de enfrentamientos entre grupos armados vinculados a los partidos pol¨ªticos. Se estima que 2.000 personas mueren al a?o de forma violenta en la ciudad.