El Estado Isl¨¢mico conquista el centro de la ciudad iraqu¨ª de Ramadi
La bandera negra ondea sobre la sede del Gobierno provincial en la capital de Al Anbar
El autodenominado Estado Isl¨¢mico (EI) ha logrado un nuevo triunfo simb¨®lico este viernes en Irak al colocar su bandera negra sobre la sede del Gobierno provincial en Ramadi, la capital de Al Anbar. De acuerdo con las agencias de noticias, los terroristas han hecho estallar seis coches bomba durante la madrugada para abrirse camino hasta ese recinto fortificado, en el centro de la ciudad. Es la segunda vez en menos de un mes en que intentan conquistarla. Las tropas gubernamentales han lanzado un contraataque, seg¨²n la televisi¨®n estatal.
¡°Los hombres del EI controlan los edificios de la gobernaci¨®n y la comisar¨ªa; ahora mismo hay fuertes enfrentamientos entre ellos y las fuerzas del Ej¨¦rcito¡±, ha confirmado a EL PA?S el jeque Adnan Al Muhanna, jefe de la tribu Al Bu Alwan, en conversaci¨®n telef¨®nica desde Ramadi a media tarde. Su vivienda fue una de las alcanzadas por las explosiones.
Al parecer los facinerosos utilizaron maquinaria pesada para retirar los bloques de hormig¨®n que bloqueaban los accesos a las instalaciones de las fuerzas de seguridad, donde detonaron el primero de los veh¨ªculos. Casi simult¨¢neamente, otros dos coches cargados de explosivos estallaron a la entrada de la administraci¨®n provincial y el departamento de Educaci¨®n. Tres m¨¢s tuvieron por objetivo el Centro de Operaciones de Al Anbar, en el oeste de la ciudad.
Fuentes hospitalarias citadas por los medios locales cifran en 11 las personas muertas en esa cadena de atentados, aunque sin duda el n¨²mero va a aumentar ya que, seg¨²n la BBC, el EI ha cogido a 50 soldados como rehenes. El grupo anunci¨® que el suicida que condujo uno de los coches bomba fue un brit¨¢nico al que identific¨® como Abu Musa al Britani. Responsables de seguridad citados por Efe se?alaron que otro medio centenar de personas, entre ellos polic¨ªas y civiles armados, hab¨ªan sido asesinadas por los integristas.
Alarmados por el avance de los yihadistas, muchos habitantes del centro de Ramadi han optado por huir por segunda vez desde abril, algo que resulta complicado porque la mayor¨ªa de los barrios parecen estar ya bajo control de esos fan¨¢ticos sun¨ªes. Desde la televisi¨®n estatal, se transmiten llamamientos de los jefes de las tribus locales para que la poblaci¨®n no abandone sus casas y se asegura que el Ej¨¦rcito ha iniciado la contraofensiva. Sin embargo, todos los miembros del Gobierno provincial se han marchado de Al Anbar.
Si Ramadi cayera por completo en manos del EI supondr¨ªa un duro golpe estrat¨¦gico para el primer ministro, Haider al Abadi, apenas un mes y medio despu¨¦s de que el Ej¨¦rcito, con el apoyo de milicias chi¨ªes, reconquistara la ciudad de Tikrit. Al Abadi prometi¨® en abril que iba a liberar Al Anbar. Sin embargo, el EI est¨¢ intentando recuperar la iniciativa en esa provincia tras los ¨²ltimos reveses sufridos en el norte y en el este del pa¨ªs. Desde el jueves, sus milicianos han lanzado nuevos ataques a Faluya, se han hecho con la peque?a localidad de Jabbah y han avanzado hacia el centro de Ramadi, que disputan a las fuerzas gubernamentales desde enero del a?o pasado.
Al Anbar, la provincia m¨¢s extensa de Irak, delimita al norte con Siria (desde donde se reabastecen los yihadistas), al oeste con Jordania y al sur con Arabia Saud¨ª. Su poblaci¨®n, casi exclusivamente sun¨ª, se opuso a la ocupaci¨®n estadounidense y se queja de marginaci¨®n por parte del Gobierno central que ahora domina las comunidades ¨¢rabe chi¨ª y kurda. Ese desafecto ha acercado a parte de las tribus hacia el EI, aunque el apoyo no es ni un¨¢nime ni generalizado. La poblaci¨®n civil se encuentra casi siempre entre los dos fuegos.
¡°Lo que est¨¢ pasando en Ramadi va a desmoralizar a¨²n m¨¢s a los diversos grupos sun¨ªes que combaten al EI y se sienten abandonados por el Gobierno de Irak y por EE UU¡±, ha escrito ?mile Hokayem, analista de seguridad en el International Institute for Strategic Studies.
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