Juncker, a Orban: ¡°Hola, dictador¡±
El presidente de la Comisi¨®n Europea ha recibido al primer ministro h¨²ngaro en Riga
¡°Hola, dictador¡±, ¡°Hola, Gran Duque¡±. Durante toda la cumbre de Riga el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker se ha mostrado especialmente alegre. Ha repartido abrazos y bromas que jugaban con los l¨ªmites del protocolo (le propuso al primer ministro griego, Alexis Tsipras, dejarle una corbata cuando lo vio sin ella), pero su m¨¢xima finta diplom¨¢tica la ha ejecutado a los pies del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, durante la recepci¨®n oficial a los jefes de Estado la ma?ana del viernes. Mientras le tend¨ªa la mano a Orb¨¢n, lo salud¨® con un caluroso ¡°Hola, dictador¡± en los labios. La puya s¨®lo la escuch¨® un fot¨®grafo de prensa cercano, pero se ha extendido como la p¨®lvora con el benepl¨¢cito institucional.
La respuesta concreta de Orb¨¢n permanec¨ªa como un misterio, aunque se sab¨ªa que fue en el mismo tono humor¨ªstico. Finalmente uno de sus portavoces, Bertalan Havasi, ha revelado que el h¨²ngaro contest¨® con un "Hola, Gran Duque¡± que, parece ser, responde a una vieja broma entre los dos pol¨ªticos basada en el puesto de premier ministro del Gran Ducado de Luxemburgo que durante a?os ocup¨® Juncker.
El cruce de iron¨ªas encierra una larga historia. En el plano personal, Orb¨¢n se opuso a la designaci¨®n de Juncker como presidente de la Comisi¨®n Europea el a?o pasado. En el institucional, Hungr¨ªa es desde hace tiempo objeto de numerosas cr¨ªticas de sus socios europeos por la deriva de Orb¨¢n hacia pol¨ªticas poco compatibles con los principios democr¨¢ticos de la UE.
Desde su llegada al poder en 2010, Orb¨¢n ha culminado reformas denunciadas como ¡°liberticidas¡± por la oposici¨®n h¨²ngara. Han afectado a la justicia, los medios de comunicaci¨®n, la econom¨ªa y la educaci¨®n. El primer ministro conservador tambi¨¦n ha alabado los m¨¦ritos de los reg¨ªmenes no liberales, ha llamado a debatir sobre la pertinencia de la democracia occidental, la relaci¨®n entre inmigraci¨®n y terrorismo, y la reinstauraci¨®n de la pena de muerte en su pa¨ªs. Respecto a este ¨²ltimo punto, Juncker fue muy firme hace un mes, nada de iron¨ªa: ¡°El se?or Orb¨¢n deber¨ªa aclarar inmediatamente que no tiene intenci¨®n [de proponer la pena de muerte]. Si tuviera intenci¨®n, eso ser¨ªa una batalla¡±, le advirti¨® Juncker ante la prensa.
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