El peronismo se reagrupa en torno al candidato oficialista

La batalla electoral en Argentina llega a su momento de la verdad: el 10 de junio hay que inscribir las coaliciones. Ante la ca¨ªda en las encuestas de Sergio Massa, el tercero de los candidatos clave, varios alcaldes del conurbano de Buenos Aires, donde naci¨® su fortaleza, le est¨¢n abandonando para volver al redil del oficialismo. El peronismo disidente pierde as¨ª fuerza y se reagrupa en torno al poder del Gobierno, cada vez m¨¢s s¨®lido frente al opositor Mauricio Macri.

El peronismo tiene casi tantas definiciones como votantes, con lo que describirlo es un ejercicio in¨²til al que incluso los comentaristas pol¨ªticos argentinos m¨¢s experimentados han renunciado. No es de izquierdas, ni de derechas, ni de centro. Ni liberal ni estatalista. Puede ser cualquier cosa, en funci¨®n de las circunstancias, como ya dijo el propio Per¨®n. Pero hay algo que s¨ª lo identifica: est¨¢ pensado para alcanzar el poder, gira en torno a ¨¦l.

En este contexto, en las ¨²ltimas semanas se est¨¢ produciendo una reordenaci¨®n dentro del peronismo que, en principio, favorece a Daniel Scioli, el candidato oficialista que pretende ser heredero de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Varios personajes destacados del grupo de peronistas disidentes que estaban con Sergio Massa lo est¨¢n abandonando.

Massa, que fue jefe de Gabinete de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y ha arrastrado con ¨¦l a un importante n¨²mero de cuadros de alto nivel, exministros y alcaldes, basa su fuerza, la que le permiti¨® ganarle las elecciones legislativas en 2013 a la presidenta, en el conurbano de Buenos Aires. All¨ª se decide buena parte de las elecciones. Hay municipios, como La Matanza, con 1,7 millones de habitantes, donde vive m¨¢s gente que en muchas capitales europeas y en casi todas las provincias argentinas. El alcalde de Almirante Brown (550.00 habitantes), Dar¨ªo Giustozzi, que era el l¨ªder de los diputados massistas, ha abandonado con gran estr¨¦pito el movimiento. Tambi¨¦n lo han hecho los de Pilar, Merlo, Escobar, San Isidro, Malvinas Argentinas y Olavarr¨ªa. Todos por el mismo motivo: huelen que el poder viene por otro lado y se van con el candidato m¨¢s fuerte.

El peronismo puede ser cualquier cosa, en funci¨®n de las circunstancias, como ya dijo el propio Per¨®n. Y est¨¢ pensado para alcanzar el poder?

Massa descarta retirar su candidatura y conserva un grupo de personalidades destacadas como el prestigioso Roberto Lavagna, exministro de Econom¨ªa de los Kirchner, y una serie de funcionarios de alto nivel. Pero sufre cada d¨ªa para retener a sus alcaldes, que controlan miles de votos a trav¨¦s de sistemas no siempre claros ni confesables.

En este contexto, hay una enorme presi¨®n para que Mauricio Macri, alcalde de Buenos Aires y gran aspirante de la oposici¨®n, pacte con Massa, como antes hizo con el radical Ernesto Sanz, para montar un gran frente y ganarle las elecciones a Scioli y al kirchnerismo. Pero en el entorno de Macri se?alan a EL PA?S que esa operaci¨®n no les interesa porque la gran batalla final ser¨¢ entre continuidad y cambio, y la ¨²nica manera de mantener esa imagen es no pactar con lo que en el fondo ellos ven como una escisi¨®n del kirchnerismo. En Argentina son d¨ªas clave de negociaciones hasta el ¨²ltimo minuto para definir la gran batalla por el poder que se decide el 25 de octubre.