Espa?a y otros 11 pa¨ªses de la UE rechazan las cuotas de refugiados

La principal herramienta ideada por Europa para gestionar la creciente llegada de extranjeros a trav¨¦s del Mediterr¨¢neo afronta serias dificultades. Espa?a y otros 11 pa¨ªses rechazan la propuesta de Bruselas de distribuir a un cupo de demandantes de asilo entre Estados porque tiene car¨¢cter obligatorio. Otros ocho Estados, encabezados por Alemania y Francia, aceptan el esquema, pero piden redefinir los criterios de reparto. La oposici¨®n espa?ola ¡ªy en menor medida la de Portugal¡ª puede acabar echando por tierra la propuesta de la Comisi¨®n Europea.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE mostraron gran agilidad para convocar en abril una cumbre de emergencia ante la marea de naufragios en el Mediterr¨¢neo, pero los remedios concretos se retrasan. La iniciativa estrella del presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, para aliviar a Italia y Grecia de la presi¨®n que viven en sus costas ha sufrido un serio rev¨¦s en el Consejo Europeo, que representa a los Estados miembros. Casi la mitad de los pa¨ªses con derecho a voto (Reino Unido, Irlanda y Dinamarca no participan porque pueden desvincularse de las pol¨ªticas europeas de interior y justicia) reclaman que el mecanismo de reparto de los demandantes de asilo sea voluntario, seg¨²n relata un documento interno de la Comisi¨®n Europea y confirman a EL PA?S distintas fuentes europeas. Ese grupo ha conseguido bloquear la propuesta al menos hasta despu¨¦s de verano. Hasta 12 socios de la Uni¨®n persiguen que cada pa¨ªs decida voluntariamente si acoge a los potenciales refugiados que lleguen a Italia y Grecia. El razonamiento es que la pol¨ªtica migratoria depende de cada Estado miembro y la Comisi¨®n no puede imponer nada.

Ese bloque lo integran casi todos los pa¨ªses del Este (Polonia, Estonia, Lituania, Ruman¨ªa, Bulgaria, Hungr¨ªa y Rep¨²blica Checa, entre otros), con dos sonoras excepciones. Espa?a y Portugal, dos pa¨ªses tradicionalmente m¨¢s alineados con el eje francoalem¨¢n, se sit¨²an en este grupo m¨¢s cr¨ªtico con los postulados que defiende la Comisi¨®n Europea. Los negociadores espa?oles subrayan, adem¨¢s, que este tipo de soluciones consistentes en compartir la presi¨®n migratoria generan efecto llamada: m¨¢s extranjeros en el mar por la expectativa de que Europa acoger¨¢ a los que lleguen. Con el criterio fijado por la Comisi¨®n, Espa?a tendr¨ªa que acoger en torno a un 10% de los solicitantes de asilo: 4.288 de un cupo de 40.000.

El encaje de Espa?a en ese grupo tan at¨ªpico puede decantar la votaci¨®n en contra de la propuesta de Juncker. La mayor¨ªa del Consejo requiere reunir el 55% de los pa¨ªses, con representaci¨®n del 65% de la poblaci¨®n, lo que otorga un peso mayor a los Estados grandes. Tras varias reuniones de embajadores y expertos, que han permitido fijar estas posiciones, los ministros de Interior debatir¨¢n la propuesta el pr¨®ximo martes en Luxemburgo, pero finalmente no se votar¨¢ por las enormes diferencias que han surgido. Esto retrasar¨¢ un mecanismo concebido para aplicarlo con urgencia ¡ªa ra¨ªz de la crisis de los naufragios¡ª al menos hasta oto?o.

Abiertamente a favor del plan de la Comisi¨®n Europea solo se han mostrado Italia y Grecia, los grandes beneficiados por el plan de reubicar en otros pa¨ªses europeos a los potenciales refugiados que arriben a sus costas en el plazo de dos a?os. Para asegurar que no se trata de inmigrantes econ¨®micos, sino de personas con derecho a asilo, Bruselas ha puesto como condici¨®n para distribuirlos que sean sirios y eritreos, pero eso no ha vencido las resistencias de los socios m¨¢s cr¨ªticos. Varios pa¨ªses critican, adem¨¢s, que la propuesta de la Comisi¨®n Juncker pone demasiado ¨¦nfasis en el Mediterr¨¢neo (a pesar de que las cifras y los continuos naufragios dan la raz¨®n al brazo Ejecutivo de la Uni¨®n). Y un grupo de socios, entre ellos Espa?a, achaca a Bruselas que no ponga sobre la mesa m¨¢s medidas para facilitar la devoluci¨®n de refugiados a sus pa¨ªses de origen.

Par¨ªs y Berl¨ªn, claves

Hay un tercer grupo de pa¨ªses clave en la suerte final del proyecto. Se trata del que encabezan Francia y Alemania, junto a B¨¦lgica, Suecia, Austria, Holanda, Malta y Chipre. Esos ocho Estados miembros est¨¢n dispuestos a aceptar las cuotas obligatorias, pero discrepan del dise?o esbozado por Bruselas. Si se afinasen los criterios de reparto ¡ªPIB, poblaci¨®n, paro y refugiados acogidos anteriormente¡ª, podr¨ªan votar a favor y arrastrar a otros indecisos, incluso del grupo que en este momento rechazan de plano la propuesta. Solo Hungr¨ªa y Rep¨²blica Checa se muestran inamovibles en su posici¨®n de bloqueo, seg¨²n explican fuentes comunitarias. ¡°Espa?a est¨¢ en contra de imponer cuotas por obligaci¨®n; es un elemento distorsionador¡±, apuntan fuentes diplom¨¢ticas. Madrid pretende que, en todo caso, ¡°pese m¨¢s el desempleo y que se tenga en cuenta el esfuerzo de contenci¨®n en sus fronteras¡±, seg¨²n las mismas fuentes.