M¨¢s de 800 agentes rastrean a los dos asesinos fugitivos de Estados Unidos
Uno de los convictos sedujo a una funcionaria de la c¨¢rcel para que les facilitara la ayuda pero no acudi¨® a buscarlos cuando estuvieron en libertad
M¨¢s de 800 uniformados, entre agentes locales, estatales y federales, participaban ayer por s¨¦ptimo d¨ªa en la espectacular caza y captura de los dos asesinos fugitivos de la c¨¢rcel de Dannemora, el penal situado en el condado de Clinton (Nueva York). Los rostros de Richard Matt y David Sweat est¨¢n en pantallas electr¨®nicas en las carreteras de los Estados de Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Pensilvania, donde se ofrece una recompensa de 100.000 d¨®lares por la informaci¨®n que conduzca a su captura. La polic¨ªa considera que los dos hombres siguen juntos.
Los ¨²ltimos avances en el caso apuntaban ayer, seg¨²n medios locales, a que la polic¨ªa hab¨ªa localizado un lugar donde los fugados hab¨ªan descansado y dejado envoltorios de comida, despu¨¦s de que perros polic¨ªa olfatearan el rastro de los dos hombres, en una zona boscosa en la ruta 314, que une el norte del Estado de Nueva York con el vecino Vermont.
La fuga de Matt y Sweat ha sido comparada a la de los tres reclusos de la prisi¨®n de Alcatraz, en San Francisco, hace m¨¢s de cinco d¨¦cadas. Las autoridades aseguraron el s¨¢bado pasado que los dos presos emplearon herramientas mec¨¢nicas para romper una pared de acero que separaba sus celdas contiguas de los pasillos internos de la c¨¢rcel. Una vez en las pasarelas, a m¨¢s de seis pisos de altura, cortaron tuber¨ªas y se arrastraron por t¨²neles hasta dar con una alcantarilla en el exterior del correccional que les dio la libertad.
Nada de lo anterior pod¨ªan haberlo hecho sin la ayuda de alguien en el exterior. Seg¨²n la polic¨ªa, una funcionaria de prisiones, Joyce Mitchell, ha confesado que manten¨ªa una relaci¨®n sentimental con Matt, y que acord¨® con ellos conducir un coche durante su huida, seg¨²n la cadena televisiva estadounidense NBC. Pero Mitchell, que trabajaba como supervisora dentro del economato de la c¨¢rcel, se ech¨® atr¨¢s en el ¨²ltimo momento y se dirigi¨® a las urgencias de un hospital con una crisis nerviosa.
Matt, 48 a?os, cultiv¨® durante meses su acercamiento a Mitchell hasta seducirla para que les ayudara en la fuga. "Pens¨® que estaba enamorada", declar¨® una fuente a los medios de EEUU. Mitchell est¨¢ casada y tiene un hijo adulto, quien ha asegurado que su madre nunca ayudar¨ªa a un prisionero a huir de la c¨¢rcel. De momento, la funcionaria, 61 a?os, no ha sido acusada formalmente de ning¨²n delito ni tampoco ha sido arrestada.
Los colegios de la zona permanecen cerrados y la polic¨ªa ha advertido que los escapados son delincuentes muy peligrosos. Matt fue condenado a 25 a?os por matar y descuartizar a su jefe en 1997. A pesar de que logro huir a Mexico, en 1998 era capturado por matar a otro hombre en aquel pa¨ªs. Fue extraditado a EEUU en 2007. Sweat, 35 a?os, cumpl¨ªa cadena perpetua por el asesinato de un polic¨ªa.
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