El narco, el Ojo que Todo lo Ve
La polic¨ªa de Tamaulipas desmantela 39 c¨¢maras de vigilancia que el crimen organizado mexicano hab¨ªa instalado para controlar a ciudadanos y autoridades
![Juan Diego Quesada](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8752eab3-82ee-4f61-b000-50b9602f8c4f.png?auth=ced4d93731686326ef06aa2dc037cc8a872f77c4a75cc0395225f79754f2dd78&width=100&height=100&smart=true)
![El desmantelamiento de las c¨¢maras en Reynosa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CVAMSNKKOAQIQDKZYBNLKAPB4I.jpg?auth=769dcee904bb3643bf4298def35dba7dac1163ae99a356b6710fbca4656fd846&width=414)
El narco mexicano a menudo se interpreta como un Ojo que Todo lo Ve. Su presencia est¨¢ en todos y en ning¨²n sitio. En Reynosa, la ciudad m¨¢s poblada de Tamaulipas, una regi¨®n fronteriza con Estados Unidos azotada por la violencia, el concepto hab¨ªa tomado un sentido literal: la polic¨ªa ha desmantelado 39 c¨¢maras de vigilancia que los criminales hab¨ªan instalado en puntos clave de la ciudad para controlar los movimientos de ciudadanos y autoridades.
El Grupo de Coordinaci¨®n de Tamaulipas, la conjunci¨®n de polic¨ªas estatales y federales que trabaja en el Estado m¨¢s peligroso de M¨¦xico, detuvo el martes a dos personas que estaban instalando en ese instante una de estas c¨¢maras en un poste. Los operarios de un cartel cuyo nombre no ha sido revelado reconocieron que hab¨ªan colocado otras 38 en lugares donde se pod¨ªan observar los movimientos del Ej¨¦rcito, la Armada, la polic¨ªa y la PGR- fiscal¨ªa-, seg¨²n un comunicado. En alg¨²n lugar que todav¨ªa no ha sido descubierto, hay unos tipos a sueldo del narco observando unas pantallas como si fueran los vigilantes de las mesas de black jack de un casino en Las Vegas.
![](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WDV42LCJJWANK4BJSRDRLI3EH4.jpg?auth=1390d463a53dd0b301bc87849363f8e50fc2e6589b7927406c65a63336888aa4&width=414)
No es la primera vez que las autoridades se dan cuenta de que el ojo los vigila de cerca. En mayo, la polic¨ªa ya hab¨ªa echado a bajo una red clandestina de una treintena de c¨¢maras conectadas a Internet. La mayor¨ªa de los artefactos estaban instalados en postes de luz y tel¨¦fono. Como tambi¨¦n ahora, las c¨¢maras enfocaban las principales avenidas de la ciudad y centros comerciales y aparcamientos p¨²blicos. Nada se escapaba de su control.
Tamaulipas (3,3 millones de habitantes) es un lugar convulso. Pese a poseer una potente industria manufacturera y un PIB muy por encima de otros Estados del pa¨ªs, el lugar est¨¢ en ocasiones fuera de control porque los 17 pasos fronterizos que lo conectan con el vecino del norte son motivo de disputa entre dos de los carteles m¨¢s poderosos, Los Zetas y el Golfo. De vez en cuando, las autoridades tienen que pedir por radio y redes sociales a sus habitantes que no salgan a la calle o viajen en coche por carretera debido a los enfrentamientos en plena calle que est¨¢n librando los sicarios de ambas bandas. El combate puede prolongarse durante d¨ªas.
En alg¨²n lugar que todav¨ªa no ha sido descubierto, hay unos tipos a sueldo del narco observando unas pantallas como si fueran los vigilantes de un casino en Las Vegas
La fragmentaci¨®n de los carteles tras la ca¨ªda de importantes capos tambi¨¦n ha motivado que micropandillas muy entrenadas operen por su cuenta, al margen de grandes corporaciones que las controlen. Sin embargo, por encima de ellas, atento a cada movimiento que pueda perturbar sus intereses, est¨¢ lo que se conoce como la ma?a, una mafia casi imperceptible, sin nombre en los comunicados de prensa de las autoridades. Se informa a trav¨¦s de ni?os en las esquinas, el o¨ªdo indiscreto de de los camareros en restaurantes y, ahora tambi¨¦n, de c¨¢maras de v¨ªdeovigilancia. El Ojo que Todo lo Ve ha ampliado la lente.?
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