El BCE da un apoyo vital a la banca griega en plena fuga de dep¨®sitos
La instituci¨®n se ha reunido de urgencia para discutir la petici¨®n griega de 3.000 millones
Los profetas de ¡°la crisis y el terror¡± est¨¢n equivocados, vaticin¨® este viernes el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras. Pese al optimismo de Tsipras, la banca griega sigue desangr¨¢ndose y se asoma a los controles de capital ante la falta de acuerdo entre Atenas y sus acreedores. El BCE mantuvo en pie el maltrecho sistema financiero griego con la ampliaci¨®n de las l¨ªneas de liquidez al menos por unos d¨ªas: lo justo para tratar de que los l¨ªderes del euro ¡ªMerkel y compa?¨ªa¡ª logren pactar un salvavidas para el pa¨ªs mediterr¨¢neo. La fuga de dep¨®sitos alcanz¨® el viernes los 1.200 millones y suma 4.200 esta semana.
Grecia lleva meses resisti¨¦ndose, pero el Eurogrupo, el FMI y el resto de instituciones han sacado toda la artiller¨ªa en las ¨²ltimas horas para que Atenas firme el acuerdo con los acreedores ¡ªincluidas las exigencias de recortes y reformas¡ª a principios de la semana pr¨®xima. Llega la hora de la verdad, el momento de que Tsipras se olvide de algunas de sus promesas electorales y acepte una dosis de realpolitik europea, versi¨®n austeridad alemana, si no quiere romper con el club. Grecia no quiere otra ronda de la misma medicina, reclama reestructurar una deuda que ya casi todo el mundo considera impagable y quiere un plan de inversi¨®n para sacar al pa¨ªs del mar de los Sargazos en que se ha metido. Europa se ha plantado y rechaza hacer concesiones si Atenas no adopta medidas impopulares. En plena partida de p¨®quer con el futuro del pa¨ªs en juego, la tensi¨®n est¨¢ en m¨¢ximos: los bancos griegos se desangran.
La incertidumbre lleva d¨ªas traduci¨¦ndose en desconfianza. Y el dinero es siempre miedoso: el sistema bancario griego sufri¨® el viernes una nueva retirada de dep¨®sitos de 1.200 millones. Ese agujero crece por momentos. Van 4.200 millones esta semana: a ese ritmo, al sector financiero griego le quedan apenas ¡°d¨ªas¡± para declararse en bancarrota y arrastrar con ¨¦l al Estado, explicaron fuentes del Eurogrupo. El BCE acudi¨® al rescate y ampli¨® las l¨ªneas de liquidez de emergencia. La gravedad de la situaci¨®n va in crescendo: Fr¨¢ncfort hab¨ªa hecho exactamente lo mismo solo dos d¨ªas antes. Pero la instituci¨®n que preside Mario Draghi afloja lo justo la mano que ahoga el cuello de los bancos griegos: el viernes elev¨® menos de 2.000 millones la apelaci¨®n a los fondos de emergencia, lo imprescindible para que las entidades aguanten hasta el lunes y Atenas acepte las condiciones de los acreedores en la cumbre del euro convocada en Bruselas.
Las l¨ªneas de emergencia ascienden ahora a unos 85.000 millones en total, y han ido subiendo paulatinamente durante los ¨²ltimos meses, en paralelo con la fuga de capitales: una cuarta parte de los dep¨®sitos bancarios han desaparecido desde noviembre.
Si esa sangr¨ªa persiste, los bancos se ver¨¢n obligados a bajar la persiana ¡ªcon las llamadas vacaciones bancarias¡ª y el Gobierno podr¨ªa activar los controles de capital para evitar que los dep¨®sitos sigan saliendo. Cualquier movimiento restrictivo del BCE precipitar¨ªa ese desenlace, como ya sucedi¨® en Chipre en 2013. El Eurobanco impidi¨® entonces el acceso de los bancos chipriotas a la financiaci¨®n de emergencia, y de esa manera oblig¨® a los dirigentes a aceptar un rescate al que se resist¨ªan. Esa situaci¨®n tiene visos de repetirse con Grecia. El Bundesbank presiona por ese flanco desde hace tiempo.
Los europeos quieren una nueva propuesta griega en las pr¨®ximas horas. Se avienen a discutir al m¨¢s alto nivel pol¨ªtico, como siempre quiso Tsipras, pero quieren que el Ejecutivo acepte sus condiciones a cambio de ampliar unos meses el rescate actual y evitar un impago al FMI y al BCE. ¡°El juego tiene que acabar¡±, asegur¨® el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Para ello, las instituciones suben el m¨¢ximo la presi¨®n, con esa jugada estrat¨¦gica que consiste en inyectar fondos de emergencia limitados a los bancos, que se agotar¨¢n el lunes.
Nueva estrategia
Europa ha cambiado de estrategia. Tras advertir sin ¨¦xito durante semanas que Atenas se iba a quedar sin dinero para hacer frente a sus obligaciones, los l¨ªderes se?alan ahora a los bancos como el eslab¨®n que puede hacer que todo salte por los aires. El ministro alem¨¢n de Finanzas, Wolfgang Sch?uble, apunt¨® el viernes por ese lado en caso de que la eurocumbre fracase de nuevo. El espa?ol Luis de Guindos fue a¨²n m¨¢s lejos y asegur¨® que la situaci¨®n de liquidez del sistema financiero es ¡°extremadamente d¨¦bil¡±. A la espera de la contraoferta griega, Europa, seg¨²n las fuentes consultadas, mantiene su propuesta actual ¡ªcon metas fiscales m¨¢s suaves¡ª y podr¨ªa a?adir una referencia expl¨ªcita a una futura reestructuraci¨®n de deuda para facilitarle a Tsipras la venta en casa de ese espinoso acuerdo. Si no pacta, el l¨ªo est¨¢ asegurado el mismo martes en la banca griega. Si capitula, tendr¨¢ que enfrentarse a un grave problema pol¨ªtico en Atenas, con voces extremadamente cr¨ªticas en su propio partido. El crujir de la crisis griega no ha terminado a¨²n. Ni mucho menos.
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