Yoga y ceviche
Modi necesita algo m¨¢s que promocionar la pr¨¢ctica milenaria para impulsar la econom¨ªa
El pasado domingo d¨ªa 21 se celebr¨® el primer D¨ªa Internacional del Yoga, con clases multitudinarias al aire libre en un gran n¨²mero de ciudades del mundo. Ha sido un empe?o personal del primer ministro indio, Narendra Modi, que logr¨® convencer al secretario general de Naciones Unidas para dedicar un d¨ªa a esta pr¨¢ctica milenaria. Modi se ha propuesto capitalizar el ¨¦xito que el yoga tiene en las sociedades occidentales para explotar sus or¨ªgenes indios y abrir mercado a la marca India. La medida le ha valido no pocas cr¨ªticas internas, por los v¨ªnculos entre el yoga y el hinduismo, la religi¨®n de la que Modi es ferviente creyente. Pero hay que reconocer que ha logrado al menos su primer prop¨®sito: vincular el nombre de India con una industria que mueve m¨¢s de 30.000 millones de euros al a?o en todo el mundo.
Modi no ha inventado nada, es lo que hacen muchos otros pa¨ªses que explotan sus recursos por poco convencionales que parezcan. Per¨², sin ir m¨¢s lejos, ha hecho de su excelente gastronom¨ªa una tarjeta de presentaci¨®n en todo el mundo. La cocina peruana genera una cadena de valor en Per¨², seg¨²n algunos estudios, equivalente al 11,2% del PIB, casi el doble de lo que representa la producci¨®n minera del pa¨ªs. De esta forma, el yoga y el ceviche se convierten en potentes herramientas de m¨¢rketing.
Modi no ha inventado nada, es lo que hacen muchos otros pa¨ªses que explotan sus recursos por poco convencionales que parezcan
Modi acaba de cumplir un a?o de Gobierno y no cabe duda de su capacidad para las relaciones internacionales: en estos 12 meses, el primer ministro indio ha visitado unos 25 pa¨ªses y ha estrechado relaciones comerciales con Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, Jap¨®n y Corea del Sur. Un empe?o no menor cuando uno tiene a China como vecino, cuando su econom¨ªa se sit¨²a a a?os luz de la del gigante asi¨¢tico y no cuenta con el potencial financiero chino para hacer diplomacia con la inversi¨®n.
En 2015, por primera vez en las ¨²ltimas d¨¦cadas, India puede crecer m¨¢s que China. Un 7,5%, que calcula el Fondo Monetario Internacional (FMI), o un 8%, que prev¨¦ el gobierno de Delhi, frente al 7% que en el mejor de los casos crecer¨¢ Pek¨ªn. Pero ser¨¢n necesarios muchos a?os de diferencial de crecimiento a favor de India para reducir la enorme brecha que separa a las dos econom¨ªas. El control de la inflaci¨®n y de las cuentas p¨²blicas han animado la Inversi¨®n Extranjera Directa, que creci¨® un 25% en el ¨²ltimo a?o hasta alcanzar los 28.000 millones de d¨®lares. Una cuant¨ªa insuficiente para el desarrollo de las infraestructuras que necesita el pa¨ªs e impulsar el sector manufacturero, dos de sus principales objetivos.
Los datos econ¨®micos reflejan una profunda cautela: el cr¨¦dito languidece, la producci¨®n industrial no logra remontar, el mercado inmobiliario est¨¢ estancado y las empresas no registran los resultados previstos.
En 2015, por primera vez en las ¨²ltimas d¨¦cadas, India puede crecer m¨¢s que China, un 7,5%, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional
Sin reformas que den garant¨ªas a los inversores, es dif¨ªcil que los fondos extranjeros den el gran salto adelante que necesita el pa¨ªs. Muchas de sus propuestas econ¨®micas, como la simplificaci¨®n fiscal y la reforma de la ley del suelo, han quedado bloqueadas en el Senado, donde el partido que sustenta al Gobierno no tiene la aplastante mayor¨ªa que s¨ª tiene en el Congreso. Modi ha sido incapaz de lidiar con la compleja maquinaria parlamentaria india y eso ha provocado cierta decepci¨®n ante las elevadas expectativas que gener¨® su llegada al poder.
A¨²n tiene tres a?os por delante para convencer a los electores, pero Modi va a necesitar algo m¨¢s que yoga para conseguir que la marca India reluzca sobre la de su vecino.
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