¡°Nos lanzan al vac¨ªo, a partir del refer¨¦ndum ser¨¢ el abismo¡±

A las tres y media de esta madrugada, Dimitris, un jubilado de 60 a?os, ped¨ªa la vez en una nutrida cola ante un cajero autom¨¢tico, en el barrio de clase media ateniense de Galazi. Dos personas se hab¨ªan enzarzado en una discusi¨®n sobre la pertinencia del refer¨¦ndum, y a Dimitris no le quedaba claro d¨®nde colocarse. Entre muestras de enfado, alguna voz m¨¢s alta que otra y gestos de resignaci¨®n y estupor, una quincena de personas aguardaba a horas tan intempestivas para asegurarse una cierta cantidad de liquidez, con todo el fin de semana por delante. ¡°No tengo miedo a un corralito, con una pensi¨®n de 500 euros y otra compensatoria de 400 no tengo mucho que perder, pero hoy [por el viernes] informaron por la televisi¨®n de que ya hab¨ªan transferido las pensiones de junio a los bancos y por eso vengo a sacarlo¡±, explicaba Dimitris, que aseguraba no saber a¨²n qu¨¦ votar¨¢ en el refer¨¦ndum del pr¨®ximo 5 de julio. ¡°Con euro o con dracma nos va a ir igual de mal, estamos jodidos. No he decidido mi voto, pero no me gusta el chantaje de Europa. Esto sucede porque Europa no quiere un Gobierno de izquierdas¡±.

En las primeras horas tras el anuncio de una consulta popular sobre la propuesta de las instituciones (la pregunta ser¨¢ si se acepta o rechaza el texto, que Atenas calific¨® anoche de ¡°ultim¨¢tum¡±), el ambiente que reinaba en las calles no era de p¨¢nico, pero s¨ª de inquietud generalizada. Evi, una joven de Sal¨®nica que pasa el fin de semana en Atenas, aguardaba ante otro cajero del mismo barrio. ¡°La verdad es que me hac¨ªa falta el dinero para seguir de copas, pero ya puestos tambi¨¦n prefiero tener efectivo por lo que pueda pasar estos d¨ªas¡±.

¡°Nos lanzan al vac¨ªo, a partir del refer¨¦ndum ser¨¢ el abismo¡±

Su amiga Eva asent¨ªa: ¡°P¨¢nico no tenemos, pero s¨ª miedo por si se aplican controles de capital hasta que se celebre el refer¨¦ndum, y por lo que pueda pasar tras la votaci¨®n¡±. Ninguna de las dos hab¨ªa tenido tiempo de decidir su voto. ¡°S¨®lo han pasado dos horas desde el anuncio de Tsipras, tenemos que leer cuidadosamente las propuestas de ambas partes, porque la verdad es que no sabemos qui¨¦n puede estar en lo cierto¡±. Junto a ellas, otra joven, Marianna, daba las mismas razones y usaba los mismos argumentos que las dos amigas para explicar su presencia de madrugada, en ch¨¢ndal y zapatillas, ante el cajero autom¨¢tico.

En Kipseli, otro barrio residencial de Atenas, la presencia ante un cajero de hombres y mujeres vestidos con ropa de andar por casa suger¨ªa que hab¨ªan salido apresuradamente, con lo puesto, tras conocer la convocatoria del refer¨¦ndum. Eleni Varvitis, votante de centroizquierda, sosten¨ªa que, aun estando de acuerdo con la resistencia del Gobierno de Atenas ¡°a los dictados de Bruselas¡±, ¡°no es esta la forma de hacer las cosas¡±. ¡°Puede tener un efecto contraproducente, nadie sabe c¨®mo puede concluir todo esto y s¨®lo espero que Tsipras tenga un plan de ruta para salir m¨¢s o menos indemne del ¨®rdago¡±, dec¨ªa, en alusi¨®n a la propuesta de refer¨¦ndum.

Desde que se conoci¨® la convocatoria, mediante un mensaje en directo de Tsipras al pa¨ªs esta madrugada, varias entidades bancarias han colgado en sus p¨¢ginas web comunicados avisando de la cancelaci¨®n de transferencias y otras operaciones por Internet hasta el lunes. A media ma?ana de este s¨¢bado, Yanis Vlajos, gerente de una empresa de automoci¨®n, no daba cr¨¦dito a los mensajes de su m¨®vil, plantado como un poste ante un cajero cercano al mercado central. ¡°No funciona la p¨¢gina web de mi banco, y ya he ido a cuatro cajeros, sin resultado, ya no hay fondos. Y obviamente, los bancos no van a reponer dinero hasta el lunes, si es que lo hacen y no hay un corralito. La propuesta de Tsipras es un horror y demuestra una estupidez supina por parte del Gobierno. ?Se creen que as¨ª van a contentar a alguien? Nos lanzan directamente al vac¨ªo, porque despu¨¦s del 5 de julio aqu¨ª no habr¨¢ otra cosa que el abismo¡±.

Varios medios locales informaban a mediod¨ªa de hoy de que los fondos disponibles en los cajeros pr¨¢cticamente se han agotado, sin que haya sido posible confirmar esta informaci¨®n por parte de las entidades bancarias. Sin embargo, a las tres de la tarde (una hora menos en la Espa?a peninsular), un cajero cercano a la plaza de Omonia funcionaba con absoluta normalidad y sin colas. Un joven que no quiere dar su nombre se acerca y pregunta: ¡°?Da dinero? He recorrido media Atenas y no he podido sacar en ninguno¡±.