La poblaci¨®n iran¨ª, esperanzada ante el posible acuerdo nuclear
La opci¨®n de que se cierre la negociaci¨®n hace que los iran¨ªes esperen un impulso del pa¨ªs.
Teher¨¢n vive estos d¨ªas de noche. No es tanto por las negociaciones nucleares que tienen lugar en Viena, con dos horas y media de diferencia horaria, cuanto por el ritmo que marca el Ramad¨¢n. El relajo con el que sus habitantes pasean de madrugada por el parque del Agua y el Fuego y otras zonas verdes de la capital resulta sin embargo enga?oso. La mayor¨ªa espera con impaciencia, y cierta dosis de hartazgo, el desenlace de este culebr¨®n que ya se prolonga m¨¢s de una d¨¦cada.
¡°Todo est¨¢ parado¡±, se?ala un joven profesional. Se refiere a los negocios, pero tambi¨¦n a muchas decisiones personales. Por un lado, los importadores, tanto de alimentos como de tel¨¦fonos m¨®viles, apenas compran lo m¨ªnimo para cubrir las ventas de la semana siguiente. Nadie quiere verse atrapado con un almac¨¦n lleno de productos pagados con una moneda d¨¦bil.
Existe la convicci¨®n de que en cuanto se anuncie el acuerdo, el rial recuperar¨¢ parte de su valor perdido frente al d¨®lar, la divisa de referencia, y la adquisici¨®n de bienes se abaratara. Un d¨®lar cotizaba este lunes a 29.330 riales (frente a los 9.500 que rondaba antes de que reforzaran las sanciones en 2012). Adem¨¢s, desaparecer¨¢ el sobrecoste de hacer los pagos v¨ªa terceros por falta de acceso al sistema financiero internacional, no digamos ya de los instrumentos habituales de financiaci¨®n.
Hasta las transacciones locales en las que no se requiere el billete verde se encuentran prisioneras del tira y afloja nuclear. ¡°El mercado inmobiliario est¨¢ parado¡±, conf¨ªa un propietario que est¨¢ pendiente de vender un piso en una de las ciudades dormitorio del norte de Teher¨¢n.
Las expectativas son que el retorno a la escena internacional, abrir¨¢ las puertas a empresas extranjeras (muchas ya est¨¢n aqu¨ª haciendo contactos y sondeando oportunidades de negocio). Necesitar¨¢n sedes, oficinas y pisos para sus ejecutivos. Eso impulsar¨¢ el mercado y quienes durante a?os de inflaci¨®n galopante han puesto sus ahorros en el ladrillo, podr¨¢n recoger al fin los frutos de su inversi¨®n. Por no hablar del impulso que supondr¨¢ para la econom¨ªa el acceso a los 120.000 millones de d¨®lares que se estima que el pa¨ªs tiene bloqueados en cuentas en el extranjero.
Como en el cuento de la lechera, las garrafas pueden derramarse. Pero la apuesta popular est¨¢ 8 a 2 a que esta vez se consigue. ¡°Est¨¢ ya hecho; es s¨®lo cuesti¨®n de imagen, los negociadores quieren mostrarse duros ante el pueblo¡±, asegura Siavosh, un estudiante de Qu¨ªmica. ¡°Ya va siendo hora, la comunidad internacional nos ha maltratado durante demasiado tiempo¡±, afirma por su parte Maryam, una maestra.
A algunos analistas les preocupa no obstante que, incluso en el mejor de los casos, los beneficios no sean inmediatos. Por m¨¢s que durante los ¨²ltimos a?os Ir¨¢n haya estado castigado con unas sanciones casi equivalentes a un embargo comercial, gran parte de los males que padece su econom¨ªa tienen su origen en la mala gesti¨®n y corrupci¨®n de gobiernos anteriores. Y eso no va a resolverse en Viena. Fin
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