El republicano Chris Christie entra en la carrera por la presidencia de EE UU

El gobernador del Estado de Nueva Jersey, Christopher Christie, de 52 a?os, anunci¨® este martes que competir¨¢ por la nominaci¨®n del Partido Republicano para ser el candidato a la Casa Blanca en las elecciones de 2016. Christie, que ha hecho toda su carrera pol¨ªtica en el estado donde creci¨® y cultiva la imagen de hombre simp¨¢tico, dialogante y pragm¨¢tico, entra as¨ª en una carrera en la que hay otros 13 candidatos y donde los nombres m¨¢s obvios, como los senadores Rand Paul y Marco Rubio y el exgobernador Jeb Bush, ya est¨¢n en campa?a.

Christie afirm¨® ante sus seguidores que ¡°los dos partidos han fallado al pa¨ªs¡± para presentarse como un pol¨ªtico centrado, capaz de llegar a acuerdos con los dem¨®cratas y con cualquiera que sea la configuraci¨®n del poder en Washington. ¡°Los americanos no est¨¢n enfadados, est¨¢n angustiados porque miran a Washington y ven que no trabaja, ni siquiera hace el intento de trabajar. El presidente ignora al Congreso y el Congreso ignora al presidente¡±, dijo Christie. ¡°Am¨¦rica se construy¨® sobre compromisos¡±, concluy¨® frente al auditorio del instituto de Livingston, Nueva Jersey, donde tuvo su primer cargo electo: fue presidente de los estudiantes.

El mensaje del gobernador es claro: ¨¦l es capaz de sentarse con cualquiera para lograr acuerdos y hacer funcionar las cosas y eso es lo principal que necesita EE UU en esta coyuntura hist¨®rica. ?l dice las cosas a las claras ("voy a hacer lo que digo, os guste o no"), es un hombre de acci¨®n. Christie parece dispuesto a fiar su campa?a a su imagen, cimentada por su experiencia como gobernador, de pol¨ªtico con los pies en la tierra que habla el mismo lenguaje que sus votantes, frente a candidatos enredados en discursos ideol¨®gicos.

El problema es que Christie no es el que era cuando desoy¨® los cantos de sirena para presentarse en 2012 (el candidato fue Mitt Romney). Por entonces ya gobernaba Nueva Jersey, un estado con tendencia a votar dem¨®crata, con un estilo tan cercano como abrupto. A Christie se le reconoce la capacidad de discutir con cualquiera por la calle, pero tambi¨¦n el pronto de perder los nervios con facilidad. Cuando gan¨® la reelecci¨®n en noviembre de 2013 por 20 puntos, muchos vieron en ¨¦l la esperanza republicana para recuperar la Casa Blanca, el hombre que pod¨ªa aliviar algunas cargas ideol¨®gicas del Partido Republicano y hacerlo virar al pragmatismo.

Pocos meses despu¨¦s se vio en el centro de un esc¨¢ndalo del que ha quedado tocado. Unas grabaciones revelaron que desde la oficina de Christie se hab¨ªa cortado a prop¨®sito el puente Washington, que une Fort Lee (Nueva Jersey) con Manhattan (Nueva York) y es el m¨¢s transitado de EE UU, con el ¨²nico objetivo de da?ar al alcalde de Fort Lee. Los atascos fueron monumentales. La villan¨ªa era tan coherente con el lado m¨¢s oscuro de su personalidad que el d¨ªa que sali¨® a decir que ¨¦l no sab¨ªa nada a?adi¨®: ¡°No soy un mat¨®n¡±. Su equipo asumi¨® la responsabilidad y el caso est¨¢ en los tribunales, pero Christie no se ha recuperado de aquel esc¨¢ndalo.