Berlusconi, condenado a tres a?os de prisi¨®n por sobornar a un senador

El Tribunal de N¨¢poles ha anunciado este mi¨¦rcoles la condena a tres a?os de c¨¢rcel por corrupci¨®n contra el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi en el caso del soborno a un senador que facilit¨® la ca¨ªda del Gobierno de Romano Prodi en 2008.

Adem¨¢s, el tribunal napolitano ha condenado a la misma pena de prisi¨®n al exdirector del diario L'Avanti Valter Lavitola, acusado de mediar en ese soborno.

La Fiscal¨ªa hab¨ªa solicitado una pena de prisi¨®n de cinco a?os para Berlusconi y otra de cuatro a?os y cuatro meses para Lavitola.

A Berlusconi, que no asisti¨® a la lectura de la sentencia del colegio C de la primera secci¨®n penal del tribunal napolitano, los jueces, despu¨¦s de varias horas de deliberaci¨®n, le consideraron autor material del soborno.

Se espera que la prescripci¨®n del delito impida que Berlusconi llegue a cumplir condena, puesto que la tramitaci¨®n de la esperada apelaci¨®n de sus abogados exceder¨¢ el tiempo que queda hasta el 6 de noviembre, cuando prescribir¨¢ el delito.

Uno de sus abogados defensores, Niccol¨° Ghedini, declar¨® al conocer la sentencia que esta es "injusta e injustificada" y agreg¨® que, a pesar de que el delito prescribir¨¢ en unos meses, conf¨ªa en que el Tribunal de Apelaci¨®n absuelva al ex primer ministro.

En cuanto a Lavitola, permanece ya recluido en la penitenciar¨ªa de Secondigliano por sus m¨²ltiples condenas derivadas de otros procesos.

Berlusconi declar¨® a finales de junio, cuando se conocieron las peticiones de la Fiscal¨ªa, que la solicitud de cinco a?os de prisi¨®n contra ¨¦l iba "en l¨ªnea con la tradici¨®n de los peores procesos pol¨ªticos".

"La petici¨®n de la Fiscal¨ªa de N¨¢poles choca con la realidad y con todos los resultados procesales, en l¨ªnea con la tradici¨®n de los peores procesos pol¨ªticos. Conf¨ªo en que el Tribunal quiera r¨¢pidamente restituir la verdad de los hechos y pronunciar una sentencia totalmente absolutoria", manifest¨® entonces.

Los abogados de Berlusconi han argumentado que "todos los testigos y todas las pruebas documentales han demostrado la total inconsistencia de la acusaci¨®n".

Los fiscales consideraron que el magnate logr¨® hacer caer el Ejecutivo de Prodi (2006-2008) al comprar el voto del senador Sergio De Gregorio, quien dej¨® su partido, Italia de los Valores, que formaba parte de la coalici¨®n gubernamental, para integrarse en las filas del entonces partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad.

Su voto y el de otros senadores que tambi¨¦n abandonaron la mayor¨ªa en el Gobierno acabaron precipitando la ca¨ªda del Ejecutivo de Prodi durante una votaci¨®n en el Senado en 2008. Fue sucedido por el tercer y ¨²ltimo Ejecutivo de Berlusconi (2008-2011).

Esta tesis se basa en la declaraci¨®n del propio De Gregorio, quien confes¨® haber recibido un pago de tres millones de euros. De Gregorio pact¨® una pena de un a?o y ocho meses de prisi¨®n. Tambi¨¦n reconoci¨® su responsabilidad como mediador en el supuesto pago de Lavitola.

Los fiscales reconstruyeron en el aula del Tribunal de N¨¢poles todo el caso y explicaron a los jueces de la Primera Secci¨®n Penal que Berlusconi ten¨ªa la intenci¨®n de destinar decenas de millones de euros a corromper senadores.

"No solo es un episodio de corrupci¨®n, sino un episodio de gravedad extrema. Estoy convencido de que tambi¨¦n otros han participado como lo ha hecho De Gregorio, solo que no hemos conseguido identificares", apunt¨® Milita, citado por los medios. Y a?adi¨®: "Era una operaci¨®n destinada a subvertir el orden democr¨¢tico. Una p¨¢gina oscura en la pol¨ªtica italiana".

Este caso de corrupci¨®n llega en un momento en el que Berlusconi, de 79 a?os, ha regresado a la escena p¨²blica debido a otras cuentas que ten¨ªa pendientes con la justicia. El mes de febrero cumpli¨® su pena de un a?o de trabajos sociales por un delito de fraude fiscal en el llamado caso Mediaset.

Asimismo, el Tribunal Supremo confirm¨® en marzo su absoluci¨®n por los delitos de abuso de poder e incitaci¨®n a la prostituci¨®n de menores en el llamado caso Ruby.