Francisco y Am¨¦rica Latina

El papa Francisco es el primer pont¨ªfice latinoamericano de la historia. Es cierto que, puestos a elegir, el colegio cardenalicio se decant¨® por el m¨ªnimo com¨²n denominador de la latinidad americana: un tano, blanco como una patena, pero el objetivo del nombramiento es evidente: el Santo Padre cae bien, en su viaje por Ecuador, Bolivia y Paraguay, y sobre todo en los seis encuentros con la presidenta de su pa¨ªs, Cristina Fern¨¢ndez, se ha mostrado no solo extremadamente pol¨ªtico, sino dispuesto a consentir que el jefe de Estado que tocase, sacara partido de su presencia f¨ªsica, cosa que ha hecho con ¨¦xito relativo el presidente Correa de Ecuador y aparentemente completo, Evo Morales de Bolivia. El Pont¨ªfice ha dicho lo mejor que sus anfitriones pudieran esperar de ¨¦l, reverencia hacia la madre tierra ¡ªla Pachamama andina¡ª, flagelaci¨®n de los poderosos, cr¨ªtica a la conquista espa?ola, pero ni palabra de la guerra del desierto argentina, duro reproche al capitalismo extremo; y todo ello sin tocar ni los flecos del dogma. Y en toda esa razzia, un solo prop¨®sito central, que es para lo que se le ha elevado a la silla de san Pedro: detener la vertiginosa progresi¨®n de las sectas protestantes en lo que hist¨®ricamente ha sido el gran vivero de la Iglesia cat¨®lica.

Am¨¦rica Latina alberga a unos 425 millones de cat¨®licos, un 40% de su grey mundial; pero hace ya algunos a?os que The New York Times publicaba con indisimulada satisfacci¨®n que cada d¨ªa se convert¨ªan al protestantismo, del Verbo o cualquier otra secta, 8.000 latinoamericanos. En 1970, seg¨²n datos de la propia instituci¨®n romana, el 97% de la ciudadan¨ªa se declaraba cat¨®lica cuando hoy apenas llega al 70%. Brasil sigue siendo el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos del planeta ¡ªunos 140 millones¡ª, pero son cerca de 45 millones los conversos a una variedad de iglesias tan populares como populistas.

Y all¨ª donde mayor era la desigualdad ambiente (Am¨¦rica central) tambi¨¦n era mayor la desconversi¨®n

Las explicaciones del decaimiento son variadas. Una Iglesia cat¨®lica dada a la barragan¨ªa; que se dorm¨ªa en la tradici¨®n de los laureles; maridada a los poderes, es decir, oligarqu¨ªas locales; y perezosa a la hora de servirse de la tecnolog¨ªa ¡ªmiles de templos protestantes tienen Youtube¡ª; pero las cosas a¨²n se pusieron peor cuando se quiso reaccionar pol¨ªticamente. La teolog¨ªa de la liberaci¨®n, en absoluto mayoritaria entre la clerec¨ªa, pero lo suficientemente estent¨®rea como para asustar a la clase pudiente y propietaria, fue la causa de que en esos c¨ªrculos de poder se dijese ¡®si la Iglesia se hace comunista, la cambio por otra¡¯. Y all¨ª donde mayor era la desigualdad ambiente ¡ªAm¨¦rica central¡ª tambi¨¦n era mayor la desconversi¨®n. Guatemala es el mejor exponente con un 50% o muy pr¨®ximo de protestantes, seg¨²n cifras de los interesados, aunque menos de un 30%, de acuerdo con la contabilidad de la conferencia episcopal guatemalteca. Pero las discrepancias pueden ser m¨¢s aparentes que reales, porque conversos m¨¢s o menos light pueden hacer n¨²mero a ambos lados del Rubic¨®n religioso: con los evang¨¦licos por lo que pueda caer, incluida una atenci¨®n personalizada que ha faltado en las filas de Roma, y sin desapuntarse de la fe tradicional por respeto al pasado. Otro s¨ªntoma decisivo es cuando la jerarqu¨ªa militar ¡ªR¨ªos Montt, general y presidente inicialmente golpista¡ª comienza a bascular hacia los legatarios de Calvino, Roma lo tiene dif¨ªcil.

?Puede Francisco, con su indudable don de gentes, y esa especie de resurrecci¨®n de la m¨²sica si no ya la letra de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, taponar la sangr¨ªa? Puede que sea tarde para hacer bien lo que se ha hecho mal y que solo una aut¨¦ntica transformaci¨®n en la Iglesia de los pobres le permitir¨ªa estar en condiciones de competir. Y, por ¨²ltimo, todo ello no es materia de ociosidad para Espa?a. Una Am¨¦rica Latina mayoritariamente secto-protestante, no ver¨ªa con ning¨²n entusiasmo al Gobierno de Madrid; porque ese protestantismo ha nacido para declararse apol¨ªtico, lo que equivale a militar con los c¨ªrculos m¨¢s cerrados y antipapistas de EE?UU, un Ku Klux Klan de las religiones. Si Espa?a no tiene la posibilidad de trabajar fecunda y sostenidamente con Am¨¦rica Latina Ku Kux Klan ¡ªM¨¦xico, Argentina, Colombia, Per¨² entre las naciones m¨¢s significadas ¡ª le queda muy poca pol¨ªtica exterior: la que le sobre a Angela Merkel, y ya se vio que no le daba ni para un Guindos.