Preferir¨ªa no hacerlo
La medida en contra del sindicato de maestros en Oaxaca revela que Pe?a Nieto cuando quiere puede tomar decisiones valientes
No es incapacidad sino falta de voluntad lo que limita a Enrique Pe?a Nieto. La medida tomada en Oaxaca en contra de la secci¨®n 22 de los maestros revela que cuando lo desea su gobierno puede tomar decisiones valientes y pol¨ªticamente bien instrumentadas. El acuerdo para federalizar al instituto de educaci¨®n de Oaxaca rompe el monopolio que la CNTE hab¨ªa ejercido sobre esa instituci¨®n, sobre la ense?anza de la infancia en el Istmo y en ¨²ltima instancia sobre la vida social y pol¨ªtica de la regi¨®n. Una influencia que la CNTE ha ejercido para proteger sus prebendas y casi nunca en beneficio de la comunidad.
El anuncio hace recordar al Pe?a Nieto que se present¨® con un Pacto por M¨¦xico arrancado a la oposici¨®n o al que llev¨® a prisi¨®n a Elba Esther Gordillo, la poderosa l¨ªder del magisterio nacional. Cada una de esas medidas muestran el mejor rasgo del gobierno priista, el que justifica a aquellos que defend¨ªan el regreso del PRI porque "ellos s¨ª ten¨ªan oficio pol¨ªtico".
La mayor parte del tiempo el gobierno ha mostrado una desesperante desidia para utilizar su cacareado oficio pol¨ªtico
Quiz¨¢, el problema es que rara vez tienen ganas de ejercerlo. Salvo en esas coyunturas, la mayor parte del tiempo el gobierno ha mostrado una desesperante desidia para utilizar su cacareado oficio pol¨ªtico. Las reformas mismas se han desdibujado a lo largo de un sufrido y accidentado proceso de implementaci¨®n; con frecuencia sus aspectos m¨¢s encomiables y ambiciosos fueron neutralizados por los poderes f¨¢cticos contra los que iban dirigidos, ante la negligencia y falta de voluntad del gobierno para defenderlos.
Desde luego que hay una explicaci¨®n para ello. Las medidas en contra de la CNTE o Elba Esther Gordillo son pol¨ªticamente m¨¢s f¨¢ciles de instrumentar porque no involucra aliados, como s¨ª lo hacen las reformas. Limpiar a Pemex se ha estrellado con la imposibilidad de tocar a fondo al sindicato petrolero, leal al PRI; se ha buscado combatir a los monopolios para propiciar la competitividad pero los Azc¨¢rraga o los Slim se las han arreglado para apenas sufrir raspones; se logra aprehender a El Chapo pero se le conceden privilegios que a la postre propician su fuga; un proceso de licitaciones de zonas petroleras tan mal instrumentada que m¨¢s bien parecen ilicitaciones, pues arroja un balance de subastas desairadas y una ¨²nica asignaci¨®n a una empresa con v¨ªnculos con el expresidente Carlos Salinas. En suma, una y otra vez el gobierno boicotea sus propias virtudes en aras de la frivolidad, la complicidad y la molicie.
Ojal¨¢ tambi¨¦n lo hubiera hecho en Ayotzinapa o Tlatlaya, en el combate a la corrupci¨®n o en un etc¨¦tera tan largo como desesperante
Pe?a Nieto me recuerda a Bartleby, el escribiente, el c¨¦lebre personaje de un cuento de Herman Melville. Un bur¨®crata capaz y eficiente en su oficio, pero que un d¨ªa, por alguna raz¨®n, responde "preferir¨ªa no hacerlo". A cada nueva exigencia de su trabajo Bartleby simplemente contesta I would prefer not to (en el original). Como una pieza del engranaje que decide no cumplir su funci¨®n, ha dicho un cr¨ªtico.
Esta vez el gobierno de Pe?a Nieto decidi¨® cumplir su funci¨®n y sent¨® las bases de lo que podr¨ªa ser el inicio para desmontar la pesadilla en la que se hab¨ªa convertido la CNTE. La federalizaci¨®n de la educaci¨®n en Oaxaca era una exigencia para reconstruir la gobernabilidad en la regi¨®n.
Por desgracia, la mayor parte de las veces el presidente prefiere no hacerlo. Un Bartleby que pese a tener la capacidad decide no cumplir su funci¨®n. Como el escribiente, acude todos los d¨ªas a la oficina, se coloca los atuendos correspondientes y hace los peque?os y los grandes gestos que har¨ªa un presidente. Pero llegado el caso, por lo general prefiere no hacerlo. En Oaxaca lo hizo, enhorabuena. Ojal¨¢ tambi¨¦n lo hubiera hecho en Ayotzinapa o Tlatlaya, en el combate a la corrupci¨®n o en un etc¨¦tera tan largo como desesperante.
Twitter @jorgezepedap
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.