Pol¨¦mica por el endurecimiento de la ley del aborto en Portugal
M¨¦dicos contrarios a la interrupci¨®n del embarazo podr¨¢n intervenir para que la mujer cambie de idea

Abortar en Portugal ser¨¢ m¨¢s complicado. La coalici¨®n gobernante de centro derecha, formada por el PSD y CDS, hizo valer su mayor¨ªa en el Parlamento el mi¨¦rcoles por la noche para aprobar varias medidas que endurecen el acceso a la interrupci¨®n voluntaria del embarazo. Tras la modificaci¨®n legal, las mujeres tendr¨¢n que pasar obligatoriamente por la consulta de un psic¨®logo y recibir informaci¨®n sobre m¨¦todos de planificaci¨®n familiar y otras opciones alternativas al aborto. Tambi¨¦n deber¨¢n pagar una tasa por esta prestaci¨®n sanitaria que hasta ahora era gratuita, salvo que la gestante tenga una dolencia cr¨®nica o carezca de recursos.
El endurecimiento de la ley y la f¨®rmula elegida ¡ªel cambio fue incluido el ¨²ltimo d¨ªa antes de disolverse el Parlamento¡ª han desatado la pol¨¦mica en el pa¨ªs. Las organizaciones de mujeres y de derechos reproductivos alertan de que el nuevo sistema atenta contra el derecho a decidir de las mujeres e impone barreras de acceso que pueden conducir a muchas a m¨¦todos clandestinos e inseguros. La oposici¨®n de izquierdas ya ha asegurado que si gana las elecciones el pr¨®ximo 4 de octubre anular¨¢ el cambio legal. Pocas veces se han escuchado tantas descalificaciones y gritos en el Parlamento portugu¨¦s como los de la noche del mi¨¦rcoles.
Hasta ahora y desde 2007 ¡ªcuando modific¨® su ley, hasta entonces una de las m¨¢s restrictivas de Europa¡ª, las mujeres portuguesas pod¨ªan interrumpir su embarazo sin alegar ning¨²n motivo hasta la d¨¦cima semana de gestaci¨®n ¡ªel modelo conocido como ley de plazos que tambi¨¦n rige en Espa?a y la mayor¨ªa de la UE¡ª, y despu¨¦s de ese plazo podr¨ªan hacerlo si exist¨ªa alg¨²n problema de salud de la mujer o anomal¨ªas fetales.
La nueva legislaci¨®n endurece el acceso a la prestaci¨®n sanitaria a trav¨¦s de dos v¨ªas distintas. Por un lado, la obligatoriedad de la consulta psicol¨®gica y de planificaci¨®n familiar ¡ªcambio legal impulsado por la Asociaci¨®n Ciudadanos por el Derecho a Nacer, que consigui¨® recoger m¨¢s de 48.000 firmas y que as¨ª se debatiera en la Asamblea de la Rep¨²blica¡ª. Algo que, adem¨¢s de dilatar el proceso, abre la puerta, alertan las asociaciones, a que profesionales sanitarios y sociales que hasta ahora ten¨ªan vetada la posibilidad de dar consejo sobre interrupci¨®n voluntaria del embarazo puedan presionar a las mujeres.
Una veintena de organizaciones han hecho p¨²blico este jueves un comunicado en el que alertan, adem¨¢s, de que la nueva tasa es una barrera de acceso enorme para las mujeres m¨¢s humildes. El cambio legal, afirma la Uni¨®n de Mujeres Alternativa y Respuesta (UMAR), supone una "amenaza real" de que los tiempos del aborto clandestino vuelvan a Portugal. "Y esto puede provocar un problema de salud p¨²blica importante", dicen.
El Gobierno afirma que en una situaci¨®n en la que el servicio p¨²blico sanitario tiene una importante falta de recursos, esta tasa es necesaria ¡ªen Portugal ya existen copagos para otras prestaciones sanitarias¡ª. Sobre todo, defienden, porque hay mujeres que han abortado en m¨¢s de una ocasi¨®n. "Infelizmente, parece que algunas mujeres entienden el aborto como un m¨¦todo anticonceptivo", ha llegado a asegurar el presidente del Colegio Nacional de M¨¦dicos, Jos¨¦ Manuel Silva.
Desde el cambio legal de 2007, el n¨²mero de abortos ha descendido en Portugal. Tambi¨¦n la mortalidad de la mujer en interrupciones de embarazo pr¨¢cticamente ha dejado de existir (no hubo ninguna desde 2011). Por todo ello, parec¨ªa que este tema no era uno de los m¨¢s acuciantes del Parlamento ¡ªde hecho, en cuatro a?os no lo hab¨ªan planteado¡ª. Y menos a¨²n, que se tomara en consideraci¨®n y se aprobara en el ¨²ltimo d¨ªa de los cuatro a?os de su mandato.
La aprobaci¨®n, en medio de un debate muy violento, fue contestada desde los palcos del p¨²blico con gritos de ¡°verg¨¹enza¡± y ¡°la lucha contin¨²a¡±. Algunos diputados del PDS y CDS ¡ªlos ¨²nicos que votaron a favor¡ª se enzarzaron con los de la oposici¨®n y con el p¨²blico mostrando su dedo anular en ristre.
En su intervenci¨®n, la socialista Isabel Moreira calific¨® al legislador de ¡°terrorismo psicol¨®gico sobre la mujer¡±. La representante socialista fue aplaudida por las bancadas del PC, los verdes y el Bloco de Esquerda, que, todos juntos, votaron en contra de la nueva ley. ¡°Para cazar votos¡±, proclam¨® Moreira, ¡°la derecha caza mujeres¡±.
Los portavoces del PC y del Bloco insistieron en la idea de que la nueva ley? ¡°infantiliza¡± y minusvalora a la mujer, pues esta es obligada a reflexionar con psic¨®logos y m¨¦dicos, que s¨ª pueden negarse a asistir el aborto por deontolog¨ªa profesional pero que, desde ahora, pueden acercarse a una mujer que quiera interrumpir su embarazo para convencerla de lo contrario. Toda la izquierda se comprometi¨® a que, si logran la mayor¨ªa en las elecciones del 4 de octubre, esta ley ser¨¢ anulada.
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